El humeral

Carrusel donde mi grito despega
a la locura de un mundo
que desespera esperando
un porque que no llega
supurando una herida abierta
La ignominia cayó en la ciénaga
ciega empantanada
en el fango de una tierra movediza
que te traga sin poder divisar la salida
Petulante chiquillo
que cree saber el acertijo
de una realidad sin realidad
de una invención de un mal fario
en un devenir sin historia que contar
que no sea un cuento
para dormir alejando el espanto
de esparto que raspa la piel
de un globo que solo contiene
un vacío de helio
que expande su alzamiento
hasta desgranar su grano
y enterrarlo debajo del ciprés
que desea tocar el cielo
Media cuartilla no levanta
por miedo al miedo
El sauce derrama su sentimiento
hondo clava sus ojos
hundiendo su esqueleto
El canto fúnebre
marca la marcha
y ningún zapato
cabalgara calzado
por una estepa
que exige ir desnudo
por una angosta pendiente
donde un mástil
cruje pero no se doblega
ante la confianza ciega
de ser polvo de estrellas
Perfección divina
divisa el porvenir
que las cenizas del fuego
dejaron tras de sí


31/07/2023
©Dikia

 

El surrealismo puede ser tan real como irreal. Como sueño o pesadilla, como hecho o esperanza.

Es un gran poema en forma y contenido.

Saludos.

 

El dinamismo y la intensidad recrea una atmósfera surrealista exquisita. Me gustó mucho. (Veo algunos errores de ortografía: fúnebre, mástil, ciénaga, vacío, ciprés, "de sí", "corresponde ¿ignonimia?")