1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

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  1. Flores de verano
    estarán acompañándome,
    en mi óbito, pisando a tierra mi nicho;
    la carne y los huesos acabándose,
    pues Dios así lo ha escrito y dicho.

    Flores de verano,
    escandalosos augurios del duelo
    y al nacer en el cromosoma
    se hereda la muerte y el miedo,
    asi es la vida: un aroma..
    ¡¡conteos regresivos del trinitrotolueno!!...

    Flores de verano...
    la muerte que ronda,
    será tarde o temprano,
    óbito que nadie se salva aún se esconda...
  2. Recuerdo, cuando aún dormía.
    Íbamos en notable compañía,
    dos amigos, mi madrecita y yo...
    a una feria de juegos..
    subíamos en los juegos que quería
    porque el capricho era solo mío
    sin saber luego que un problema acontecería.

    Empezamos a jugar en la silla voladora
    la cual daba miles y miles de vueltas,
    de pronto se puso inerte, pues se atracó
    y supe que algo falló...
    mi madre gritaba:¡bajen de allí a mi hijo!.

    Con esfuerzo nos bajaron instantáneamente,
    y con pasos de furia mi madre preguntó:
    ¿Cuál es el teléfono del dueño?...
    y al final alguien le dio el número del dueño.

    Habló ella con cientos de quejas
    yo esperaba aburrido su llamado,
    al final ellos quedaron en una cita
    y cuando colgó le pregunté:
    ¿a dónde vamos, mamita?...

    Al día siguiente en la mañana
    caminábamos por las calles opacas por el frió,
    hasta que por fin se encontraron,
    estaba el señor y su hija: una preciosa chica,
    sentí que era única para mis ojos,
    pinta delgada de chica fina;
    sentí tantos escalofríos...

    Hablaron tanto rato mi madre y el señor,
    la chica me miraba con desprecio
    como si mi presencia fuera atormentador,
    hasta que se cansó de esperar;
    pidió permiso para irse sin ser autorizada
    y en acto de desobediencia se marchó.

    El señor apenado y molesto me encomendó:
    ¡Hijo, síguela y divisa que llegue sana y salva a casa...
    Respondí:¡cumpliré sus ordenes con confianza!...
    obedecí y fui tras ella.

    Trotaba la chica por las esquinas,
    la seguía y el corazón alegre saltaba,
    tomó un bus de cuatro puertas
    (sentía como si me abandonara)...
    pero sin mí, el bus se marchaba.

    Empece a perseguir tras el bus,
    y con salto mágico impulsado por la arena,
    dí un salto hasta la segunda ventana.
    Iba flamante por el aire fresco,
    el conductor me vio y en segundos
    en tales segundos subía al encuentro.

    Estaba sentada en un asiento doble,
    sin decir nada ocupé ese asiento;
    ella se sentía apenada y entendió de mis intenciones nobles
    y verla así mi alma iba muriendo.

    Dije chistes y palabras tiernas para alegrarla,
    tanto hablábamos que cambiaba su aspecto,
    en mi sonaba ese himno del éxito,
    me sonreía con sonido de gala..
    parecía un sueño de encantamiento.


    "Las ilusiones que nos regala lo imposible
    que un corazón llama a otro,
    sin importar quien sea ni su rostro;
    es la sustancia de la vida posible".

    La abrazaba en el viaje,
    dormía en sus hombros,
    mis labios seducidos por sus labios;
    hablaba tenso con mucho despistaje...
    ya no soporté más y cuando acerco su faz,
    mis labios se unieron a los de ella;
    (fue un momento fugaz y doliente).

    En ese momento era blancura la mente,
    el corazón y sus tamboreantes latidos,
    el alma muda y desconcertante;
    los que se besaban no era lo labios:
    "eran las almas que se unían
    de aquí y ahora... para siempre"...

    Finalizó el viaje llegamos a casa,
    un lujoso lugar, oloroso semejante a su fragancia,
    tantas habitaciones, simplemente:
    "una familia de elegancia".

    Estábamos solos la habitación,
    me eche boca abajo y de pecho en su cama,
    con los pies arriba moviendolos ,
    cogí su cuaderno rosa de páginas blancas
    y fui leyéndolos...

    voltee, dueño de la curiosidad, mi cabeza
    y estaba allí la chica cubierta por una toalla,
    en la inocencia le sonreí
    ella también me sonrió ruborizada...
    volví la cabeza y seguí con la lectura.

    Al rato ya vestida, ya vestida, se sentó a mi lado
    cada segundo era felicidad y pensé:
    ¡voy a pedirle su E-mail!...
    mientras hablaba con dulzura de miel.

    Le pregunté: ¿cuál es tu correo?...
    ella quedó muda y algo sorprendida.
    ¡Dime pues - insistí - es mi preciado deseo!;
    sonrió tímida y con mirada cándida.

    Poniéndose triste esto me contó:
    " hace unos años conocí un chico al que yo....
    quise tanto, tanto, que mi correo
    se lo dediqué a él....!.
    Me iba a responder... continuó:
    "pero el nunca fue sincero conmigo".

    Comprendí todo y al fin me dijo:
    "prometí que mi correo a nadie se lo daría
    pero tu eres tierno y nada te negaría,
    anota carl-loveMaría,
    que significa "Carlos ama a María"...

    Como todo era un sueño en mi inconsciente memorizaba
    y sin querer desperté a la realidad;
    decayó todo (no era verdad);
    solo imágenes del dormir
    algo hermoso que no se repite,
    para una vida cansada y
    sin sentido, quise con ese sueño vivir...
  3. Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!...
    más cuerdo y elocuente,
    palabras sinceras que suelen mentir,
    pupulante en tu oreja: un pendiente;
    oye tú, mis palabras a incurrir.

    La casa del horno, mutó a iglú..
    al fuego se repelen...
    Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!,
    el lema fue "más quererte".

    El pimiento brotó;
    las venas contuvieron la sangre,
    mi verbo de ése ayer lloró,
    y el alma blanca, fue amargo café...
    Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!

    El vaho fue neón,
    amar a otra fue "cortina de humo"
    ambas fueron:
    amarguras de mi ego mudo;
    Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!

    Y no es por vanidad,
    romancero de magnanimidad
    del incomprendido
    del que en verano vive en su iglú...
    Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!
    por el fuego ardido...

    Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!...
    abrazaron la explosión;
    orate me volviste,
    no abogaste esta razón..
    desde que no te fuiste tú...
    pero tú ya no eres tú;
    ¡¡¡eres un venenoso gas!!!....
    Amada, ayer no fuiste tú
    y ardí en tus brazos ¡fuego en el grisú!
  4. Mis Nerones duermen
    y mis Hitlers se despiertan
    mis Gandhies lo pinto...
    tierra en tierra por gérmenes,
    exprimen uvas que son vino tinto
    allí es donde mi odio se engendra...


    Los relojes punzantes del cielo
    disparan el silencio dormido,
    el sol de la luna es estéril;
    a la paz lo he visto, lo he conocido,
    una mano de la otra siente celos
    y manco de lo abstracto pinto su perfil.


    Paliza de trescientos Nerones y
    Leninismo loco...
    vástago de lo democrático
    el payaso de los ladrones,
    un postulante al voto
    de un Hitler apático.


    Calígulas de mis pisadas,
    Mussolini de mis pensamientos
    Hitler de mi mente jaspeada
    Nerón de mis incendios...


    ¡Oh! Platón del siglo actual
    de la política corrupta banal:
    escudo plástico de masones
    que escupen corazones...
  5. Como no querer a una amiga...
    letanía de amor...¡Qué Dios la bendiga!...
    esa mujer de habla coloquial,
    ese ser especial de amigos adeptos;
    toques de estevia y poquita sal...
    como no querer a una amiga de juramento...

    Amiga: mi firmamento celeste y azul,
    bella como las Cataratas del Iguazú;
    es su amistad un amor profundo,
    simplemente linda, simplemente jocosa,
    para quererla basta menos de un segundo
    y oírla en su afectuosa y melodiosa glosa.

    ¿Cómo no quererla?... dichosa de los días
    su alma es blanca ¡¡¡monocromía!!!...
    sus perfumes naturales solo ella puede sahumar
    como un quebradizo trozo de canela;
    su confianza llena de ilusiones a suspirar
    es mi amiga...¡¡ luz de primavera!!

    Como no querer a una amiga así...
    un comienzo que recién comprendí...
    es ella rubí, amatista y miel,
    mirra; un arcoíris sin mentiras,
    y a veces estoy en la cárcel, fiel,
    en la celda cariñosa que jamás hostiga...
    como no querer a una amiga...
  6. Mariposa vuelas al riachuelo,
    pavorosa al amor, abres tu vuelo;
    el amor volátil está en tu alma,
    existes como el vacío y el cero,
    vuelas en el crepúsculo esperando el alba,
    estás buscando un insecto caballero.

    Mariposita, posas en mí de repente
    y dejándome una escama de ti, huyes al oriente;
    ¡capullito lepidóptero, te quiero !
    eres dulce como azúcar, picante como ají,
    alistas tus alas correteando el vuelo
    por hallarte de la nada se busca un alibí,
    tangencial a ello, vives la metempsicosis.

    Mariposa de un amor, eres ya soberano
    espontáneamente te vuelves humano;
    ¡ya no puedes más volar!...
    te quedaste en el frío ¡prisionera del calor!...
    mariposilla es el tiempo de volar, de ufanar,
    de los riachuelos hurtarles corrientes de amor...
  7. Yo sé que me amas,
    dispersos tintes llevas dentro
    ocultas alhelíes a mi proposición,
    afinas un sentimiento neutro;
    Yo sé que me amas, ¡criatura de devoción!.

    Yo sé que me amas...
    besas a otro y un ojo abierto me mira,
    andas con él y volteas a mirarme;
    si no me amas ¿por qué tu cuerpo se eriza?.
    ¡Apúrate! quizás mañana pueda olvidarte.

    Yo sé que me amas...
    me dice los ojos con los que te vi,
    las golondrinas emulan la voz tuya
    y las señales vitales dicen que no eres así;
    y me das tu amor en el silencio de tu bulla.

    Yo sé que me amas...
    tal vez cuando camines escuches mi nombre
    sonriente y emocionada voltearás la cabeza;
    en unos instantes te preguntarás: ¿dónde está mi amado?¿dónde?,
    y si me hallas te diré sin pensar: ya no me interesas...

    Yo sé que me amas...
    y que cada noche confundes mi nombre
    y soñando en el tálamo tu amor me declaras,
    no pienses ya en la reserva del mañana...
    y ya tarde, yo no te amaré, ni menos ese hombre.
  8. Peldaños rocosos, extensos;
    circulan los hombres alados,
    además ángeles que pisan cada grada,
    inducido por los coros afinados;
    en la tierra no queda nada
    y solo hay ¡la escalera al cielo!.

    Suben y suben hombres alabanciosos,
    pues falta oxígeno y el agua es ahora hielo,
    impide la gravedad de la altura, jala a tierra;
    aquellas barandas "degrades rocosos",
    cada pisada consta de una onomatopeya
    y se camina...¡escalera al cielo!.

    La vanidad de las cortesanas
    los recuerdos reprimidos a pelos
    las gradas que nos pone Dios;
    se sube sin perder las ganas,
    lleva al vergel de Belén y Sion;
    junto al edén, pisa la escalera al cielo.

    Cada grada es más estrecha a posterior;
    los desalmados van quedando,
    solo ángeles y humanos pueden escalar,
    como alpinistas van conquistando.
    Esa escalera que puso el Señor;
    se camina fatigado y nos secan el paladar.

    Peldaños enormes,
    rosales en las barandas
    decorados en mármol y cuarzo;
    Es allí por donde se anda,
    cauteloso sanando expiaciones
    y se desmorona los huesudos tarsos.

    Pasado, que fueron ojos paganos
    y la sangre formó un tintero;
    el presente ha retardado
    el camino por la escalera al cielo.

    Peldaños que son la vida,
    cada grada será el día
    y la epopeya crisis vital,
    desde garúas hasta aguaceros
    y llegando ansioso al final
    será la muerte "una escalera al cielo".
    A lomafresquita le gusta esto.
  9. Concentrado en un pensamiento inerte
    cuando ya no puede la mente humana,
    se alcanza en meditación el nirvana
    y se mitiga la tanatofobia, con suerte.

    Pronto y repentino será el funeral,
    cual ósmosis que absorbe los líquidos
    como un ramaje que nos encierra
    en la locura y muerte "semilla infernal";
    y al fin se lleva al ser querido.

    En ella surge una raya oblicua real,
    invitados de negro traje
    ante ese dolor maldito y garrafal,
    llora la miseria y el auge.

    La muerte no perdona humildad, belleza;
    en sus notas ya estás escrito
    se lleva el alma y deja un cuerpo en descomposición;
    se vive el ambiente de suspenso y tétrico;
    así es su artilugio y obra con certeza.

    La muerte que hace alusión
    como una pompa de burbuja
    al soplido ha de reventar;
    se acaba un segundo, los pecado a enmendar;
    posee envenenadas y punzantes agujas
    traen el sufrimiento y paralizan el corazón.
  10. La vida cual interracial tablero;
    32 fichas entre las blancas y negras
    con aplomo participo en tu juego
    y dejo que muevas la primera ficha.

    Mis sentimientos son los peones
    que están encaminados a enamorarte
    pero en un enroque son comidos;
    me quedo casi sin fichas y sin ganarte,
    tus caballos negros dan pisotones,
    con un alfil y una reina ¡estoy casi vencido!.

    En un juego astuto y de apuesta
    ingeniosamente pongo un jaque
    ideando mil y una estrategia;
    ¡te comiste 12 fichas;ay de mí, pobre
    y en un intento audaz y a lo salvaje
    ¡te ganaré este juego de elegía!.

    Es un juego de amor y apuestas
    de mi vida y tu indiferencia a la vez;
    al final quedaron 2 reyes;
    y moviéndonos en las cuadrillas del ajedrez
    amanecemos jugando, y ya estás molesta.
    Interraciales fichas que se mueven
    así es nuestra historia de pasión:
    un juego imaginario de amor y decepción.
  11. La faz tesorera de los labios
    enfrascados en la selva,
    de las clorofilas de las hiervas
    de tu cimiente audaz y sabio.

    El color carmesí de tus labios,
    y el corazón licuado, hecho añicos
    como cuando Dios convierte en sangre los ríos,
    es la sangre de un hombre romántico.

    Desvelos y deseos sarcásticos
    a exagerada belleza de modelo,
    punto medio entre castidad y celos;
    por pensar en la curva de sus labios.
  12. Soy el iluso que apaga la luz del sol
    como si fuese una helada fogata;
    mendigo soy y a veces de terno y corbata,
    ayúdeme señora, porque a veces pierdo la razón.


    De los sueños dorados, quedan reliquias
    de las palabras marchosas, solo profecías;
    sin querer le puedo mentir
    crisis de tristezas en mi alma crecía
    como mis deseos de venganza y malicias
    del prisionero a un recuerdo a reprimir.


    Cargo en el hombro toneladas de penas,
    mi alma es una granja de piara;
    ayúdeme señora porque una maldición se oculta,
    no puedo dormir, de piedra es mi almohada
    ayúdeme señora con sus fructíferos lemas,
    muéstreme el camino sin dolor
    enséñeme el camino del umbral, esa ruta
    que se termina el quebrantar, ayúdeme por favor
    y tapice mi locura en fulgor.
    A Alan Cuadrado le gusta esto.
  13. Hay flores coronas en el suelo y un hoyo de 30 centímetros
    donde será la nueva casa;
    no sé si estará cerca o estará lejos,
    no puedo creer que la mascota descansa.
    Hay una tierra fértil y un huerto
    a las pautas de un dolor infernal
    y aceptar que ha muerto
    mi compañero, mi difunto animal.
  14. Tú vivirás en las calles de Piura
    acurrucada de la chusma rastrera;
    yo estaré en Lima al filo de la locura
    olfateando tu aura de incienso y azucena.

    Tú, al fin desposada
    cónyugue, felizmente casada;
    que desde el comienzo Dios te bendijo
    con la natividad de tiernos hijos.

    Tú con las décadas olvidarás que fuiste hermosa
    como la voz de un relámpago y ente fastuosa;
    descubrirás de repente la verdad oculta
    la cual mata como el olvido de cicuta.

    Tú, la constelación de astros escarlatas
    y yo sin autoestima que al desprecio se ata;
    mi locura y mente en complot
    agujereado como prendas comido por polillas,
    narraré mi historia en desconocido argot
    en la inercia de un juicio y anomalía.

    Tú vivirás en Piura besando un príncipe,
    yo estaré en Lima en un sentimiento que no sirve;
    alguien dirá: ¡ olvídala, esa mujer no vale la pena!,
    otro expresará: ¡ ni siquiera merece que la menciones!,
    un fulano exclamará: ¡ olvídate de esa mujer ajena!;
    y yo me diré: Dios ¿ Por qué no escuchaste mis oraciones?.

    Tú estarás en el norte y volverás a Lima,
    yo estaré tapado con cemento en una lápida;
    el juego del azar donde la vida se menea
    como si atravesara un mar con un agujereado bote;
    en el descanso eterno, se secaran flores a mi Dulcinea
    aunque nunca haya existido el Caballero Quijote.
  15. Cansado ya de releer ese libro
    titulado "poemas para un corazón enamorado",
    le dejé en el piso del asentamiento
    con el fin de entender los sentimientos.

    Pasó un policía serio y no lo vio,
    pasó una ama de casa y ni lo leyó,
    pasó un barbudo y hasta un lampiño,
    todos lo ignoraron; hasta un niño.

    Y el libro seguía sin dueño;
    versos funestos, matizados y bellos
    esas páginas ¿quién las leería?
    esas hojas musicales escritas en melancolía.

    El libro seguía tirado en el suelo,
    constituida con inspiración de mil poetas;
    poemas que dicen más que un simple te quiero
    palabras de una flor esporádica en maceta.

    Un libro "poemas para un ser enamorado"
    no conoció dueño por media hora
    y si no se llevase alguien hubiese terminado mojado
    por las lágrimas de este clima que llora.

    ¡Oh! lo vio una tierna niña
    campante señorita, cimiente risueña;
    ese libro ya no es mio, es de ella;
    le pertenece el viejo libro de poemas.
    A Giovanni Pietri y Reniel Floyer les gusta esto.