Mi madre. Soneto.

Mi madre caminó siempre a mi lado,
llevando mis angustias con paciencia;
mi vieja dio milagro a mi existencia
a fuerza de cariños y cuidado.

Mi madre me orilló el acantilado
surgido del temor y su dolencia;
mi madre puso a Dios en mi conciencia
haciéndome de Dios aficionado.

Mi madre da verdor a mis montañas
con besos que pregonan primavera,
trocando en dulces flores mi cizaña.

Mi madre estuvo siempre aquí a mi vera;
por eso en la distancia me acompaña
colmando de esperanza tanta espera.

 

La madre siempre será nuestra mejor guía.

 

Hermoso poema... sacó una linda sonrisa.
Las viejas, son de los tesoros más importantes que pueda portar un hombre.
El primer gran tesoro que tuvimos.

Un honor leerte.
Mil gracias por compartirlo.

Mis estrellas y Reputación.

 

Bellísimo poema Maktú, que la recuerdes con tanto cariño.
Te envío mis estrellas para que iluminen tu distancia y sigas creando tan bonito

Huellas

 

Conmovedor soneto a tu progenitora, por lo que tiene de devoción y de agradecimiento. Luis

 

Razón tienes Ángel. Gracias por tu comentario.

 

Gracias Erizo por tu repu, por tu comentario y por tus estrellas. Ay las madres!!! Un abrazo amigo.

 

Huellas, grato que me comentes. Gracias por tus estrellas y por tu interés en mis letras. Agradecido.

 

Luís te saludo con afecto. Gracias por pasar por mis letrillas.