El Jardín del viento (2)

Ocultas bajo la palidez de la luna
se pierden las inquietas sombras;
cómplices del misterio más extraño,
los lirios de abajo susurran secretos.
El rocío esconde memorias del pasado,
extiende los brazos el sauce y la brisa
su dulce encanto.
Guardan sueños los cipreses del
amor a tu lado.
Tal vez el manto estrellado sea mágico
pues te halla de nuevo a mi lado,
si nos damos besos serán silentes
y tan apasionados...
Entre los pétalos caídos yacen reflejos
del sol trasvasado, que sorprenden el alba.
Mientras los senderos de los corazones,
recubren el enigma eterno.
Anoche hubo mensajeros del arcano
llevando promesas y resonancias
en los susurros lejanos,
engendraron símbolos distantes
que en el momento propicio serán
descifrados.

 

A veces parece muy claro el lenguaje de la naturaleza, otra cosa es que no le prestemos atención. Un abrazo, Julius.

 

Los humanos y los seres de la naturaleza ( me parece) intercambiamos con la naturaleza durante el trayecto de nuestras vidas singulares experiencias. Nosotros solemos estar conscientes; y también, a su modo, lo está la multitud restante.
Respecto a tu concentrada reflexión no me cabe duda que es tal cual. Un saludo amable poeta y un abrazo.