El blog de Abrahám Emilio (Todos los derechos reservados)

Escribir fue su reflejo
Vallejo,
el escritor del milenio
Y genio,
de vanguardista escritura
figura.
Inspiración y alma pura,
el gran poeta peruano
descansa en paz escribano:
Vallejo genio y figura.
*
El exiliado y finado
amado,
el libro Trilce, tu meta
poeta,
tú exististe por algo
hidalgo;
vas por mentes como galgo,
bastón y mano en quijada,
París es tu tumba honrada:
amado poeta hidalgo.
*
Te dedico un ovillejo
Vallejo,
pues leerte jamás cansa
descansa,
genio, vate y muy capaz
en paz.
único escritor sagaz,
adiós caballero inerte,
el Perú llora tu muerte:
¡Vallejo descansa en paz!
​

Mi corazón, un clavel​

ya sin sangre es invisible​

no hay pulso ni la vida,
!pues mi corazón se rinde¡
Es la víbora que engaña
enamorarse maldice,
es destiempo y un adiós,
por donde yo me voy... ¡triste!
Corazón: yaya y apósito,
te llevo al pecho ¡mi dije!,
yo espero tu mejoría,
tan venidero, tan simple...
corazón de rotos vidrios,
pues todo es tan increíble;
yo aquí, tú enamorado,
¿y será acaso un mal chiste?
Las bandadas que te acosan,
pues llevas sabroso alpiste,
con sus picos, picotean
ya, desde que tú moriste.
Mi corazón, tan vacío,
no es rojo es la rosa pálida;
no eres rosa ni clavel
y al cielo con Dios te fuiste.
Corazón, ya ni te siento
tan estridente es tu timbre;
corazón siempre vacío,
el alma siempre te escribe.
Desiertos de mis Saharas,
serás símbolo de esfinge;
vive si muero primero
como el gato que fue tigre.
Arribederci mi cardio,
moriste, y es increíble:
corazón tu sepultura
harán que estos versos rimen.​

Es la noche amarilla
como la margarita deshojada,
como la perla que brilla
en cada luz de madrugada;
es noche y serenata
para amar, llorar y hacer la cantata.
Pues es noche y de crepúsculo
se siente emoción en cada sentido,
en el alma y cada músculo
por cada tic nervioso y el zumbido
en la vida como una adivinanza,
¡noche!, mi gran esperanza.
La noche, mi consuelo,
mi amiga triste y mi peor rival;
mi alma es el azul cielo
y la noche ¡amor de dulce panal!
es aquella una espiga
hecho de un llanto de clamor e intriga.​

Permíteme vida, darle un festejo
a mi linda niña que es mi reflejo,
la tierna niña que amelga el camino
mi niña, una exuberancia de amores;
¡alegría!... selló hermandad el sino
el cual cultiva las dóciles flores.

Permíteme vida, dame igualdad,
permíteme vida, dame hermandad,
porque mi niña es la bella obra de arte,
no se puede vender, no tiene precio,
¡luciérnaga! que más luz puede darte...
y ¿vendértela?, no es posible, ¡necio!

Permíteme vida amarla...he jurado,
porque el amor de hermanos es sagrado,
¡¡néctar dulce en el corazón sellado!!​

Solo pido una migaja de inspiración
a la naturaleza, la vida, los ríos y afluentes,
beber agua de amor en mi cantimplora,
tirar unos centavos a la imaginación
y pedir inspiración al amor más indiferente.

Suprimir muletillas y palabrotas
dejar de lado libertinajes y chacotas;
y es que a veces se escribe por iluso,
puede que mi versos a nadie le guste,
la metáfora e ilustración de alguien no ilustre
que se encuentra en mazmorras de lo difuso.

En los amores insistentes que muchos rechazan,
como si fuese estos un veneno de alacrán;
atenuado en un amor, en un reclusorio;
describiendo las penas en su ardua tarea,
muchas veces por vocación o jolgorio
se viven en tinturas millones de odiseas.

Pido un poco de inspiración de amor,
bañarme en las aguas de ese manantial
o solo olvidar las guerras, odios y lid;
el amor nos mantiene activo y cabal
pero con cierto aires de extremo déficit;
y yo pido un granito de inspiración de amor.​

Por ella he soñado despierto
y la malevolencia ha muerto,
por ella no sé qué es infierno,
gracias a ella sé qué es tierno...

ella, quien su ausencia me mira
y con ojos viscos yo la veo;
me petrifica con el tesoro de Perseo,
y lanza flechas de amor y mentira...

por ella, a quien jamas olvido
por verla en el calor o el frío
ella, a quien quiero pero no confío,
aunque seamos un par de dementes...

ella, el cáncer oloroso de un cigarro
un vino casto que emborracha,
ella de un gusto único y raro
ella que con palabras me rechaza.

Por ella, pinto la nieve
y al sol lo vuelvo azul,
es ella y solo ella quien tiene
en su alcoba el perfume de grisú.​

Indago cerca a los faroles
y su luz de verde clorofila
impedido por la catarsis,
por donde onda la melanina
es el apocalipsis de dulces amores;
para pensar en todo este análisis...

un capullo como si fuese un vientre,
la cuenta regresiva al alumbramiento
ya es una gigantes mariposa que vuela
desde la tierra hasta el firmamento;
no es mi ego, quizás es mi ente
o simplemente la cicatrices que queman...

dulzura ¿será ya desde ahora un avatar?
que lleva algún título noble,
o nombre de pila sarcástico;
¿será caluroso como un planeta de tres soles?
la que puede galaxias enteras conquistar
o solo imaginación de un hombre errático...

no es mucho la tintura
ni los colores que simbolizan;
la vida, los deseos, amores dolidos;
será un pasaje resbaloso que desliza
las desgracias de la fortuna
cuando los pobres se hayan escondido...

dulzura de un caramelo,
dulzura del amor nublado,
¿cómo decirle que la he amado?
¿será suficiente un "te quiero"?​

Sisar el beso enjugado,
como la flor blanca, la cual
se hiere para tornarse roja;
probar aquel beso ensangrentado
para sentir espumas y burbujas,
cubiertas de un veneno mortal..

beso de áspid y víbora gariba,
un chillido quebranta cristales,
como los ángeles en deriva;
besos "mal augurios de mis males";
sangre del veneno letal,
sacrificio de amor hecho quejidos...

un beso ensangrentado,
filtra su veneno a chorros,
venerado icor letal...
¿qué importa si muerto del todo?
igual la voy a besar. ​

Mi niña, mi hermana,
mi amiga, mi princesa de hadas
a la que debo todo y nada...

mi niña diminuta, angelical carita
cambias de color con una sonrisa,
ay niña, mi hermana bonita...

tanta caridad que nunca lastima,
sin querer me enseñaste a vivir,
te vi de bebita y eres esa misma:
escucha esto, imagina y deja fluir:
eres mi hermana, eres mi amiga...

perdona si con esto
y con palabras te molesto,
es forma de agradecer;
una flor, un pony, un regalo...
este cariño va a crecer
con todo tu amor brindado.​

Corres a mí, alma enamorada,
como cuando se liberan las bandadas
y con el viento seco se ponen a tronar;
como las gotas perfumadas del mar,
rondas a mi lado y me asombra
estás pisando mi pecho como una alfombra.

eres tornado dueño de mi alma y emanas maná
al igual que una vez lo hizo mamá;
tocas mi labios hervientes y tuyas frías...
gozamos a cualquier compás y ritmo,
hasta que muere la noche y renace el día
y no nos importa la lluvia, los sismos...

yo aún vivo y tú...ya no estás como yo,
de tanto amor por ti mi alma lloró
pienso en Orfeo y su Eurídice,
o en Fernando y su Margarita...
tú hablas conmigo y nadie lo contradice
un amor que el cielo ya nos limita...

Estoy en siete llaves en un manicomio
en las sombras que dan el insomnio;
tu alma y la mía están cubiertos
por la ventura de un beso olvidado,
y al despertar a veces me pongo a llorar:
por ella que no existe y no ha sido borrado
y el tiempo no sabe hacerme olvidar...

corres en mí en las noches de velas
y te derrites como escultura de cera;
en el recuerdo de ese amor me alojo
y poder escribir juntos un tema de amor
por un deseo falso, imposible y seductor...
y todo se desvanece al abrir los ojos...​

Ojos enamorados cosen el huerto,
cabeza de ostentoso pensamiento;
las lágrimas rebosan la amarga copa
y se embriaga de amor quien lo toma...

Presionando su engañoso corazón,
bombeando hasta sacarle el jugo
aquel diamante hereje que bota el flujo
que es como la cicuta hecha licor...

la jumera por ese vicio del desamor,
amando y parchando en su hastío,
donde los ojos de cristal pierden el brillo
y de una vez beber el despiadado licor...

la chica de la alcurnia y el bucle,
la tonta, la despistada y absurda,
la que agrega el veneno que curda
que en el precipicio no cae y sube...

¿y si ese es el mal congénito?,
ese de embriagarse por amor,
como el engreído primogénito,
que hereda el vicio por licor...

por huertos de sangre,
las plaquetas son semillas,
y siempre así cada día;
estar embriagado de amor,
embriago por ese licor,
y la culpable: ella es responsable...

Fácil es ver al divino Jesús
tocar por mera casualidad ese corazón
y curarle el dolor sangrante y espinoso,
tocar sus clavos y cruz de pasión,
pintar de rojo su sangre de rey azul...
imposible es: amar tu sino pecaminoso.

Utópico es dibujar sentimientos,
encerrarme en ti, mi mazmorra,
fácil es que en la noche haya aurora...
imposible es: creer en tus juramentos.

Es quimérico mil veces renacer,
volver lento y holgazán a la luz,
que destile hedor el enebro y abedul...
imposible es: que tú me llegues a querer.

Intrincado es como sueños no morir,
encontrar mucho consuelo en la esquivez,
rejuvenecer y ser niño ante la vejez...
imposible es: tú nombre maldecir.

Indeleble son tus malignas huellas,
crispan por casualidad este frescor,
cariñoso clamado de un libertador...
imposible es: que cada día no seas más bella.

Es fácil mojar mi sombra y ya todo,
se puede hablar con el padre Adán
y requintarle su desobediencia a Eva;
con poca agua y mucho lodo crear hombres...
pero si alguien así te amara,
ya no serías tú ni ni siquiera ajena.

Es fácil limar espinas,
tonificar la masa para gelatina,
que cuaje tu sangre como dulce mar,
imposible es: dejarte de amar...

Eres Atacamas y Saharas
mi paraíso perdido y ciego,
donde el sol será mi hielo,
donde yo no valdría nada...
imposibles es: que tú me amaras.

¿y Qué es amar,
yin-yang de vida y muerte?
fichas perdidas.
*
Gigante amor,
desbordas mi sentir
cada mañana.
*
Rojos tus labios
manchas del corazón;
latir de olvido.
*
La inmensa pena,
la muerte y la acechanza,
rondan la vida.
*
El corazón
fruta de mi vacío,
pobre de ti.
*
canto al amor,
sonrío todo el día
enamorado.
*
triste corazón,
vida: la astuta muerte,
¡vete de aquí!
*
Pobres rosales,
al sol de los inviernos
mueren marchitas..

El anillo ya se resquebraja,
la flor lágrima orna la tumba,
inquieto el corazón zumba,
mi chillar por siempre se calla...

el sepulcro: su casa eterna,
muere y su tez parece porcelana;
entre locura e impotencia: la amalgama
de esta vida que sin piedad condena...

si al menos ese corazón volvería a latir,
si tan solo pudiera vocalizar mi nombre:
¡pero no!...su ataúd es un crudo roble;
un joyero que le invita a dormir...

ahora Dios le da cuerpo de ángel,
ya no se amará sin explicación;
y cada día pensaré en su defunción,
y rogaré mi vida por ella en canje...

las manos nerviosas cerrarán sus ojos,
los de ella miran el cielo, mío la tierra;
el ataúd la tiene justamente prisionera,
negrura, café y gimoteo, sirve de poco...

la palabra de Dios deja en tal libertad,
ya no será pecado mirar a otra...
pero su perdida, mi "yo" no soporta..
pues nadie puede entender esta mortandad...

pesa no físicamente la caja, aquella maldita,
entre estrés, locura y... desprecio
la amalgama del terrible precio
donde la vida por eso nos grita...

se resquebraja el anillo de compromiso,
y ese dicho "hasta que la muerte nos separé";
esa frase ¿para qué ya nos vale?
porque morir y vivir son lo mismo...

ella en el cielo tocando su lira,
yo, en tierra en réquiem lloriqueando,
los sinsabores tal vez saboreando
de esa terrible y eterna despedida...

si el niño preguntase por su mamá,
secaré mis lagunas por lloriqueo
le diré: ¡hijo mío pide un deseo,
no temas tu mamá pronto vendrá!...

y toda la vida las esperanzas
se consumirán como un cigarro;
cada paso, cada aurora, será lejano,
entender que vivir a veces nos cansa..

y toda la vida hasta caduco sonreiré,
tosiendo por su luz que destella,
pensando en estar de nuevo con ella..
y en otro ataúd ¡¡con ella me juntaré!!...

Son algunos años
la corriente del recuerdo,
como dos negros cuervos
picotean y... todo ha cambiado...

la poca hambre
y ese rincón de la tierra,
en el ocaso fue como hierba
pues algún día todo se deshace...

¿la brisa ondulará su cabello?
el silencio arderá como fuego,
mis poemas le hablarán,
por más que esté cerca del cielo;
como yo, nadie la recordará..