Conectar bailando mi espíritu se libera

CONECTAR BAILANDO
MI ESPÍRITU SE LIBERA
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Hay momentos
comunes y pasajeros.
Hay momentos
de sublime calidez.
Hay momentos
de profunda melancolía.
Hay momentos
irrepetibles e indescriptibles.
Y hay momentos de momentos
inmortalizados
en la epifanía de nuestras almas
al compás del deseo delirante
como el de tu mirada furtiva,
esa que atravesó mi piel
y con el arqueado ardiente de tu espalda
mis manos abrazaron con fuego.
Entre suspiros y temblor en fervor
me sedujo el roce de tu entrepierna traviesa
con el vaivén de tus caderas al bailar.
Con cada nota músical
el coqueteo de mi torso unido al tuyo
me ancló a la Vorágine pasional de tu cuerpo
al goce supremo
y al deleite en clímax
de tu piel y su aroma
tu vientre y tu cintura.




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Este poema es una exaltación de la conexión íntima y espiritual que surge a través del baile. Más que un acto físico, el danzar se convierte en una experiencia trascendental donde los cuerpos se funden y los espíritus se liberan. En medio del deseo, el movimiento y la música, se inmortaliza un instante de pasión que va más allá de lo carnal: un momento sagrado, visceral y eterno, en el que el alma se encuentra con otra en el éxtasis del ritmo compartido.

Saludos cordiales

 

Anhelos que florecen en cada una de tus estrofas amigo Yova.
Ha dido un verdadero placer conocer tu obra y disfrutar tu pluma.
Solo un pero, la letra es demasiado pequeña, le aconsejaría in poco más grande para beneplácito de lis que ta vamos perdiendo vista y nos cuesta más leer tu obra.
Un fuerte abrazo desde los poéticos cielos de este halcón.

 

Buenas tardes, es grato para mí saber que mi obra te gustó.

Un abrazo...

 

Buenas tardes, mi queridísima Rosa honor que me haces con tu generosidad en tan elocuente comentario, me satisface inmensamente saber que mi obra te haya gustado.

Un abrazo...

 

Buenas tardes, mi querido amigo, es real, hay de momentos a momentos y el gozo que me dió esa mujer en esa danza, fue irreal. Tuvo lugar en una fiesta y lo que mi pareja me dijo ese día jamás lo olvidaré. Y ninguna mujer me puso a temblar como ella con un simple baile, fue demasiado sensual, por no decir erótico. Sus palabras fueron: me tengo que sentar, estoy muy excitada, no aguanto más, jajajajajajaja ha sido un momento único en irrepetible que quise plasmarlo en mis versos.

Un abrazo...

 

Buenas tardes, mi querido amigo muchas gracias por visitar mi espacio, es grato para uno saber que lo que uno escribe tiene eco entre los colegas, y gracias por tu observación, ya le puse un tamaño más grande.