El blog de Abrahám Emilio (Todos los derechos reservados)

Allá voy amiga, persuasivo y apurado,
llevando mis penas con un té y un pan,
te contaré mi historia triste e histórica;
pues siempre a mi amistad te he jurado
y un día como hoy seré un galán,
y reiré contigo aunque esté desilusionado.

Espérame amiga, espérame ya voy,
te llamaré para que me recibas en tu recinto
sonreiremos emocionados solo hoy
y nuestros secretos en tu hogar variopinto.

Espérame amiga, el carro es lento
mis zuelas se han acabado y entran piedras;
ahora siento, tu amistad eterna.

Espérame amiga, con un té o un postre,
escucharemos nuestra música favorita,
espérame, estará allí mi porte y mi frenética pinta.

Hay un vacío en mi alma,
hay un vacío que he de contar,
un estrés acumulado día a día,
hay un vacío que me hace sollozar
algo que nadie entendería;
hay un vacío aquí en mi alma…

Hay un vacío muy dentro
traspasa la piel, los huesos y el corazón,
hay un vacío que no me deja ser feliz
"sufrimientos dentro de un cáliz",
hay un vacío que desde ya lo siento
vacío sirviente fiel de una pasión.

Toca, ¡toca! mi vacío
payaso maquillado, ¡ tócalo!...
bebida amarga de una vez ¡mátalo!

Hay un vacío tan grande
que no encaja en mi alma,
aunque mujeres bonitas me hablasen
seguiría en el desbande,
hay un vacío que en mí se encarna.

Hay un vacío egocéntrico
que me desvela, que me asedia,
hay un vacío igual e idéntico
al sol que contrasta la vida.

Hay un vacío aquí en mi alma...
es un vacío que es inevitable,
donde cupido ya no lanza sus flechas,
hay un vacío incontrolable que me acecha.

Hay un vacío que me desvela,
amarga, perfumada como canela,
hay un vacío masoquista infeliz,
hay un vacío que me tortura diario,
y aunque fenece renace como Fénix;
pero es hermosa como un poema o adagio.

Hay un vacío que la tristeza promete,
tiene cara hermosa y unos aretes,
hay un vacío ante tanta gente,
hay un vacío por amor,
hay un soledad libre y elocuente;
¡dulce ternura, dulce primor!.

Hay un vacío en el alma,
hay un vacío que estoy pagando:
intereses fortuitos que desalman,
y en vez de correr, estoy gateando.

Hay un vacío más claro que el agua
más lejano que la casa de dios
y más oscuro que el alma del diablo,
más fiel que el ángel de la guarda
más cambiante que los ríos,
es un vació de poetisa barda,
hay un vacío que no puedo decir,
es un vacío que conmigo he de morir.

Hay un vacío tan grande en el alma,
que tiene respuesta: amor;
hay un vacío loco que no puedo descifrar,
un vacío que quiere verme en cama,
que me encierra en el sepulcro
y en sus caminos de imaginarios surcos;
hay un vacío que no me ama,
un amor que por fin lo entiendo
hay un vacío porque jamás estaremos juntos…
¡hay un vacío aquí, tan grande en mi alma!

Cerrando la vista y navegando al cielo,
inspirado en tu respiración un canto,
siento vibrar un miedo
y como aflora un llanto.

Quién más te pudiera describir,
que pintura del arcoíris te puedo regalar,
sólo te puedo decir,
que jamás te voy a olvidar.

Recuerdos aquellos de tanto años,
de aquellos días de tesoros añorados
en las palmas de tu rostro: una rosa,
en las que éramos inocentes
yo el feo y tú, niña esplendorosa;
un tiempo que se esfumo de repente.

Tal vez mis letras ya no tengan sentido,
porque está inspirado del espíritu resentido
no sé de quién fue ese corazoncillo,
pero había alguien especial que te estimaba
y no puedes entender que tanto te amaba este tontillo.

Vives en una canción romántica,
a veces te vuelves linda y otras fantástica
como si fueras una mujer hecha poemas,
solo basta oír tu voz,
para que en los sueños alguien entienda este dilema
en una pena de alegría atroz.

Mi voz es tosca y agresiva,
tuya es una voz dulce. una golondrina;
qué importa si es sólo una foto tuya
y que la luz una fuente que arrulla,
quédate aquí pequeña inocente,
niña creciste, ya una adolescente,
quizás estas palabras locas: una demencia,
que brotan de un recuerdo triste
donde sientes que ya perdiste,
y tal vez la inspiración de la indolencia.

Suspiro en el camino pensando
en las rimas y que escribir,
pensando palabras que irán rimando
y expresarte en escrito lo que te quiero decir.

Una joya se despinta,
una poesía es solo tinta,
la persona envejece,
las sorpresa entristece,
pero el poema, hermosa, a ti te pinta.

Moriremos amor mío, los dos
acostados en los brazos de dios;
Jesús nos quitará el aliento
para poder estar en su firmamento.

Moriremos, los párpados se cerrarán,
y los arcángeles nos darán la bienvenida,
cerca a la Osa Menor o estrella de Aldebarán
moriremos, abrazados sin cortes ni heridas.

Moriremos, oh amor sin remedio,
moriremos los dos en un mismo tiempo
moriremos y se apagará la vida: el incendio,
moriremos hoy o de repente en otro momento.

Moriremos los dos,
Dios tocará nuestras almas,
sólo el entenderá como nos amamos
nuestra vida está en sus benditas palmas.

Cuando un paso da círculos de corazones
y la letra te guía en un sentido,
desatan tiernas y feroces pasiones,
y te harán recordar lo que has vivido.
*
Qué bello es el nombre amor,
donde la voz muere en un grito
donde las calumnias no son;
porque vivir es maravilloso y bonito.

Pobre mujer… ella,
aborrece frases de eruditos,
está exhausta, vives en mentira,
quizás el camino esté maldito.

Ella ¡oh qué hermosa!
cuando la miran pierden la razón,
de sabio se troquelan iletrado,
su belleza ha cautivado,
su voz rodea el corazón,
su sino es muy dudosa.

Ella al ritmo íntimo,
caídas ínfimas y dolorosas,
sus caprichos y disección
y su amor un libro abierto;
cada día es lo mismo,
vana y fútil es su intención,
y al perder su amistad, sienten hoy
que ya han muerto.

Ella, solo ella;
le duele decir un te quiero,
de sus infames es reina;
amar es todo, es primero.

Ella, como entender,
un paso firme y un puño
que al desencanto abofetea,
y es enorme ese orgullo
tal vez nunca llegue a querer,
sus sentimientos y sentidos se pelean.

pobre mujer… misteriosa autoestima,
y tan fría como las agua de las nevadas,
qué más da un poema, una rima
si desde ahora ya no sientes nada.

Yo sé que tú estás aquí,
tu voz es como el viento,
te veo al cerrar mis ojos,
no te puedo tocar, pero te siento,
puedo hablar contigo en mis sueños
y sé que existes por los momentos
cuales disfrutamos, y la confianza que recibí.

No te fuiste lejos,
estarás en un hogar,
un rato te resentirás conmigo,
porque sé que a pesar de todo
todavía tu vida no llega a su fin,
tú no puedes sufrir mi soledad,
no sientes que te oprime el pecho;
pero como un alma..tus lagrimas
esas mismas serán como la lluvia
que divinamente embellecen las flores.

Vives en mi memoria,
puedo hablar contigo en telepatía ,
no te fuiste del todo,
al mirarme al espejo me veo y te veo
sé que tengo rasgos de ti,
esos genes que marcaron tu vida.

Ahora tu vives en la dicha,
te reúnes con tus seres queridos,
en vida sufriste las penas y el calvario...
desde ahora pasarán días, meses, años
y en poco tiempo milenios,
pero en la tierra quedarán tus huellas
o algo que contenga tu recuerdo;
te busco impaciente en mi casa y en otras
es inútil, jamas te encontraré allí,
pues mi cabeza ensangrentada todavía
aún no se resigna a perderte,
piensa que te fuiste de viaje
y si tú quieres vendrás a abrazarme.

Sé que no eres tú, es otra persona
quien su cuerpo descansa en lo profundo de la tierra
ese que tiene su rostro avejentado que se enfermó
ese que tiene sangre fría y palmas heladas,
pero un corazón verosímil generoso
que daría su vida y moriría de felicidad.

Esa flores coloridas de tu lápida flamean y me
consuelan al leer tu nombre inscrito,
tus allegados esconden su congoja
pues como yo sienten la dureza
la nostalgia y la culpa en el corazón,
y por tu repentina ausencia
un mundo de desolación.

Todavía abuelo, tú vives, pues presiento,
pues alégrate, vas a renacer pronto,
digo que volverás y no miento,
vendrás aquí he iremos a caminar,
aunque sólo sea por una horas,
pues tu siempre me quisiste ver contento
y con la resignación te digo:¡descansa en paz!.

Sonrisa de ángel,
corazón de fragancias y cautivo,
sirena dibujada en papel,
una sonrisa que deja pensativo.

Sonrisa blanquecina…
pintalabios de fresa roja,
inocente, carismática amiga,
hallas el beso puro que te sonroja.

Sonrisa celestial, armoniosa lira;
una sonrisa de cuentos que es real,
una amiga, una amiga de verdad.

Tu sonrisa que te hace embellecer,
con tus labios sellas promesas
labios color cereza que saben querer.

Ángel, tu sonrisa inspira, cautiva…
y sin más, la nostalgia mitiga.

He nacido en Perú
donde el huayno fue mi madre,
y la fobia el terrorismo,
el shock anticipado al dejavú,
hermosas arpas ajenas y folclóricas
y en vez de caballos, crecí
galopante en el lomo de una llamita
por eso, soy un orgulloso peruano.

El pasto verde que calmaban
la ansiedad y el estrés,
y la cordillera soplaba el frío;
costa, sierra, selva: dividido en tres,
y el oro, la plata, la enorme riqueza
todo de mi Perú, es mío.

Mi patria, mi tierra,
quien al sol sonríe,
y palidece la luna;
y orgulloso porque soy de la sierra.

He crecido en Perú
raíz blanca y africana mi descendencia:
extracto de genes;
cultura incaica o Virú
los imperialistas se llevan nuestros bienes,
un mendigo triste… es mi Perú.

Perú, mi tierra de amores y anécdotas,
mi tierra de quien me enamoré,
mi tierra bendita que me da de comer
desde el desierto hasta el Amazonas,
se iza la bandera flamante,
esa es mi patria, nunca pero nunca
lo dejaré de que querer.

Eterno es la soledad, dulce,
un brazalete de ligas y eso…
gota a gota quema su cera
de sus velas que caen en la piel.

La soledad es el reflejo invisible
del agua que no existe,
es la contracción esquemática
de un síntoma apoplejía,
eso es la soledad…

Mas de diez lineas para expresar
amor, perdiendo el orgullo,
y solo un basta un gracias para
resumir la ilustración.

La soledad viene de luto
y no sabe abotonar su frac,
es un pingüino torpe, una avecilla;
solo chanca, maltrata y huye.

La soledad, la carencia…
una maratón de ciegos
que se tropiezan y caen
al piso con los dientes rotos;
la soledad, la soledad….

Un robot puede tener mas emociones,
pues la soledad es amorfa,
y no puedo pintarlo
con un lápiz de tinta especial.

La soledad acarrea… limpia
es esclavo y más que eso
un tipo que se llena con nada;
la soledad es una religión es apostasía.

Criminal es la soledad,
no avisa, no habla,
prefiere ignorar,
ni le importa si te ve llorar.

La soledad es un enemigo cruel, traidor
es la migraña
que regocija en la sugestión,
no conoce piedad, no conoce perdón,
solo quiere el mal cada mañana.

El azúcar que amarilla mis retinas,
la sal que sube la hipertensiòn,
las frituras que dañan el hígado,
y el brillo que daña la vista,
pero todo es pan comido
entre los síntomas de la soledad.

La soledad es un osado viejito,
la soledad es senil,
la soledad es una arpía,
y un arma de dos filos
donde ambas cortan.

Sufrir ante la soledad,
achaques, más achaques,
padecer la soledad,
un ataque de ansiedad,
felicidad en la soledad,
inspiración graciosa
eso es la soledad…

La soledad es eterna
es un caníbal troglodita
que con una lanza que acierta
y con ella parte en 2 una liendre,
la soledad es dulce, dulce hipócrita
feroz como león, manso como liebre.

La eterna soledad, es una ropa
que se despinta con detergente,
y se ahoga con lejía,
y pide auxilio… pide clamor...
eso es mi soledad.

La eterna soledad...
es un billete falso que nadie
quisiera tenerlo y con el paso
del tiempo se va deteriorando…
la soledad es aceptar que por
tonterías se pierden amigos.

Ayer tímido hoy culpable,
es la soledad…
nadie que veo existe
las ropas caminan solo
y se minimizan con el sol,
y de un soplido se pulverizan…
soy fuerte… no soy un duende
pero soy yo: LA SOLEDAD MISMA.

La soledad, es medicina kamikase,
una toma de conciencia radical,
desde la humildad al desdén,
sus cortinas son falsas frases
pero en sí, la soledad ¿Qué es?

La soledad es astral...
trabaja como hormiga que no duerme
y es ociosa como un koala,
la soledad es un veneno medicinal
eso que niega, eso y muy rara,
cruza de un salto el distante puente.

La soledad llama a su mamá
acaricia a su perro Collie,
duerme entre palomas,
ama el silencio de la naturaleza
sueña con ella misma…
su corazón late mas veloz que
de un colibrí,
y afirma convincente y su destreza
así de perfumada es la soledad…

La soledad es un coro
que canta a la muerte,
pues le aturde la bulla
su némesis es la humanidad,
la soledad solo quiere respirar
pero la compañía le es indiferente.

La soledad… la soledad…
la eterna soledad,
diminuto y abundante,
es la soledad…
portavoz de tertulias,
por eso viaja al espacio
y visita a su tío: la tranquilidad,
es prima del amor;
la soledad, la soledad…
es el efecto placebo… carismático
soledad,,, es solo la soledad.

Grillos chillones en la pared
del moho de mi cena…
verdoso como pasto para vacas
genuinas son su cabezas…

Hasta cuándo he de esperar,
el ambiente contaminado
hedor putrefacto… moho.

Qué molesto me siento,
me acompaña en mi auricular
canciones que me recuerdan ,
lo bella… lo bella que es ella,
y sin mentir, de impotencia
y sin más lloro, lloro, lloro...

Aún siendo hombre me vuelvo
sensible ante el amor olvidado,
cucaracha que se esconde cuando
un fantasma enciende la luz.

Estoy amoscado y zumba la cabeza,
y el desespero en-roncha mi piel,
pica y pica esta alergia,
y ¿Dónde se halla el amor?...
¿Por qué no responde el llamado?,
acaso conoció a otro
o mis palabras ya perdieron
el condimento que sazona su vida.

Mi papá duerme, la madrugada,
mis ojos se cierran lento… despacio,
miro mi reloj son las 2:30
tal vez ella duerma….
o tal vez prefiera ya,
despedirme de su lengua de flores,
o sea capaz de exprimir mi cabeza
y por fin decirme que la olvide.

Noche… noche… que más,
una compañía, un película
y copas ante el sueño,
y riéndose solo del fracaso.

No puedo dormir más,
ella también sufre de insomnio…
quizás sus amigos del parque,
le enseñen cosas interesantes
pero yo antisocial y solo
me encierro en mi soledad,
y me cambio el nombre.

Salgo a la calle, no hay nadie
solo carros, vehículos imprudentes
temo cruzar la pista…
puede haber un accidente.

Si tan sólo viviésemos cerca,
solo queda entrar a casa y
echar llave,
y sin poder, tener que dormir.

Ese es el sueño bendito,
que no quiere llegar
espero que sea de día, pero
el tiempo no avanza,
lento… lento… super lento.

Los grillos, el tic tac del reloj,
el desprecio de ella,
su facilidad para olvidar…
pero yo soy quien
vive y sufre su desprecio.

Ya no duermo… ya no pienso,
tortuga que esconde su cabeza,
hormiga débil de venenoso aguijón;
yo soy y siento que soy
el juguete que menospreció…

Ufff… es el desprecio
es un olvido
qué importancia tiene
si toda pena la he vivido…

Hoy que son las seis
me asustan las patadas de gallos,
el amor se peina con cuchillos
gatito… gatito. Y no lo es,
carbón que respiro, las yemas
del suelo y el agua de los ojos;
chasquido de hipocresías.

Hoy que en amor
temo los fantasmas oscuros de ese árbol,
bu, bu, bu!!... asustan en la noche
fiero con su martillo,
amenazante con su candela
bueno, terco, malo… qué importa.

la llave debajo de esa puerta,
el cerrojo de technopor,
irónico… la puerta de cartón,
y la casa, es acaso esto ¿una comedia?.

Hoy que son las 6 en Perú
y ya las 7 en Estados Unidos
y anochece en China...
hablo español, inglés, mandarín,
tartamudo es el corazón
y ciego el olvido.

Tal vez Sinatra, Elvis son
signos clásicos de música,
y la música que suena en Perú: la sobra,
pero igual que todos
solo manda el amor.

Como se murieron los poetas;
Arguedas… adiós
Vallejo… ídolo máximo poeta;
esta poesía acuática tiene aletas
como un tiburón rabioso.

Hoy que son las 6,
pensativo me encuentre
un clonazepan, el Neuril
y en ultima instancia alprazolam,
pastillas que deprimen mi sistema.

Ese ruido de carro que no respeta
interrumpe mi concentración,
chatarra oxidada y así trota,
hoy que son las 6 y
segundos que aburren, contabilizan,
y poco a poco cobran facturas.

Hoy que pierdo el amor,
donde dios alzó su protesta
y me negó… ¡ay Dios mio!
contra ti ¿Quién puede?

Hoy las 6, los niños me miran,
piensan que con mirada trucada
los voy a asustar,
inocentes, pobres inocentes…

Hoy que hace frió… martillo;
el hielo escala por los pies,
fiebre… fiebre ¡¡43 grados!!...
y parece que un arma está
a punto de aplastar el gatillo,
hoy, que se negó el amor
hoy que muere un trillón de
mis neuronas… justo hoy.

Hoy las 6… desconocido,
ese parroquiano me mira
y sin querer le sonrío
quiere colaboración…
quiere dinero…
se ensarto, pues no tengo.

Hoy que no bailo nada,
mis pies conocen la vergüenza
hormiguean las plantas…
el amor hoy a las 6...
mi hermana, mi papá
y con sus voces de guitarra me cantan;
y en serio prefiero la soledad...
el amor y su vanguardia.

Hoy que son las 6…
gané la medalla de oro a la falsedad;
caprichosa es esa polilla, que
bordea el foco y quema sus alas
y como gusano, muere aplastado
pero lo obstinado,
nada ni nadie se lo quita.

Hoy que es temprano y el
sol empaña la vista,
ojo de halcón miope,
y el sol gigante, es insignificante;
hoy las 6 y hace frió
comiendo un cono de helado
y en fiebre por invisible día,
uyyy… que frío. Sed.

Hoy las 6 tan nostálgico
y sincero… transparente
como bolsas de propileno,
y más dolorosas que clavos en
la pezuña de lo caballos,
y mas bendito que la palabra Dios
hoy, hoy que son las 6.

Hoy Perú, símbolo de mi orgullo,
pero el tráfico de esta hora,
la bulla de los pregoneros. Vendedores
y la historia de mentirosas
sólo redacto sus exageraciones,
que pueden ser famosas en Hollywood.

Hoy las 6… yo soy blanco
raíces europeas e indias,
mi rostro pálido y lampiño
pierdo mi árbol genealógico
y no me avergüenzo,
yo no creo en santos,
sólo en Dios y Jesús
ni me importa si le llaman,
Yavé, Jah, Jehova o más
o a Jesús: Isa… y creo en ellos.

Hoy justo hoy que renuncio
la cárcel, el destierro…
aun loco. Loco. Loquillo;
escribo sin cansarme…
mi poema exacerba este amor
cuan complicado…

Hoy las 6 y no ha llovido,
el planeta teme cuando lo miro;
zapatos negros de reciclaje
y medias nuevas de la lana
para el frió de hoy.

Hoy las 6 afectado… meditabundo,
he escrito tanto y no he dicho nada
tal vez gané el Récord Guiness por
la adivinanza mas larga que existe,
hoy son las 6… el día que mas da,
soledad y tristezas… qué más da…

Ya no sabes mi nombre,
me asusta tu humor encono...
me odias, te imploro amor,
esto es extraño y no autóctono,
tu castidad una carta en sobre,
no te aferres al dolor.

Tu amor es compartido...
delicado tu orgullo corrupto,
me desprecios, solo pido amor,
ojalá fuese un milagro abrupto
para llegar a tu honra y perdón.

Los diamantes de tus ojos,
tu silueta como una pera,
y tus caminos oscuros,
amor encerrado con cerrojo
y jamás llega la espera,
para estar más seguro
apagaré cada una de tus velas.

Te imploro amor,
granitos de granizo;
odio mortal advenedizo...
la ira es tu tutor,
obedeces tu voz inconsciente;
yo te imploro amor
porque mi corazón no miente.

Ya no me conoces,
te hablo y no me respondes,
y mientes mal, pésimo,
aunque no lo creas valemos lo mismo;
llevamos nuestras cruces a los montes.

Te imploro amor...
te suplico amor...
te ruego por amor...
amor y solo eso,
no ocultes tu dolor,
sé que quieres mis besos,
solo te imploro amor.

Tu amor, dos engranajes,
peligrosas que cortan todo;
corazón tuyo encerrado en un garaje
y aún así, te adoro.

Te imploro amor,
te pido perdón,
tu ira no te abandona,
no te aferres a tu dolor
perdóname, dios te dio ese don,
te pido y te imploro amor
mira tú misma,
mi ser entero por ti llora.

Y yo te habré conocido en mi niñez,
y con el tiempo serán diferentes nuestros cuerpos,
yo, sabio afectado por sentimientos de aquella mujer,
pensando que fue hecha para un amante de versos.

Seguirá el tiempo avanzando,
mi amistad será esencia amorosa,
que me conducirá a ella, pero dudando,
pero la realidad será otra cosa.

Una nueva señorita de muchos amigos,
y yo resentido con mi soledad,
estará riéndose con ellos y no conmigo,
y le pediré un segundo de su tiempo por piedad.

En las tardes ella me irá contando
que los besos del amor la apasionan,
pensaré que nada vale mi cariño,
y jamás le diré que la he amado
y en cada historia sentiré:
los celos que nunca perdonan.

Me iré de aquel lugar para olvidarla,
de vez en cuando le dedicare una carta,
donde mentiré sinfín de palabras,
pero mentir será condenarme,
y sabré pronto que otro mejor que yo vino
ese que solo la quiere para amarla.

Algunos años regresaré todavía ilusionado,
saldrá ella, todavía muy bella,
recordándola de los tiempos pasados,
se formará una sonrisa en mi rostro,
pero ella no me reconocerá...
le saludaré y con gesto de sorpresa
me verá, pero de mí, no se acordará.

Me enteraré pronto que se casó,
los escalofríos y golpes negaran esa realidad
con lágrimas veré el mundo perdido,
pensaré que nada es de verdad
soñaré con ella y al despertar no estará conmigo;
aceptaré que se casó con él para la eternidad.

Caminaré por calles pálidas y melancólicas
de estrellas brillantes y tono azul,
y en cada sitio la veré allí cuando era niña,
de faz infantil para disfrutar la vida.

Ganaré todo,
tendré fortuna,
diplomado, licenciado
becado con honores y más,
aunque con un vacío en el fondo,
será un desconsuelo que no tiene cura,
seré el rey, pero seré sordo
solo oiré las palabras de aquella dama.

Estaré en el día en un palacio… y en la noche
arrodillado, empobrecido, postrado en su puerta,
no importará nada, ¡el dinero que importa!...
será valiosa la pobreza y su mirada.

Su hijo… irá creciendo, será feliz,
irá madurando… y yo anciano seré su amigo,
aunque sin esperanzas de vivir,
y en mis lamentos diré: ¡olvidarte no consigo!,
y desearé de una vez morir.

En una década el mundo cambiará a su favor
y quedaré vacío en desamor,
clamando solo a su nombre,
pensando que el mundo es injusto
pero verla feliz, será mi felicidad,
y a la vez mi locura y susto.

Yo en poco tiempo no estaré,
habrá muerto mi cuerpo,
pero mi espíritu la esperará,
y tendré la esperanza que:
al morir a ella me uniré,
pues así nadie la amara.

Mi último día será solo para ella,
pensaré solo en esa persona,
y ya no habrá nada más que lagrimas
pensaré que nunca fue para mí,
y al amanecer ya no estaré allí.

Pero al morir miles de cartas aparecerán
durante 60 años una carta escrita por día,
donde dirá mi amor y mi melancolía,
y ella al leerla su alma perecerá,
y se dará cuenta de lo que fue en mi vida.

Terminará tal vez, sintiendo lo mismo,
porque esas palabras la harán caer en el abismo
ese mismo que toda la vida sufrí,
y ya no estaré allí,
porque de esa vida me fui.

Quizá algún día su alma me acompañe,
y no sea como en vida,
no creo que su alma me dañe,
ahora la vida es consentida
y la muerte por fin nos engañe.

Seremos ángeles,
de un inmenso amor escondido
y siempre será así,
aunque en vida haya padecido
y siempre ella haya sonreído,
y por fin al terminar la vida esté conmigo
aquí feliz con ella a mi lado...
tal vez, ese sea nuestro destino.

Aquel sujeto que ocupa el sitio,
quien me roba mi vicio,
que a fuerzas de frases
me trasquila en el vacío,
ese de charlas bellas y fugases,
aquel que se adueña de lo mío.

Ese quien en navidad tomará mi silla,
y yo ausente por la despedida,
mentiré que estoy ocupado
ocultando mi careta y voz
seré desde hoy un corazón acabado,
quizás llore u ore a dios.

Aquel sujeto, mejor que yo,
hizo lo que no pude en años,
se ganó el cariño, el aprecio,
posiblemente jamás se separen
y cada sonrisa, sentiré el desprecio,
oscilante rumbo al vaivén.

Aquel sujeto de espada de caramelo,
de brazos fuertes, ojos gemelos
cabellera de palmera negra
rostro de pantera salvaje,
ese quien a mí más hiera;
solemne con infantil traje.

Aquel sujeto, si él,
quien me ve malo, sangre de hiel;
ese quien ríe en hipocresía,
aquel de ráfagas de serpentina,
aquel sujeto que me da su camaradería,
de quien mi ser se persigna.

Aquel sujeto se apropia de mi sitio,
aquel que esconde el vicio
que lleva el pavo y champaña,
haciendo olvidar mí presencia,
aquel que le da una rosa cada mañana,
aquel que me gana en decencia.

Aquel sujeto que tomará mi silla,
la que ahora la hará cosquillas,
se amarán de repente,
el será Adán para siempre
y ella, Eva de su costilla.

Porque es el sujeto que roba mi sitio.