El hada

Un día vi a Caperucita
que andaba por mi jardín,
lejos, se oía un violín,
y sonaba tan bonita
la melodía exquisita
que me sentí transportada,
y en el cuento yo era un hada
que hizo a la niña invisible
y así aquel lobo terrible
ya no le pudo hacer nada.


​

 

Y el lobo, desesperado,
piensa que sufre presbicia,
huele, no ve, se desquicia.....
y a por gafas va al mercado.

A ver si tengo suerte y consigo escuchar ese violín.....

Un abrazo

 

Hola, Javier, pon la oreja: ÑIIIII ñiiiiii Ñiiiiiii ¿lo oyes?
Gracias por animar el lugar.
UN abrazo.

 

Qué tierno , pareces una niña asustada que sufre por ese malvado lobo que se quiere comer a caperucita
Abrazo , Era.

 

Muy amable; Elba. Gracias por venir a visitarme.
Un abrazo.

 

Gracias por pasar por aquí, Rubén.
Saludos cordiales.

 

¡Ay, qué monada!
Y sobra decir que la expresión no le quita ni un ápice al poema, todo lo contrario, es que me ha transmitido mucha ternura y simpatía.
Yo también me he sentido transportada, un gusto leerte, Eratalia.
Un abrazo.
Eva

 

Gracias, Eva, guapa.
Un abrazo.

 

Muchísimas gracias, amable compañero.
Un saludo muy cordial.

 

Muy dulce tu poema Eratalia, tiene una bella musicalidad. Me agrada mucho ese final que deja entrever un gran ejemplo de solidaridad al comprometerse a ayudar al prójimo. Un gran abrazo.

 

... lobo no esta

 

Eso mismo es. Es que hacer otra era más complicado.
Un beso.

 

Muchas gracias por tu visita.
Un abrazo.

 

... Pero puede llegar en cualquier momento, nunca se sabe.
Gracias por pasar.
Saludos cordiales.

 

Qué gusto aparecerme por aquí y encontrar a la misma Eratalia de siempre... Hubieras sido un hada magnífica sin duda.
Un abrazo grande

 

Cuanto tiempo, Luz, sin saber de ti. Claro que yo también he andado algo desaparecida y no en combate, afortunadamente.
Un abrazo fuerte.