La piedra

Al otro lado del lago hay un jardín
como de los pinceles de un maestro
que juega el principio del soberano y ciudad
donde hace falta que aparezca la simetría.

Allí los relieves se convierten en miradores,
los declives en una farándula de cuevas,
las extensiones miniaturizadas de misterios,
los bosques de las arboledas a las garzas esposadas.

En ese parque emerge un largo camino
tortuoso que respira a la naturaleza
la revuelta que sólo los inciados, los lobos
y el divino toman prestado el paso más casual.

Asi a merced de infinitos errantes poéticos
donde domina la antigua y fragante rosa,
puentes de piedra y paisajes góticos
llegan al recodo de la planta agonizante.

Sin embargo, donde seguramente permanece la flor
más magnífica y fabulosa se concentra en esta piedra
que llora lágrimas de sangre negra como miedo.

Esa es la tumba del distinguido reprobado,
el martirio del perjuro a quien se le borró
la identidad para no ser perseguido por los vivos o,
peor aún, por un clérigo ensalzado.

 

Muy bonito y descriptivo.

Saludos

 

Muchas gracias José Valverde Y, por tu lectura y palabras que dejas aquí en este espacio, un abrazo y un buen fin de semana

 

Muchas gracias Alde por dejar tus huellas por aquí, saludos y buen fin de semana

 

Muchísimas gracias querida LY por hacer compañía estas letras. Encantada yo de poder contar con tu bella presencia aquí, siempre eres/serás bienvenida. Un fuerte abrazo y lo mejor para tí y los tuyos.