Nicotina.

esa mujer que pasa
duele
como
una canción de amor

voy a prender el cigarrillo que me queda
en la última chispa
de mi corazón de perro

para fumar
su pelo oscuro
hasta morir
denso de amapolas
en esta sed
de humo


: )

 

Cuando el vicio ingresa en sacros caminos!
Saludos Gustavo.

 

Te acompaño en la humareda... Necesito uno urgente.

Abrazote gus

 

Pues no sé si duelen más las canciones de amor o las de desamor. La parte final del poema es muy bella y terriblemente romántica, eso me ha parecido. Un abrazo.

 

Hay que dejarlo poco a poco, si no te fumas hasta el humo de los coches

 

Y ciertamente suceden instantes así.
Un placer leerte
Saludos

 

¿Y cómo no va a doler?

Se encajan y ni con nicotina, ni con aguardiente de penca de agave de 57 grados puede uno arrancarlas.

Fúmese, pues, todo su pelo y hasta las amapolas, mi compa.

 

@AnonimamenteYo un gusto conocerlo