Estoy triste

Estoy triste
y lo peor de todo
es que no tengo excusa,
ni siquiera ha llovido
para echarle la culpa al cielo.
Me he tomado tres cafés
y me ha dado por pensar
que tal vez mi tristeza es la que teje
esas nubes densas sobre mi cabeza.
Se quedan ahí,
mirándome,
aguardando a que el sol
decida irrumpir, victorioso,
montando un corcel blanco,
bajo una lluvia de suaves pétalos.
Pero hasta entonces,
no tengo paraguas para tanto gris,
y mi alma se cala hasta los pies,
mientras se me enfría el café
y este ruido en mi cabeza,
cada vez es más fuerte,
sin necesidad de un solo tambor,
ni una sola trompeta,
que apacigüen mi guerra.

 

Paco, solo escribiendo es posible conjurar a la tristeza. A mí me funciona. Un gusto leer tu hermoso poema. Un abrazo.

 

200% de acuerdito
gracias por pasarte y dejar ten bello comentario
un abrazo fuerte

 

El único, que puede equilibrar tanto desbarajuste... es, usted mismo, compañero Paco;
que no hay peor intento... que, el que no se hace. Felicitaciones, por el poema.
Cordialmente:

 

Escribo cuando el alma me pide un favor,

 

Escribo cuando la sangre me trota en el pecho
Si estoy en calma,
mi pluma bosteza,
las palabras se acurrucan
como gatos perezosos
y no quieren jugar.

 

Este es -para mi modesto análisis- el que rescata a lo anterior. Tu cabeza funciona y a veces puede costarnos despegar. Saludo amable Paco

 

así creo que es también
y ....yo no entraría en mi cabeza......
Gracias por pasaros
Un cordial y gran abrazo

 

Melancólicos versos que traspasan la pantalla y se clavan en el alma del lector.
Espero que esa soledad haya llegado a su fin.

Saludos.

 

la soledad me ayuda a escribir
gente= ruido
Agradecido por tu comentario,
Un abrazote