Cuando hemos de ser

Como mariposa de verdes prados,

rutilar sobre la oscuridad,

demostrar la inteligencia de aquel cielo,
la bravura del valiente que sueña,
la espesura de la tierra
en donde hemos de germinar,

observar como fluye el sol,
entre la mar más emancipada,

escribir, aún con la tinta del tiempo,
escribir con letras doradas,
describir a la humanidad,
obtener lo que la cordura reclama,

contener algún secreto que valga la pena,

y aún caen promesas,
como estrellas perdidas,

en estos lugares de rumores malditos,
la prudencia no es gloria,
y la gloria sin prudencia no es victoria,

la calma indomable
apelmaza cielos y enjambres,

¿que seremos cuando la mentira nos crie?

cuando la apatía ría,
posiblemente
habríamos de aprender,

que no hay respuesta
ni llamada,

en donde la muerte ha de dormir,

en donde el pasado es un incógnito,

y el viento,
un obrador del inmenso vacío.