El blog de Alfredo Grajales Sosa

Por tanto tiempo esperé
que a mi llegara el amor
hoy te agradezco señor
porque sé que lo encontré.
Dando gracias viviré
por la dicha que me invade ,
es tan grande que no cabe ,
me desborda el corazón
y rebasa la razón
que tengo miedo se acabe.

El ser que me has obsequiado
para ser mi compañero,
te confieso que lo quiero
eternamente a mi lado,
y que de mí enamorado
viva siempre, es mi deseo
ya que junto a mí lo veo
hasta el fin de mi existencia,
cuando vaya a tu presencia
lo haremos juntos , yo creo .

Mi perfecto complemento
la mitad que me faltaba,
lo que en la vida buscaba
llegó en el justo momento.
A calmar este tormento
que al corazón laceraba,
dicen que todo se acaba
pero jamás la esperanza
hoy recibo la bonanza,
la que en mi vida esperaba.

Luis Eduardo así es el nombre
del ángel que tu me has dado,
para que viva a mi lado
como esposo, como hombre,
de felicidad que alfombre
el hogar que formaremos
y que de amor llenaremos:
lucharemos con tezón,
porque siempre el corazón
uno del otro tendremos .

Y jamás me cansaré
de darte gracias señor
por obsequiarme el amor
aquel que siempre esperé.
Por completo viviré
dedicada a hacer dichoso
al hombre maravilloso
que pusiste en mi camino
y le agradezco al destino
el regalo tan grandioso .

La dicha sólo quisiera
que junto a él sea infinita
y que tu mano permita
nos lleve por donde quiera.
Como la inmensa rivera
de un río sea el hogar,
donde logremos estar
a salvo del egoísmo,
siempre siga siendo el mismo
del camino hacia el altar .

Es imposible ocultar
lo que a la vista se nota,
si tu presencia alborota
completo mi bienestar.
Quisiera poder estar
a tu lado, vida mía,
con anhelo espero el día
para amarnos sin censura,
y termine la locura
que a mi ser aquietaría.

A tu recuerdo abrazado
siempre me quedo dormido,
pero tú duermes conmigo
no te apartas de mi lado.
Junto a mí siempre has estado
disfrutando de este amor,
disminuyendo el dolor
de tu ausencia en la distancia,
y de este amor la fragancia
siempre recuerdo su olor.

Es imposible arrancar
tu recuerdo de mi ser,
porque eres a la mujer
que yo siempre quise amar.
¿ Cómo te voy a olvidar?
si grabado está en mi piel,
tu nombre con el cincel
del amor grande y profundo,
no existirá otro en el mundo
con que pueda compararlo a él.

Un solo corazón basta
para mantenernos vivos,
son tus besos adictivos
lo que a ésta espera desgasta.
Y a la soledad aplasta
con su imponente recuerdo,
a veces siento te pierdo
por esta angustia infinita,
pero al par tuyo palpita
justo por tu lado izquierdo.

Para los dos, suficiente
con un solo corazón,
si al amarnos la razón
compartimos muatuamente.
Jamás habrá entre la gente
un amor mas infinito,
que el mío y tuyo repito
cual llegará hasta la gloria,
y una página en la historia
! con él habremos escrito !

Del trabajo hacia mi casa
mientras iba manejando,
seriamente cavilando
lo que en mi México pasa.
La seguridad escasa:
y los despidos masivos,
son parte de los motivos
por qué el pueblo está cansado,
que siempre lo hayan vejado
gobernantes abusivos.

Políticos coludidos
con traficantes, mafiosos,
personajes peligrosos
cual banda de forajidos.
Mientras mantienen hundidos
a los pobres habitantes,
con vejaciones constantes
a sus derechos humanos,
es hora nos sacudamos:
a esos bichos repugnantes.

Resultan impresionantes
las desbordantes riquezas,
que con cinismo y bajezas
acumulan gobernantes.
Personajes indignantes
que actúan con tal cinismo,
o sin madre, que es lo mismo,
pues roban impunemente
a un país que complaciente
vive de en un espejismo.

Espero con optimismo
que mi México despierte,
de otra manera su suerte
será el fondo del abismo.
Ponga fin al vandalismo
de rateros con corbata,
el pueblo entero combata
y su libertad recobre,
que le devuelvan al pobre
lo que el rico le arrebata.

Hace tiempo mis semillas
germinaron y crecieron,
en tierra fértil cayeron
de la creación maravillas.
Siendo apenas espiguillas
y de una rama retoños,
hoy alegran mis otoños
despues de ser mis veranos,
yo los cargué entre mis manos
son de mis penas escoños.

Ahora ya son fuertes plantas
las que con amor regamos,
sus hojas acariciamos
demasiadas veces, tantas.
De inmenso amor fueron mantas
con que cubrimos sus tallos,
y al hacerlas crecer mis callos
sangraron por el esfuerzo,
por ellos mi amor refuerzo
sin angustias ni desmayos.

Esas plantas hoy crecieron
solo les falta florecer,
sus propias semillas tener
igual como ellos nacieron.
No son lo frágil que fueron
allá en su etapa primera,
hoy viven su primavera
en el jardín que sembramos,
y siempre juntos cuidamos
entre yo y mi compañera.

Yo quisiera entre mis ramas
proteger eternamente
al retoño floreciente
y hacer mis brazos sus camas.
Con la luz de las mañanas
al despertar con alegría
y escuchar la algarabía
de pequeños pajaritos
que serán mis nietecitos
jugeteando en el nuevo día.

Y cuando este árbol sea viejo
y todo lleno de nidos,
extrañando los sonidos
de un antiguo villancejo,
pero atento a dar concejo
a mis nuevos inquilinos,
que espero como racimos
se descuelguen de mis ramas,
mis hojas blancas como canas
de añorar lo que no fuimos.

Cuando me esté marchitando
con mis ramas ya vencidas
y mis fuerzas disminuidas
no podré seguir luchando.
Solo quedaré esperando
al vendaval que me tumbe,
que a este viejo árbol derrumbe
y su tronco acoja el suelo,
mientras mi alma desde el cielo
en un gran rayo retumbe.

Mi destino fue quererte
y mi castigo extrañarte,
para siempre he de adorarte
aunque no pueda tenerte.
He de amarte hasta la muerte
con el corazón entero,
aunque sé, sin ti me muero
la vida habrá de continuar,
sin que te llegue a olvidar
si no me olvidas primero.

Eres y seras por siempre
la mujer de mis anhelos,
la que causa mis desvelos,
quien enloquece mi mente.
La que mi sangre en torrente
hace correr por mis venas,
haciendo crecer mis penas
quien me mata lentamente,
con sus besos cual cadenas
y sonríe complaciente.

A quien por más que he intentado
arrancarla de mi vida,
en mi alma sigue adherida
como un cuchillo clavado.
Como un candado sellado
por el tiempo y la distancia
y la maldita nostalgia
quien a mi ser ha invadido,
y me ha negado el olvido
como un hechizo de magia.

Con el correr de los años
este amor se fue acentuando,
poco a poco acrecentando
sin importarle los daños.
Aunque fuimos dos extraños
en nuestras vidas distantes,
recordamos los instantes
que en la juventud gozamos
cuando tanto nos amamos
como dos fieles amantes.

Cual jugada del destino
nos volvimos a encontrar,
Dios me tuvo que cruzar
nuevamente en tu camino.
A entenderlo aún no atino
el por qué la desventura,
pudiendo ser la aventura
que en la juventud ansiamos,
cuando tanto nos amamos
hoy son tansolo amarguras.

Queriendo encontrar tu amor
me encontré con tu desprecio,
a este corazón tan necio
no le importaba el dolor.
Me deslumbró el resplandor
de aquel amor que irradiabas,
cuando enamorada estabas
en aquellos años mosos,
fueron momentos hermosos
cuando por mí suspirabas.

Solo espero del creador:
me pueda mandar consuelo,
mis plegarias van en vuelo
en busca de ti señor.
No dudando que su amor
le pueda curar la herida
de mi pobre alma abatida
que mi corazón se parte,
espero pronto olvidarte
y arrancarte de mi vida.

La vida pasa constante,
y sigue abierta la herida
sin reconocer querida
que se me olvido olvidarte.
Creo que por siempre amarte
deberá ser mi destino,
sin sufrir un desatino
en el tramo a recorrer,
y llegar a comprender:
que el amrte es mi camino.

A pesar de tantos años,
jamás dejé de quererte
y siempre añoré tenerte
sin importarme los daños.
Si en la vida dos extraños
por el tiempo nos volvimos,
a nuestros sueños rompimos
y arreglamos nuestras vidas,
nos curamos las heridas
las que sin querer nos dimos.

Cuando al fin pude encontrarte
de amor tan desprotegida,
trate con mi amor, querida,
el poder reconfortarte,
corriendo salí a abrazarte
y a demostrarte mi amor,
a resarcir el dolor
que cause con mi partida,
te dejé abierta una herida
que te curara otro amor.

Con ese amor olvidaste
cuanto me llegaste a amar
y volviste a recordar
cuando otra vez me miraste.
A mi pecho te aferraste
ahí pude refugiarte,
con besos pude explicarte
cruzando nuestras miradas,
con tantas penas pasadas:
que se me olvidó olvidarte.

M i destino ha de ser
A marte toda la vida
R ecordarte sin medida
Y entregar todo mi ser,
A dorarte a ti mujer:
N ace de mi corazón
G rande es esta illusión,
E res el mas bello ser
L uz de mi inspiración.

M i vida entera daría
A ti mujer sin pensarlo
R esulta fácil lograrlo
Y eso a ti te encantaría,
A manece, es noche y día
N o dejo de en ti pensar
G anas siento de volar,
E star juntos para amar
L o lograremos un día