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  1. La Parca y el Sombrero

    Nadie,
    en esta corta vida
    puede cantar alegre victoria,
    pues cuando menos lo esperamos
    surgen de la improvisada nada...
    todos los pequeños enanos;

    Es cuando,
    la vil y traicionera muerte
    se junta con apariencia humilde,
    al calor de nuestro lado para sujetar
    con fuerza nuestras amplias frentes,
    y enseñarnos el tenebroso sendero
    donde todos nosotros caminaremos,
    sin orgullo para quitarnos ante la parca...
    el sombrero.

    Ángel San Isidro
    A María Rentería le gusta esto.

  2. El Espacio de la Nada

    La nada,
    no existe en el alma humana,
    pero si existe en nuestras vidas
    un vacío existencial que se eleva
    por las inhóspitas montañas,
    para alcanzar el majestuoso vuelo
    del que no tiene ni siquiera un pequeño...
    consuelo;

    La nada sólo significa eso...nada,
    nada para el que no tiene nada de valor
    en esta vida llena de trágico dolor,
    nada para los que sobreviven con nada
    en su calvario eterno y muy particular,
    nada para los que son ignorados y maltratados
    con especial e innecesaria crueldad,
    simplemente existe la nada para los que no tienen...
    absolutamente nada.

    Ángel San Isidro

    A María Rentería le gusta esto.

  3. El Culo

    Que pena que el amor
    nunca cumpla muchos años,
    pues cuando seamos viejos
    los cumpliremos sin dudar...
    todos los veranos,
    donde nos encontraremos
    completamente solos
    en nuestro tranquilo caminar,
    vestidos de hambre y desnudos
    en nuestro misterioso penar,
    como si la vida se nos hiciera un nudo
    para entonces ser todos calvos,
    y sin un miserable pelo...
    en el culo.

    Ángel San Isidro

  4. Este es un poema
    con ciertos tintes cómicos...
    que espero les guste a todos ustedes.

    La Vieja Sartén

    Cuando...
    tengo un agradable sueño
    en la alborada de la noche,
    y recuerdo con precisión
    ese delicioso sueño por el día,
    lo deposito y lo revuelvo
    en la vieja sartén de mi cocina
    para calentarlo muy despacito,
    y comérmelo sin muchas prisas
    cuando llega la hora del almuerzo...
    al mediodía.

    Autor: Ángel San Isidro

  5. El Esperma Joven


    Los versos de amor
    que escribimos los poetas viejos,

    son como el esperma joven
    que se derrama en las arenas
    de la playa del dolor,
    nunca engendrarán con sus versos
    a una sirena sometida al amor,

    porque nunca se bañarán desnudas
    y completamente sumergidas
    en la transparente conciencia del autor,
    de la insípida y maravillosa inspiración
    de unos versos nacidos con las prisas
    del que simplemente eyacula en la arena,
    donde el liquido esperma...
    se derramó.


    Ángel San Isidro

  6. Los Idiotas
    La mayoría de los seres humanos
    somos unos perfectos idiotas,
    pero la buena noticia
    es que ninguno de nosotros...lo sabemos.

    Ángel San Isidro

  7. Un Día Cualquiera

    Hoy no es un día cualquiera
    pero tampoco es un día glorioso,
    es un día donde quiero escribir...
    algo grandioso;

    Quizás un pequeño poema
    cargado de lujuriante pasión,
    pero se me hace muy difícil
    escribirlo si no tengo ilusión,
    porque el amor esta tan cerca
    y tan lejos de mi vida,
    que cuando miro por los espejos
    del retrovisor de mi alma,
    un pequeño pájaro me susurra
    al oído una suave melodía,
    que estremecía mi alma sin saber
    ni conocer quién coño fue el autor...
    que la escribía.

    Ángel San Isidro



  8. Paloma Blanca...Paloma Negra

    El amor,
    es una pequeña paloma blanca
    que reluce bajo el sol de la estrellas;

    Es el oscuro amor
    del deseo inconfesable de una paloma negra,
    que bajo las sombras perennes del árbol de la vida
    sustentan a nuestras solemnes almas prohibidas,
    para apagarse incesantes y triviales con las flores
    del ardoroso aire de la existencia,
    para majestuosamente perderse entre las tinieblas
    y con pasión estrellarse contra las enormes rocas,
    porque todas ellas son las flores puras y bellas
    de una flor blanca y de otra negra que con amor...
    nos cautivan,
    dónde nunca se pierde la esperanza de la vida
    porque la rosa blanca y la negra tienen en el alma...
    el dulce sueño de una pequeña y suave flor...
    altiva.

    Ángel San Isidro

  9. La Bella y Enigmática Flor

    Los secretos de la noche
    siempre estarán llenos de espejismos,
    porque el dulce amor
    siempre hará grandes milagros
    para hacer y deshacer entuertos,
    donde el agua nunca llegará con fluidez
    ha nuestros particulares huertos,
    y el sol sea tan inclemente que no nos deje
    beber del agua de ninguna de las fuentes...
    de nuestros cuerpos;

    Porque siempre,
    nos beberemos el liquido amargo
    de nuestras propias lágrimas,
    cuando no tengamos nada para beber
    y a nuestra sed satisfacer,
    siendo el agua banalmente derretida
    por nuestras frágiles y pequeñas pupilas,
    la que encontremos vertida
    sin apenas buscar dentro de los agujeros
    de nuestras incombustibles vidas,
    porque siempre nos encontraremos vacíos
    vagando por nuestros destinos,
    donde la iluminada y olorosa fragancia
    de una bella y enigmática flor,
    será nuestra vulgar comunión con la calma...
    de la razón.


    Ángel San Isidro


  10. El Niño y el Adulto

    Ser un niño lleno de fantasías,
    es como ser un adulto que vive todavía
    en un pequeño mundo lleno de frágiles...
    alegrías.

    Ángel San Isidro

  11. La Pasión de los Amantes

    La pasión,
    es una enorme ola de la mar que suspira
    acelerada entre suaves algodones,
    con los momentos sublimes y mágicos
    del placer natural del sexo carnal
    que practican a diario los furtivos amantes,
    donde siempre la libido con naturalidad
    les sabe dar la razón con sus naturales artes,
    es el deseo que sienten con frenesí los amantes
    que se evapora en horas, minutos e instantes,
    nada colma al feroz deseo del amor
    que se esfuerza en satisfacer a los amantes,
    con el genuino placer escondido en la playa...
    del amanecer.

    Ángel San Isidro

  12. La Estrella Blanca y la Lana

    Hay una estrella blanca y errante,
    perdida dentro del amplio y luminoso cielo
    donde vive expectante,
    se vislumbra por las noches en el horizonte
    y viaja muy deprisa...como en un instante,
    debe de ser esa estrella que protege
    mi techo de cristal con la dura y bella porcelana,
    construida en los hornos del infierno
    para volver a mi vida todos los fríos inviernos...
    una y otra vez,
    y tejer con amor maravillosos versos
    dentro de un alma plagada de dudas y de recuerdos,
    sumida en los sueños espectrales que se pierden
    en un alma vestida de soñador,
    que vive con la dorada y tejida suavidad
    de la caliente prenda que abriga mi corazón y mi alma...
    con la pura lana.


    Ángel San Isidro

  13. Los Poetas Virtuales...y la Vanidad

    Los poetas...
    los que son auténticos poetas,
    casi siempre dicen lo que piensan
    de la vida y de las circunstancias
    que les abruman y les rodean,
    con los ojos completamente abiertos
    y sin brumas que cieguen sus ojos,
    los demás poetas sin querer hacerlo
    se convierten en cometas de papel,
    que no vuelan porque nunca llegarán...
    a ser un vergel;

    Muchas de las veces los poetas virtuales
    no dicen en sus escritos prácticamente nada,
    o sólo dicen lo que el cuerpo les permite decir
    con sus circunstanciales y vacías mentes,
    para cabalmente bendecir con poca pasión...
    todo lo que presienten;

    La vanidad de las personas,
    es el peor defecto que tenemos
    los seres infrahumanos,
    es como tener mucha hambre
    y no tener suficiente comida...
    para saciarla,
    en verdad la vanidad no es un ser humano
    es una apariencia que todos muchas veces...
    nos inoculamos.

    Ángel San Isidro

  14. La Justicia de Dios

    La justicia de Dios,
    será para los justos de corazón
    una maravillosa y divina sensación,
    porque siempre para los humildes
    esa justicia será celestialmente...
    aclamada y bienvenida;

    Aunque todos
    tengamos pecados que comulgar,
    la imperiosa necesidad de clamar al cielo
    nos hará sumisos con la fe y eternos
    con las verdades de nuestros pequeños anhelos,
    en el tiempo fugaz de los virtuosos sueños
    que buscan sin descansar la sublime realidad
    de esa esperanza humana y divina que se evapora,
    como el bello canto de la luz luminosa...
    de la aurora;

    Es el tiempo real
    de la frágil y necesaria esperanza,
    de la redención del alma que a todos los vivos
    nos alcanza el alma con la sabiduría que siempre,
    nos obligará a caminar con el viento y sufrir
    las embestidas del cercano aluvión del tiempo,
    para también dar de comer a esa esperanza
    que nos regala Jesús de Nazaret,
    desde su eterno altar con los verdaderos sueños
    y no justificar con banales actos o lujuriosos hechos
    la justicia de Dios...que nos puede atravesar el corazón
    vestido de desechos y no dejarnos ni tan siquiera,
    llorar de dolor con la perdida sensación del terremoto...
    del amor.

    Ángel San Isidro
    A María Rentería y luci2 les gusta esto.

  15. Vivir y Presentir

    La vida es un circuito cerrado,
    donde viajamos sin darnos cuenta
    por todos los lados oscuros
    que conforman el sistema planetario,
    con todo lo que realmente sabemos
    de la sincera y noble verdad de la gente,
    la vida es tan sabia y tan complaciente
    que nos deja oír la música clásica,
    del murmullo del chorro...de una fuente,
    para decirnos con claridad al principio
    de nuestras vidas lo que realmente somos
    y todos necesitamos para vivir y morir,
    y felicitarnos por saber distinguir
    lo que la sabia naturaleza del saber nos dice,
    de lo que precisamos y necesitamos...
    presentir.


    Ángel San Isidro