Telarañas

Ha dejado la lluvia espejos en el suelo
y ha vestido del revés las emociones
poniendo dolor en las risas
y tristeza en los afanes.



Cuentan los sueños historias
en los charcos de la calle
y te entristece esa piedra azul
que pinta de rojo lápidas dolientes.



Telarañas en el alma
y gotas de lluvia en la cara.
Abre los ojos para inventar tus relatos,
haz tus cuentos para vivirlos,
que sean realidades palpables.
Empápalos de emociones
y navega sobre los charcos.

 

AMADO poeta, me identifico con este poema en su totalidad. Me gustan esos charcos, sentir ser una gota en ellos para esperar elevar la imaginación...Abrir los ojos a la realidad para inventar esos encuentros muy rica la idea.

Besos desde mi girasol,

 

Se trata de vivir, de saber adaptar la realidad a los sueños y los anhelos, crear mundos nuevos, propios en los que movernos. En definitiva eso es la imaginación.
Muchas gracias por esta cordial visita y por tu acertado comentario. Un fuerte abrazo y besos azules.

 

Una historia luctuosa... con versos realmente bien elaborados gracias a la profundidad
de sus imágenes mi estimado poeta. Un placer reencontrarme con su bella poesía.

 

Gracias por pasar por estas letras y dejar tan amable comentario. A veces la vida es como un reflejo en un charco y uno no sabe muy bien cómo desenvolverse. El existir es complejo. Un cordial saludo.

 

Tienes mucha razón Luis, los sueños además de para soñarse son para vivirse,
no son dos realidades la vida, es una sola realidad que se comparte quizás en
lo virtual y en lo real pero una verdad que debemos abrazar y vivir con la
fidelidad de nuestros anhelos. Me encantó tu poema mi querido Luis, me
parece genial lo que planteas. Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Totalmente de acuerdo Ana. Los sueños forman parte del vivir, lo mismo que nosostros nos identificamos, no con nuestra imagen, sino con la que nos da el espejo. Disfrutemos, pues con ello. Creo que es el camino para ser feliz. Gracias por tus letras y la lectura. Un montón de besos.

 

Bellos trazos de lluvia triste, de charcos que reflejan el estado del alma. Se disfruta leer el arte de tu pluma, poeta. Un abrazo y felicitaciones.

 

Gracias por el amable comentario. El mundo es así, con lluvia y charcos. Si se llevan los ojos abiertos, se puede contar. Un abrazo.

 

Es un poema melancólico, pero esperanzador, de luz al final del camino de la lágrima.
Todos pasamos por etapas oscuras y cuando el cuento nos sana y nos salva se cumple ese salto sobre las aguas grises y se empieza de nuevo, porque seguir andando es la mejor opción.
Poesía profunda, hermosa es la tuya, Luis.
Otro abrazo matutino.

 

Siempre hay que poder navegar sobre las aguas en que nos encontremos, aunque esas aguas se hayan formado con nuestras propias lágrimas. Pero también hay que saberse reconocer en la imagen que el propio charco nos devuelve, pues forma parte indeleble de nosotros. Mis poemas tienden siempre a tener un final de esperanza, aún desde la mayor de las melancolías. Gracias por acercarte a estos versos y hacerlos un poco tuyos.
Un abrazo en la noche que se inicia en mi tierra.

 

Hermoso poema

 

Muchas gracias por la visita.

 

Muchas gracias Rosmery por acercarte hasta mis versos y dejar este comentario. Un placer tenerte en estas líneas. Un fuerte abrazo.

 

La melancolía habita en la lluvia, los charcos y los espejos, pero podemos tener la facultad, la osadía, de inventarnos en cada relato, de reeditarlo y hacer que brillen las pequeñas gotas que adornan las telarañas o llenan de luz los recorridos.
Lleno de esperanza este poema, Luis, y de fuerza para los navegantes que se precien.

Un abrazo.

 

La lluvia viste de nostalgia los paisajes, pero nuestra imaginación tiene que ser capaz de disfrutar de esas gotas que el cielo nos regala. Gracias por esta amable visita y por el hermoso comentario. Un abrazo.

 

Solo nos queda gozar de cada gota de lluvia y vida, que acompañan la soledad de la existencia y sumergirnos por esa danza de espejos ondeados que nos reflejan más allá de lo que deseamos. Bellísimo poema. Felicitaciones Luis por su profunda y exquisita poesía, saludos Daniel

 

Muy agradecido a su paso por estos charcos. A veces somos como los chiquitos que se entusiasman con los charcos para saltar en ellos. Un saludo.

 

Ayyyy Luís qué mágica melancolía se desliza con dulzura por estos nostálgicos y sentidos versos, sí querido amigo, hay que vivir los sueños y no soñar la vida, y es que un charco es un trocito de cielo, un beso que ha dejado su lluvia en su amado suelo. Soñemos pues y dejemos que nuestra imaginación, cual barquito velero, navegue por unos instantes en ese charquito donde se mezclan la tierra y el firmamento.
Encantada de leerte mi querido y admirado amigo, mil bendiciones lluevan sobre tu corazón hecho de bondad, de poesía y de charquitos de Cielo....muááácksssssssss

 

Isabel, me encantan tus comentarios, pues son muy vitales. Este es un poema que ya tiene su tiempo y que me ha sorprendido que lo hayas encontrado. Lo he leído como si fuese la primera vez.
Un charco tiene mucha vida. Hace tiempo leí un relato de Juana de Ibarbourou que me recomendó Cecilia sobre un charco y me encantó.
Gracias por acercarte con tanto cariño a mis letras. Eres muy generosa, cuando además eres una enorme poetisa. Recibe mi agradecimiento y mi admiración. Un gran abrazo y muchos besos.

 

Un poema que duerme el sueño de los justos. No te engaño si te digo que lo tenía olvidado. Gracias por recordármelo. Agradezco tu lectura y tus palabras. Un cordial abrazo.