Tinta de última noche

Delegados del cielo

caemos con un túrbido escozor,

trémulo detrimento,
de mi corazón negado,

aceptamos toda condición,
porque deseamos
no perecer en la miseria,

idiosincrasia fallida,
ideología de guerra
contra todo dios estipulado,

fantasmagórica colisión de creencias,

en la ignorancia,
la pasión es ceguera,

en la avaricia,
la ostentación es precipicio,

en la caída,
levantar la mirada
hace que nuestra cabeza ruede,

sin nosotros,
sin la suerte que nos condicionaba,

entre precipicios de negro cauce,
las promesas se aprecian
cada vez más distantes,
cada vez más olvidadas,

los ríos corren libres
donde la luz nunca ha pisado suelos,

las costumbres se apagan,

como se apagan los días,

como se escribe
con tinta de última noche,

nuestras más injustas agonías.