El blog de Alberto Alcoventosa

OLVIDARLA

Cierro mi corazón
a todo sentimiento,
bajo un caparazón
escondo mi tormento.

Del canto del amor
ya no quiero oír nada,
mi exclusiva misión
será solo olvidarla.

Con el paso del tiempo
y las sienes ya canas,
harto de desconsuelo,
tal vez también lo haga...

Pero jamás me pidas,
porque entonces me matas,
que olvide su sonrisa
y esa tierna mirada.
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LAS OLAS


Olas de plata fulgentes
de destellos galopantes,
tan salvajes y radiantes
que encandilan a la gente.

Olas de azul y de espuma,
en movimiento infinito,
que en matrimonio inaudito,
a veces, besan la bruma.

A la playa, de una en una,
las olas llegan y mueren,
los vientos así lo quieren
en conjunción con la luna.

Y cuando solo paseo
junto a la orilla del mar
no me canso de mirar
su rítmico balanceo.
​

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DE CASARES A GAUCÍN

De Casares a Gaucín
subo por verdes senderos
entre alcornoques corcheros
que nunca encuentran su fin.

Naranjos y limoneros
se me aparecen a pares
con sus flores singulares
y sus frutos tempraneros.

El aroma de azahares
que esos frutales regalan
en mis sentidos recalan
inspirando mis cantares.

Son cánticos de alegría,
dictados del corazón
que me prestan la ilusión
de afrontar un nuevo día.

Lugares maravillosos
que me encanta transitar:
de la montaña hasta el mar
los paisajes son grandiosos.

Si alzo la vista adelante
cumbres me harto de mirar,
atrás queda Gibraltar
con su estrecho impresionante.

Y casi al final llegando,
bajo un castillo roquero,
Gaucín se extiende altanero,
sus casas blancas mostrando.

​

MI VIDA

Al lugar en donde habito
llegan veredas torcidas
y lo que yo necesito
son sendas bien definidas.

Mi vida es un laberinto
de callejas desvaídas,
de sinuosos caminos
y ambiciones diluidas.

Por ellos vago y transito
sin dirección conocida
y siento que me marchito
sin dar sentido a mi vida.

Me deslizo hacia el abismo
de las batallas perdidas
y miro hacia el infinito
como mi única salida.
​

TU MIRADA Y TU SONRISA

Esa mirada me halaga
y esa sonrisa...,¡me mata!
Me pregunto:
y esa lengua que hay detrás,
¿a qué delicias sabrá?
Lo barrunto,
mas no me puedo marchar
sin dejarlo de probar...
Ese asunto
me infunde curiosidad
que nunca podré evitar...
Pongo el punto,
pero tú sabes, ¿verdad?,
que nunca será final...

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ANOCHE TE DORMISTE...


Anoche te dormiste con mi arrullo:
noté que te entregabas al calor
de las dulces palabras del amor
en mi voz convertidas en susurro.

Anoche me robaste la palabra,
atrapado en la magia de tu sueño,
y empleaste tan firme desempeño
que no se precisó de abracadabra.

Viví entonces la tierna fantasía
urdida por mi puro sentimiento
que atravesando el tiempo en un momento
en tu cama en mis brazos te tenía.

Y sin otro prefacio que mis besos
gozamos del amor como posesos.
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LA MUSA ESQUIVA

¿Por qué feliz prodigas los favores
y brindas el sonido de tu lira
solamente a contados escritores
y a mí en tanto me arrojas a la pira?

Versátil musa, siempre caprichosa,
¡atiende alguna vez a mi llamada!,
no te muestres arisca y orgullosa
permaneciendo siempre distanciada.

Piensa que necesito tu concurso,
que el alma con tu ausencia se desnuda,
privada de tu verbo y su discurso
es una sinfonía sorda y muda.

Concédeme de nuevo el privilegio
de acudir cuando invoque el sortilegio.
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CUANDO...
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Cada vez que entras yo salgo...
cuando yo salgo tú entras.
¿Por qué no nos damos cuenta
de que siempre nos cruzamos?
​

Cuando mi lágrima olvide tus ausencias,
cuando mis noches avienten soledades,
cuando mis sueños no invoquen tu presencia...
puede que sea momento de marcharme.

Todos los besos tan tiernos que nos dimos,
bellas palabras de amores entregados,
esos momentos de idilio compartido...
¿dónde estarán si todo ha terminado?
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FELICIDAD

¿Cuánto dura la felicidad?:
¿un mes, un día, una semana...?,
a mi se me antoja que quizás
no dura más que esas palabras
que tanto nos gusta pronunciar...
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¡ES AMOR!

Es vuelo de paloma mensajera
que cumple su mandato con primor
para borrar el poso de dolor
de un triste corazón que desespera.

Es abeja que liba en primavera
asimilando el néctar de la flor,
en tiempo que los campos en verdor
aguantan la tormenta pasajera.

Es aurora, tan clara y tempranera,
que enciende cada día con su albor
la luz de la alegría venidera.

Es estrella brillando con fulgor;
es brisa fresca augurio de quimera,
en solo dos palabras...: ¡Es Amor!

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POR SI ACASO...

Por si acaso no vuelvo a verte nunca,
te agradezco que entraras en mi vida
y me hicieses feliz por unos días
dándome esa mirada tan oscura.

Me contagiaste de tu magia loca
y me diste de nuevo la ilusión
por algo ya olvidado en el cajón
donde se pudren mis quimeras rotas.

Gracias por regalarme esa sonrisa
que jamás me he cansado de adorar
y que cuando he podido contemplar
me he olvidado del mundo y de sus prisas.

En fin, haber podido conocerte
ha sido una experiencia inolvidable,
un hito, en mi existencia, incomparable
marcado por el hecho de quererte.​

LA ETERNIDAD CONTIGO

La eternidad contigo es un instante
y un instante tan solo es un segundo,
pero el crono que rige nuestro mundo
entiende que un segundo ya es bastante.

Lo profundo en amor es la medida
sin que implique realmente persistencia,
amando se diluye la conciencia
y un segundo en mi tiempo es una vida.

Te busco como el pez busca en el río
el agua que asegura su sustento,
faltándome, la vida es un tormento:
después de ti tan solo está el vacío.

Para amarte me sobra el mundo entero
si escucho de tus labios un ¡te quiero!
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NUESTRO AMOR

No sé si esto es real o solo un sueño
porque siempre al besarte me derrito,
no sé si será malo o será bueno,
pero sé que tus besos necesito.

Estar contigo es algo irrenunciable,
tu presencia es la causa de mi vida,
te veía cual sueño inalcanzable
y al tenerte suspiro de alegría.

Hoy sé que eres real, de carne y hueso,
que en mis noches no caben soledades,
que nuestro amor es más que todo eso:
es la mejor de todas mis verdades.
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A UNA DESCONOCIDA

Por si acaso nunca nos cruzamos
y jamás pudiera conocerte,
por si no llegamos a encontrarnos,
mi plan B es amarte hasta la muerte.​

ESTAMPA MARINERA

A la deriva un velero
es el amor que me tienes,
tan pronto va como viene
y entre ir y venir me muero.

Vi una sonrisa brotar
de tu boca marinera:
no parecía sincera
por tu forma de mirar.

El sol besaba la arena
y de oro la revestía
mientras la mar se bebía
las lágrimas de mi pena.

Apareció una sirena
de entre las olas del mar
y me vino a consolar
besando mi piel morena.

Y entre vaivenes de mar
y su tupida melena
vi mis penas alejar
allende las altas peñas...​