Enemigos

Te he amado desde siempre,
Y no ha cesado mi corazón en ello
A un padre no se le puede dejar de amar
A un hermano o a un hijo.

A un amigo... amor eterno,
la causa de mi ira es la angustia,
Del alma , de un pecho hinchado,
por la lejanía de nuestros sentimientos.

Las lagrimas que inundan mis parpados
el tembloroso sonido de mi voz
es la pena de no abrazarte,
de la soledad de mis días y mis noches.

Lloraré en el abrazo que aun no sucede,
te quiero será el balbulceo entre el llanto
y mañana cuando nos encontremos en el campo fresco
habrá solo risas por saber que entre los dos hay paz.

 

Buna conclusión en tu hermoso poema. Un gusto leerte.

 

Gracias Alde por leerlo y por comentar. Saludos

 

Gracias Luciana por tu amable comentario.

 

Ha sido un verdadero placer detenerme en tu obra y sumergirse en tus letras poeta.
Un fuerte abrazo.

 

Gracias Halcon 0 por tomarte el tiempo de leerlo y por tus comentarios, saludos.