1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Camino

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por Silencio, 11 de Marzo de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 345

  1. Silencio

    Silencio Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    26 de Junio de 2010
    Mensajes:
    44
    Me gusta recibidos:
    14
    Camino hacia tu casa,
    llego y toco el timbre,
    tu contestas: ¿si? y yo,
    como lo hubiera hecho entonces,
    contesto: ¡no!
    Abres y subo.
    El corazón se desborda y me tiemblan las piernas.
    Cuando llego todo está a oscuras,
    el televisor y la voz chirriante de tu compañera de piso
    me acompañan mientras me acerco a tu habitación.
    En la cama, tu desnudo, me miras y me saludas,
    rodeo tu cama y casi sin mirarte,
    empiezo a despojarme de mi ropa.
    No puedo resistirme y me abalanzo sobre ti,
    te planto un beso y descubro una mezcla entre odio, rencor y nerviosismo,
    poco a poco transmuta en erotismo y culmina en sexo.
    Salvaje, astuto, tímido, caliente,
    mordiscos y caricias en un duelo a muerte,
    rendida y desbocada, entera y entregada,
    me diluyo en un alud de palabras que no digo,
    te quiero, te amo, quiero susurrarte al oido,
    quiero abrazarte y no separarme jamás,
    y sin embargo, acabamos.
    Me acuesto a tu lado y me tocas como entonces,
    y siento como me recorren lágrimas que no salen
    y unas ganas tremendas de salir corriendo.
    Pero me quedo, apegada a tu piel suave y casi tersa,
    respirándote, sabiendo que yaces con otras,
    sabiendo que ya no estás conmigo,
    me quedo así, inmóbil, inhalando a consciencia cada segundo.
    La pasión te agota y te quedas lánguido,
    mirando el televisor, yo no dejo de mirarte,
    ansiando no tener que levantarme,
    vestirme e irme.
    Cuando el nudo de la garganta se hace demasiado intenso,
    empiezo a ponerme las medias, la falda, la camiseta, las botas y finalmente, la chaqueta.
    Aún abrumada y sin aliento,
    me dirijo, detrás de ti, hacia la puerta.
    Me besas, un beso de despedida pienso,
    se alarga, te abrazo, suspiras.
    Abres la puerta y me dices: descansa o pásatelo bien,
    no digo nada y bajo las escaleras.
    Llego a la calle, oscura, fría y camino,
    camino, camino...
     
    #1

Comparte esta página