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  1. Mirar al infinito,
    verles deambular
    sin camino, luz,
    amigo ni enemigo,
    solos en soledad.

    Gritan fuerte al día,
    la noche aliada
    embarga el oscuro
    andar aciago,
    ganan en miedos.

    Acallar injusticias,
    aminorar idas
    sin precedentes,
    que precedieron
    viles precedentes.

    Vaciar las manos
    ricas, adineradas
    del avaro avariento,
    Despojar, quitar,
    borrarles sonrisas.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  2. Insomnio de muchas e interminables noches,
    viendo pasar las horas lentas, solitarias,
    encadenada a la máquina del aire vida,
    fugas que perjudican, matan y restan años.

    Pasó sin buscarlo, sin quererlo, no poder
    remediar el tormento de largas noches de
    vigilia, atada, aletargada , olvidada,
    encadenada a la máquina del aire vida.

    No llorar en presencia, en silencio, sola,
    dura tortura que persigue mis largos días,
    interminables noches sin almohada blanda,
    encadenada a la máquina del aire vida.

    ¿Cómo hacer para olvidar en un oscuro
    rincón el aparato infernal que me subyuga?
    Enemigo no vencido mejor aliado, sigo
    encadenada a la máquina del aire vida.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  3. ¿Qué por qué estoy triste?
    ¿Y tú me lo preguntas?
    Tú eres el que se marchó
    sin ninguna razón.
    ¡No! Si no me quejo.
    Siempre hay un poderoso
    muy dueño de su existir,
    antes lo sería ¿Quién sabe?,
    ahora te ha tocado a ti.
    ¿Te acuerdas de aquel día?
    Comprendo, lo olvidaste.
    No, no son cosas mías,
    me dijiste: ¿Te gusta?
    Yo te dije que si.
    Toma y no olvides nunca
    que te vino de mí.
    ¿Qué por qué estoy triste?
    ¡No! Si no me quejo.


    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  4. Retorno a mi tierra, con un deje de tristeza,
    no están los seres queridos a mi vuelta,
    se han ido al cielo de los Ángeles no caídos.
    Regreso donde fui feliz por pequeños momentos de niñez.
    Siempre la sombra del ciprés persiguiendo mis
    bellos recuerdos, queriendo tomar mis manos
    para llevarme bajo los álamos altos, grandiosos, que tanto
    miedo me daban cuando apenas media un metro.
    Regreso a sus parajes de ensueño, de vida, de paz,
    donde viví junto a los pájaros la libertad de ser querida,
    amada, deseada, ayudada, mimada y adorada.

    Retorno a mi tierra, buscando la añoranza
    de sus brazos, besos, encuentros en la tormenta.
    Me amaba, le amaba, nos amábamos siempre,
    fuego que quemaba nuestros sueños por ser
    el presente certero, sin miedos, amor eterno.
    Perdimos el rumbo de nuestros pasos al regreso,
    dejaste que nos hundieran en el abandono
    del olvido, perdidos en senderos con espejismos
    de amor, que no son nuestros caminos verdaderos,
    existen en imaginaciones de pérdida y duelo.
    Nos olvidamos el rostro y el reencuentro.

    Retorno a mi tierra, no tengo la paz de su vuelta,
    no mira, no hay señal de que algo queda
    de esos días largos en la espera de abrazos y besos,
    en las bellas letras de sus cartas amadas y olvidadas,
    leídas escondida a miradas indiscretas e insidiosas.
    Dolía ver pasar los días en la lejanía sin compañía
    ni amiga, nadie a quien contar mis cuitas y tristezas,
    tu abandono sin razón, lógica ni remisión.
    No hay perdón para quien mintió al corazón,
    quién trajo el olvido y la pérdida del primer amor.
    No hay perdón a quien solo dejo gran dolor.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  5. Le han negado la felicidad,
    en los recuerdos buscó la causa,
    con dolor por no ser limpios
    hallo demasiadas faltas.

    Verdad que fue en la niñez,
    cuando su inocencia mancillada,
    sin saber que ni donde se encaminaba.
    Niña pura que por un caramelo
    vendió su ahora malestar,
    cuando ya mayor retrocedió,
    topó con la incomprensión,
    un muro de ideas fanáticas,
    sin sentido ni lógica ni amor.
    Por ello dos años difíciles
    de discusión tras discusión.
    Un no poder gritarles su pena,
    por saber su temible reacción:
    marginarle y odiarle; le perdonó.

    Ya paso, le dice el viento.
    No recuerdes, aconseja el gorrión,
    ella triste lo comprende,
    es débil y rememora.

    No fue un momento, no,
    fue una eternidad de duelo.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  6. Olvidar
    Aquellas palabras
    Aquel solar
    Aquellas miradas
    Olvidar besos
    Abrazos
    Recuerdos

    Nada das
    Nada eres
    Adiós, lejos
    en soledad

    Si me ves
    No mires
    No vengas
    No hables
    No sonrías
    Odio tu risa
    No finjas

    Nada das
    Nada eres
    Despedida, tiempo
    de paz.

    Reprobar
    Abandonar
    Ignorar
    Despreciar
    Detestar
    Apiolar
    Prescindir

    Nada das
    Nada eres
    Inmolar penas
    al placer.

    Vivir
    Respirar
    Salir
    Divertir
    Bailar
    Solazar
    Existir

    Nada das
    Nada eres
    Reír, alegrar,
    estar.


    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  7. Los días transcurren lentos, fríos,
    desnudos de una mirada amorosa,
    no hay calor en sus palabras ácidas,
    ternura perdida en el lejano recuerdo,
    abrazos sinceros sin mesura no tengo,
    me embarga el amargo y vil silencio,
    el amor que profeso e irremisible pierdo.

    Buenas y malas lenguas gritan , dicen
    que no soy su amada, su compañera,
    que otra joven y bella mujer morena
    ha cautivado su inapropiado corazón .
    En la inopia de creerme querida, adorada,
    estaba inevitable y groseramente engañada.
    ¡Pobre ingenua! ¡Mujer acomplejada!

    No necesito pleitos ni excusas, nunca,
    soy mujer de un solo hombre, fuerte,
    las lágrimas no seducen a mi alma
    dormida a tus insulsas palabras, mentiras.
    No estoy perdida ni hundida, furia
    me embarga por estar ciega ante la
    certeza de tu ignorancia, ablepsia.

    Seré el recuerdo perdido del amor
    verdadero, real, eterno, amigo, cierto.
    Nunca vas a encontrar mujer leal,
    capaz, tenaz, imprevisible, ideal,
    que te adore, ame, mime , complace,
    como la que tuviste y perdiste por
    tu insulsa vida de espíritu caduco.

    ¡Pobre hombre acomplejado!

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  8. No veo, la oscuridad atormenta
    el paso de mis años.
    Oscuras manchas se acercan,
    cogen mis manos, me llevan
    a la penumbra del solitario álamo.

    No miro más allá de mis recuerdos,
    sueño que el Ángel de la paz busca
    mi regreso, sus pies sangran.
    ¡Son tantos los kilómetros! Llora.
    Esperad, equivocáis el camino.
    Parad, os acercáis a mi destino.

    Llueve, el viento le rasga el vestido.
    La tormenta dueña del momento
    aclama con ímpetu mi exilio.
    El Ángel de la paz susurra:
    no temas, soy el encuentro.

    Flores marchitas, huyen los animales
    aterrados, miedo a ser prisioneros
    de aquellos sus maestros.
    La tempestad grita mi destierro.
    El Ángel de la paz es mi hálito.
    Dos, tres horas, una eternidad
    de lamento y muchos miedos.

    He perdido mi aliento,
    no soy ensueño, he muerto.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  9. Amar es la luz y el cielo.
    El dolor en el despido.
    El calor del retorno.
    Un bello infierno.
    Amarte es vivir en la duda de dejarte,
    no por mi insensatez, por mi temor del ayer.
    Y te dicen omítela no es tu sino.
    Y tú en tu ceguera tozudo niegas,
    dejando que sus hirientes palabras duelan.
    Tú elegiste el sufrir sin tino.
    En ti la solución del olvido.
    Nosotros no tenemos camino.
    Ellos cambiaron nuestro destino.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  10. A menudo somos sabios en desperdiciar los dones
    y aferrarnos a todo lo vano y superfluo.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
  11. Agotadora jornada laboral con los enfermos,
    mucho dolor físico por la carga sobrehumana,
    necesaria y obligada al movilizar tales cuerpos,
    dolor del alma por su incapacidad, dependencia,
    tristeza, enfado, lamentos y mucha vergüenza.

    Que me voy acercando a sus muchos años,
    que me veo en la incomoda situación de ser
    como ellos, inválidos, doloridos, muy solos,
    perdidos en sus bellos y tristes recuerdos.
    Que no deseo verme igual al paso del tiempo.

    El anochecer los transporta al planeta incierto,
    desconocido, oscuridad, tinieblas les rodean,
    se adueñan de su existencia perdida y gritan,
    gimen doloridos, buscan insistentes compañía,
    una mano amiga que reciba a la lenta agonía.

    Claman ayuda, concomitancia, asistencia inmediata,
    pánico a perder la vida y afrontar la muerte con
    valentía que se abandonó al paso de años en lucha.
    Enfrente la dueña de la guadaña pide cuentas,
    prendas, oprime, ríe su fuerza y pequeñez de otros.

    Silencio, sosiego, sonrío y aprieto sus manos,
    susurro palabras de cariño, sinceras, amables.
    La muerte pierde terreno, llora, mira con odio
    a los provectos complacientes que protejo.
    Hoy tu presa es mía muerte y te vas de vacío.

    Aurora envuelve de luz radiante a los ancianos,
    abren los ojos de nuevo al mundo, a la claridad,
    logramos ganar la batalla a la noche eterna,
    se fue el terror, el dolor, el miedo a la soledad.
    Tranquilidad, respiración acompasada, calma,
    ganó la vida a la muerte, la luminaria a la opacidad,
    el longevo a sus miedos, logré descanso y paz.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  12. Me lloraron al morir
    en mi alma las ilusiones.
    Era yo un seguir
    con prisas y visiones.

    Muertos los recueros
    rieron en mis adentros.
    Yo con voluntad
    los quiero, los retengo.

    En ellos yo fui luz,
    esperanza, felicidad.
    Fueron sueños ¿Se sabrá?,
    yo era mi verdad.

    Cambio el tiempo
    no el pensar.
    En mis entrañas
    el continuo vagar.

    La paz negada
    me envolvió.
    Los deseos de amor
    míos y tuyos son.

    Yo fui llama, tú fuego.
    Fui soledad, tú silencio.
    Soy esperanza, tú mi cielo.
    Seré a tú lado sosiego.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  13. Todo por mi madre,
    me lo digo constantemente,
    no puedo hacer nada por ella,
    no esta, se fue de mi lado,
    supongo que al cielo porque
    ella era un Ángel en la tierra.

    Todo por mi madre,
    me mantengo perdida en sus labores,
    en sus recuerdos, en sus fotos.
    Nos dejo sin quejas, en silencio,
    como siempre hizo
    a lo largo de su dura existencia.

    Todo por mi madre,
    marchó sin molestias,
    con una mirada incierta, fija,
    nunca supe si era tristeza,
    felicidad, desilusión o esperanza
    por ser yo la esperada y no otra.

    Todo por mi madre,
    que te necesito en mi vida
    a pesar de los años pasados,
    añoro tu presencia, me faltan
    tus besos, cariños, mimos y abrazos,
    llevo mal tu ausencia, madre querida.

    Todo por mi madre,
    la mujer coraje, fuerte, apoyo
    de grandes y pequeños en casa,
    la imagen de la constancia,
    del amor, mi pequeña
    y gran maga de las finanzas.

    Todo por mi madre,
    que te visito en tu morada
    angosta, impoluta de granito,
    cubierta de flores perdurables,
    hermosas, rojas, blancas,
    de muchos colores como te gustaban.

    Todo por mi madre,
    madre osada y adorada,
    el pilar de su santo hogar,
    la fuerza, la templanza, la sonrisa,
    de todos la ideal compañera
    de penurias, tristezas y albricias.

    Todo por mi madre,
    a mi madre dedico todo,
    lo feo y hermoso de mis años,
    que supo enseñarme a luchar
    a vivir, a disfrutar y saber
    apreciar lo bueno de este mundo.

    Todo por mi madre,
    siempre repito sin tregua,
    todo por mi madre,
    por ella que me dio la vida,
    me dio su amor incondicional,
    su simpatía y alegría sin igual.

    Todo por mi madre...
    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  14. ¿Quién mintió a quien?
    ¿Importa el nombre?
    No, lo importante es el dolor
    que nos alejo del amor.

    Dolor que enfrió el corazón,
    creando odios aparejados,
    miradas acusadoras sin resultado,
    ni clarividencia, no deseado.

    Odio enemigo del amigo,
    hundido en el abismo del desesperado,
    no luchamos, no hay batalla,
    que nos libere del cansino hastío.

    Nos abandonamos a la suerte
    por ser lo más cómodo, sin riesgo
    a caer de nuevo en la desconfianza
    del compañero amado y no olvidado.

    Así , en nuestro continuo error
    vivimos apartándonos del camino imaginado
    en nuestras mentes infantiles, olvidada
    niñez de amada estampa y no retornada.

    En el creer ser uno el más fuerte
    nos engaña el orgullo, egoísmo contagiado,
    tiempo que no perdona,
    se volvió nuestro peligro inmediato.

    Por no decir lo siento en su momento,
    todos sufriendo el silencio del perdón,
    del amor perdido a tiempo y sin tiento,
    la paz que no supimos guardarnos dentro.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.
  15. Duerme la niña infantil,
    sueños blancos,
    inocentes, felices,
    sueños de amor.

    Niña bella en
    su verdad,
    primavera por llegar,
    niña ilusión.

    Ya se ha ido,
    vuelve sueño, quiero
    jugar a ser mejor,
    ser perdón.

    Sonrisas por
    la buena vida,
    vida esperanza,
    vida de infinita paz.

    La niña pueril,
    con razón y pasión,
    del ensueño sutil
    aun no despertó.

    La vida buena
    la abrazó,
    siempre la buena vida
    la envolvió.

    María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
    Derechos de autor reservados.
    Madrid. España.