Tanto amor siento, que te amo, tanto respeto siento, que te escribo, tanta ilusión siento que he podido, ver cuanto nos amamos. Ayer eras niña hermosa, hoy eres mujer sencilla, hoy la luz más te brila, de lo que ayer fue una rosa. Hoy tú inteligencia goza, de todo el amor que me diste, de todo amor cuanto existe, de toda pasión virtuosa. Pienso que en ti hay tantas cosas, tan bellas y tan sagradas, que no te cambio por nada, ni por mis propias estrofas. Me gustas así caprichosa, pasional y comprensiva, ya no eres aquella niña hermosa, hoy eres el encanto de mi vida.
Hoy comenzará a brillar, una nueva estrella en el firmamento, hoy mis letras comenzarán a brindar, lo que había dejado hace ya algún tiempo. Fácil tal ves no es, pero será, fácil es cometer errores, lo difícil aún está, en aprender de ellos, sin temores. Toma esto como una noble conjetura, apriétala duro y pégala en tu pecho, escribiré para tí con tanta ternura, escribiré para tí, como jamás lo había hecho. Toma estas notas y guardalas, para ocupar un espacio en tu mente, ojalá que Dios se distraiga, y tú las guardes para siempre.
Estoy tan enamorado ahora, y es que antes no sabía, como era el sentimiento cuando se adora, cuando se siente amor todavía. Estoy en casa con mis letras, estoy en cuarto, triste, oscuro, siento un vacío que aprieta, el sentimiento más puro. Quizás hoy aquí y mañana muerto, quizás de verdad pierda el color, los dibujos que tengo y libresco, pierda por siempre la salud del amor.
Es verdad que aún te quiero, que te pasa terca mía, si yo apenas te hiero, yo respeto tu agonía. Yo te adoro, yo no puedo, hacerte daño, lo sabías, yo te curo, yo te velo, yo te cuido todavía. Y si sabes lo tanto que te quiero, por qué piensas que yo haría, que tú sufras, si mi anhelo, es que seas mi alegría.
Todo el amor que te doy, todo el amor que te tengo, es la intención conque vengo, a demostrarte que hoy: Más que nunca, te quiero, más que nunca, te clamo, amor tengo por dentro, amor por fuera: Te amo. Quizás así porque pienso, en lo bello de ti que existe, es lo que me inspira a decirte, todo lo que siento. Pero mi noble presentimiento, hace que mi inspiración, tenga la sensación, de probar tú embellecimiento. Y te tengo en mi canción, en mi melodía es que me centro, te tengo en mi corazón, cada día más adentro.
Tengo la costumbre de sentarme, en la ventana de mi casa a meditar, tengo la costumbre de acostarme, y luego volverme a levantar. Pensando en tí que puedo hacer, rápido voy a recurrir a las letras, escribo cualquier cosa con tal de ennoblecer, mi pensamiento pobre, aunque no soy poeta. Aquí es donde me siento a gusto, esforzándome y expulsando mis sentimientos, es la manera que encontrado, de hacer algo justo, aunque quisiera ser más atrevidos en mis conocimientos. Jamás he envidiado a los grandes poetas, todo lo contrario, mientras más escribo más los admiro, admiro las horas que pasaron completas, demostrando lo bello, en tan sólo un suspiro. Tengo el deseo de seguir y escribir, hasta donde mi mente pueda llevarme, quizás el día en que yo vaya a morir mi pensamiento pobre, pueda consolarme. Dedico mis notas a los grandes poetas, a los que con tinta y papel pintaron la mar, dedico mis letras, a los que con sus letras, fueron capaces de enseñarnos a amar.
Te confieso que ayer estaba, melancólico por lo que me dijiste, te confieso que ayer lloraba, de tanto dolor, porque te fuiste. No voy a decirte lo que suelen decir, que si ayer te fuiste, hoy estoy bien, esos son mis sentimientos, no acostumbro a mentir, estoy destrozado, a ellos le pasa también. Pero en fin, no son letras para los que disimulan, son profundas líneas de un hombre que sufre, decirte la verdad, es lo que me estimula, y es así como a tú alma, en mi corazón te puse. Voy a confiar en que las vas a leer, no quiero que reflexiones, esa no es mi intención, tampoco tengo como pedido, que me logres comprender, sólo te pido que no las tires en ningún rincón. Esta es mi expresión, mi canción a tí, para que veas que nunca me faltaron las ganas de luchar, de luchar, ¿Por quién?, de luchar por tí, esta es mi reacción, a mi pasión de amar. Quizás no sea esta la mejor forma, de expresarte todo lo que llevo adentro, pero es la que escogí, porque mi sueño se trastorna, aunque sigo yo muriendo de arrepentimiento. Que seas feliz, que vivas para siempre, que seas lo mejor del mañana y del pasado, seguirás siendo para mi, mi ilusión presente, seguiré escribiendo para tí, porque sigo enamorado.
Yo quiero escribir con pasión, dicen, que con pasión se gana, creo que no me queda otra opción, es muy exigente, mi cubana. A ella le hago mención, porque es la única villana, que me acaricia el corazón, es quien única, me ama. Ella es todo, una excepción, alumbra y hace mis semanas, sean dichosas, mi adicción, quererla aunque no exista un mañana. Sabes que amo tu respiración, cuando al oído me exclamas, esos susurros, son una incitación, para que te lleve a la cama. Eres la copla de mi canción, mi prohibida manzana, eres en vida, mi salvación, mi guerrera veterana. He tomado la decisión, más audaz y más humana, de amarte con dedicación, mi soñadora guardiana.
Voy a escribir un verso, entre estrofas una canción, voy a unir lo opuesto, de la vida y la traición. No te preocupes querida mía, tú a mi no me traicionaste, fué peor tener la osadía, de querer abandonarme. No sé ni por qué te escribo, no sé realmente por qué lo hago, no dejaré de ser tú amigo, aunque tú me hayas abandonado. Pero voy a terminar mi rima, dedicandote todo amor, mis sentimientos más bien se inclinan, a respetar tú valor.
Que bueno que de nuevo hablamos, que sabes, que yo no te malquise, que bueno que de nuevo estamos, volviendo a ser más felices. A que juego en verdad jugamos, que ya hoy no quedan ni cicatrices, que heridas ayer dejamos, que tu me hiciste, y que yo te hice. Que pena que no nos consolamos, que pena, que el amor existe, perdimos el tiempo, lo malgatamos, el roto amor cosecha, hoy sólo son raíces. Y en el poco tiempo que los dos logramos, ser más fuertes de lo que dicen, nos hicimos tanto daño, nos equivocamos, ni tú me amaste, ni yo te quise.
He pensado desde hace rato, que la vida es tan constante, que ha destrozado mi cuero mulato, y ha destruido mi corazón de amante. ¿Y es que acaso soy ingrato, o es que soy tan ignorante?, o es que apenas me delato, que nunca he sido apasionante. Perdonen, es que es la fuerza innata, que me despojó hacia otros rumbos, devino, que es una mujer mulata, que transparente vislumbro. Sépase que la vida ampara, a los oriundos truncos, y que el amor nos depara, el sentir más profundo.
Ella me pidió que le escribiera unos versos, bien dulces, y que fueran de amor, que llevaran pasión impreso, y un intenso resplandor. Pues bien, voy a ser diverso, y dar de mi, lo mejor, pues hoy tu hombre travieso, vendrá de galán triunfador. Es verdad que llego a los excesos, no sé, que es lo que hago peor, sólo sé, que soy reverso, de la luz y el esplendor. Puede que en este universo, lo que saco al exterior, no sea adecuado, y perverso te robe un beso, mi flor. Y es por eso que refuerzo, mi sentir provocador, que me ha dejado confeso, de ser tu fiel soñador.
Ahora voy a soltar, el verso que tanto anhelé, el que me llevó a superar, todo el amor que borré. Verso dulce, verso fiel, gran amigo preocupado, gracias por enseñarme a creer, te adoro por haberme escuchado. Sabes bien, que mi dolor es una mujer, y tú que siempre estás a mi lado, sabes que sufro, que ayer, perdí por no haber llorado. Tú que me intentas ennoblecer, o es que no estoy preparado, o no he aprendido a perder, a un amor tan amado. Gracias por siempre tener, la medicina para mi pecado, gracias por tener la fe, que tú mismo me has entregado. Y que pudiera yo hacer, para sentirme que te he pagado, todo el honor que has de tener, por ser mi verso enamorado.
Pasa el día y tú no estás, llega la noche y regresa el día. Inoportunos son mis sentimientos, cuando intentan borrarte de mis sueños, indispensable es el remordimiento. ¿En dónde estás que no te encuentro?. Has venido a mí y luego te has ido, no te he vuelto a ver, te he perdido. Pasa el día y tú no estás, llega la noche y regresa el día. Ahora, ¿qué quieres? ¿Por qué a maltratarme viniste?. No juegues conmigo, me hieres. Pasa el día y tú no estás, ¿por qué ya no te sueño, si te quería?, ¿por qué no eres feliz?, si tú felicidad, es tan diferente a la mía.
Ya no creo en el amor, me dijo ella llorando, muriendo una linda flor, los sueños se van soñando. Y si sientes alrededor, de tu dulce pecho blando, estos versos que con sabor, me dejaron suspirando. Nadie ha sido ganador, hoy te estoy invitando, tu beso comprometedor, tu dulzura, tus encantos. ¿Con qué pagamos el error?, con nada, seguir amando, amarnos, y que el valor, hoy vuelva a levantarnos.
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