El blog de María Cruz Pérez Moreno -Acnamalas-

Todo lo dicho,
todo lo pensado,
esta en el olvido,
no recordado.

Buenos amigos,
lo hemos conseguido,
ya nos amamos,
no desesperamos.

Hoy te agradezco
este silencio,
hoy soy nuevo,
hoy tengo sueños.

María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
Derechos reservados.
Madrid. España.

Déjame entrar en su cuarto.
Déjame decirle cuanto la amo.
Déjame explicarle que por ella muero,
que por ella soy un hombre nuevo.
Déjame verla. Déjame que la vea.
Me siento muy culpable
de la enfermedad que padezca.
Déjame por última vez que la vea
antes que mi vida muera.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

La muerte no vendrá,
tú estas aquí.
No la dejes posar
su aliento en mi.

Necesito vivir.
Necesitas sonreír.
Quiero tu amor.
Quieres mi calor.

No permitas que engañe
a nuestros corazones.
Tenemos que enseñarle,
darle razones.

Deseo sonreír.
Deseas vivir.
Tengo tu calor.
Tienes mi amor.

Ayudar a los demás
a escapar de la maldad.
Recordar nuestra amistad
a todos alentará más.

Atesoramos sonrisas.
Conservamos la vida.
Disfrutamos del calor.
Poseemos amor.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Hijo:
eres mi vida,
mi desdicha,
mi sufrimiento,
mi alegría.
Eres el renacer
de bellos días.

María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Llorar lágrimas de sumisión
por el mundo iluso.
Reir nuestro egoismo final
tras la mentira inmediata.

Ser un puente romano
digno de ensalzarlo.
Viejos que niños son
sus corazones humanos.

Unas lágrimas humilladas
por su no poder más.
Unos besos con deseo,
en vereda corta mi camino.

Ellos no temen la muerte
se aferran a triste suerte.
Ellos que viven de recuerdos.
Ellos que son muy nuestros.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

La luna brilla en el cielo,
en los ojos su pasión,
boca de enamorada
pide besos de amor.

Ciega por su sentimiento
olvidó que el amor
es el viejo instrumento
para sufrir el dolor
del que desea y no puede
vivir junto al amado,
una vida de ilusión,
el sueño ansiado.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Grité la falsedad
a ti mundo cruel.
Tú reíste mi miedo,
mi estupidez.

Señor de esclavos inertes,
destronado vil rey.
Ellos tus juguetes,
yo tu juzgado fiel.

Condenado a muerte
por tu insensatez.
Sabias de errores miles,
insana desfachatez.

Lejos, en cercano presente
gritarás –como yo- el embuste,
llorarás lágrimas de sangre
por grandes montajes,
robos y muchos fraudes.

María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Unidas en amistad agradecemos al día el conocernos y, a la noche los hermosos momentos de paz y sosiego.

Autora: María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Sueños que han llegado
a ser realidad.
Esta vida no es,
no tiene la verdad.

Si quieres encontrarla
no la dejes de buscar,
día a día pregunta
porque la hallarás.

Es muy tarde ya,
No la voy a encontrar,
se ha ido la esperanza
y no sé donde está.

Caminante que caminas
¿Tú sabes de la verdad?
Si la viste en tu deambular,
por favor, devuélvemela.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Todos esperaban que yo…
que yo no me resignara.
No, no comprenden
que es mejor olvidar.
¿Por qué me continúan
hostigando, haciéndome daño?
Ya es el pasado.
¿Qué razón hay para recordar?
¿Qué motivo para llorar?

Sólo deseo evadirme,
realizar mi vida,
dejar las dudas,
ser mi único yo alegre.
¡Cuan difícil es hacer
frente a la realidad!
¿Qué es mejor la culpabilidad
o la maldita soledad?
Ambas son continuidad.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madre tú que conoces la vida
ayúdame a conseguirla.
Tú que sabes mis desdichas
ayúdame a buscar la alegría.
Tú que entiendes mi dolor
ayúdame a encontrar el amor.

Madre ¿Me dejas entrar?
Madre ¿Me puedes ayudar?
Madre deseo querer y amar.
¿Por qué no me has de dejar?

Ayúdame a olvidarme del ayer.
Ayúdame a ser feliz.
Ayúdame a corregir errores.
Ayúdame a parecerme a ti.

Madre lo siento, perdóname,
no te he juzgado bien.
Estoy arrepentido y triste.
¿Lo crees? pues… ya lo ves,
fueron juegos puros de niñez,
olvídalos, sólo quiéreme.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Podemos terminar con la corrupción,
todos unidos en el largo y espinoso camino.
Miedo, tienen miedo del pueblo avasallado,
que recrimina su egoísmo y avaricia sin fin,
cansados de tantos abusos infringidos con malicia.
Enriquecidos con el hambre del pobre,
golpes de pecho de honradez, hipócritas.
Sentiréis la sangre del mendigo correr por
vuestras roñosas e impropias venas,
sumadas y selladas sin remisión ni pena
en las de vuestros hijos, nietos, ralea,
mala calaña alimentada en el poderío,
la maldad, la superioridad vendida, dada,
que ingenuos hemos alimentado, creído.

Podemos relegarlos al olvido, no existir,
pagarles con moneda de burdo valor,
dejarles en la penuria, en la vil miseria,
donde regocijados con sus necias mentiras,
no encuentren sustento ni mano amiga,
lloren, imploren por su hacienda, casa,
como tantos lo hacen con dolor a diario.
Inconmovibles los desterramos al cieno,
donde vivir, mal subsistir, de hambre morir.
Podemos gritar el descontento desaforados,
mandarlos al oscuro abismo del mísero,
mugriento, malnacido espectro del miedo,
terror, pavor, descontento, pan incierto.
Podemos gritar con tesón, si, podemos.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Al topar con el olvido.
Luchar por ti es reír
por conseguir el camino.
Mi vereda una ruta sin fin.

Pequeña máquina del tiempo
que en las noches de tormenta,
yo con amor e ilusión,
dije si y era no,
dije no y era si,
porque un no sé
no coincidía.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

Escribí en la hoja de la vida,
mis pesares e ilusiones.
Llama era, tú venías.
Amor, un deseo conjunto.
Un ardor gozado.
Dos en uno formado.
Un nosotros reorganizado.

María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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Madrid. España.

El brillo en tu mirada
y el acento de tu voz,
los besos y abrazos
que das en largas
noches de pasión,
están grabados con
fuego en mi corazón


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
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