A mi amor

Los errores sin tiempo,
oscurecieron mis te quiero.
Debieron ser miles
en nuestro camino eterno.

Bondadosos ojos negros
de cósmica ternura
dulcísimo universo
donde leo tus ojos
azabaches talentos
de vibración innata.

Gracias amor,
por acompañarme en la batalla
de entender cada día
que sin ti no soy nada.

Mis heridas impedían
la vulnerabilidad de mi alma.
Al fin comprendí
que tu amor me salva.

 

Así es, sin amor no hay nada. Agradecida por tus palabras

 

Un honor que te haya gustado. Cuando el sentimiento es genuino todo fluye sin complicación. Muchas gracias por tus palabras

 

Este poema dijo que el amor fue más fuerte que los errores y las heridas. La voz poética reconoce que sus fallas oscurecieron el “te quiero”, pero a la vez exalta al ser amado como un universo de ternura y luz que le dio compañía y fortaleza. Agradece ese apoyo incondicional en la lucha diaria, y termina confesando que, a pesar de su dolor y dificultad para mostrarse vulnerable, descubrió que el amor de esa persona es lo que realmente lo salva y le da sentido.

En síntesis: habla de redención a través del amor verdadero.