1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

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  1. ¡¡MIS GANANCIAS!!

    Porque me pusieron piedras en el camino,

    he ganado la inspiración para esquivarlas.

    Porque me pusieron el pié, y caí al vacío,

    he ganado la fuerza para levantarme,

    y porque me pusieron a tí, para verte

    he ganado un prisma, desde donde te miro.

    He ganado y he perdido en el camino

    una de cal y ora de arena,

    un beso que me arropa,

    y una pena , así, al descuido.

    Pero casi siempre he ganado

    los suspiros del alma,

    y del corazón los latidos.

    Porque te pusieron delante

    de mis ojos dormidos

    ensoñados y amanecidos

    y pude verte a través del vidrio

    con tu mirada azul

    en un cielo que parece mío.

    Por eso no tengo pérdidas

    son las ganancias que el universo

    expandido, en una realidad explícita

    paradójicamente explícita

    me brinda, cada vez, cada vez que te miro.-




    A Felipe Antonio Santorelli le gusta esto.

  2. ¡¡Como en los puentes!!


    Dejarás que me esfume
    en la niebla de tu pensamiento
    pero me quedo en estas páginas
    con mi corazón desecho
    porque soy una mortal
    que se equivoca al pensarte.

    Y tengo celos
    de tus sábanas que acarician
    tu cuerpo
    de el agua que recorre
    tu espalda.

    Tengo celos marino
    tú lo sabes
    debo callar
    mis sentimientos
    como callaron en Madison
    ese vino que no se bebe dos veces.

    Mis creencias no son nada
    porque te quiero desde el alma
    y me veo en ese puente
    dejándote ir con mis nostalgias.

    Sin embargo estoy aquí
    con este amor que me desborda
    y seguiré amándote en la distancia.




  3. ¡¡VIVIENDO EN CAPILLA DEL MONTE!!

    He vivido en tantos lugares en mi vida.
    En el campo de mi madre, vi crecer los melones y las sandías, los girasoles que buscan al sol.
    He subido de muy pequeña con mi tía en un sulky que nos llevaba al pueblo,
    aun recuerdo el aroma del caballo y ese inconfundible olor a cuero.
    Recuerdo ese perfume de mi tía cuando se acercaba y me daba un beso, era dulce y suave.
    Lo recuerdo muy bien.
    Recuerdo haber vivido con mi abuela Petra, y de quien heredé un ropero con grandes espejos
    llenos de cajones, muy antiguo y me trajo de Austria una muñeca de trapo y un patchwork
    de un millón de colores.
    En el Campo he llorado mucho, no era mi lugar, no tenía a mis hermanos, y mi madre se había ido
    apenas en mis cuatro años y mi tía era su gemela.
    Volví a mi casa paterna con el estilo de un museo, no tenía timbre, tenía una manito de bronce
    y allí se golpeaba y resonaba dentro de la casa.
    A delante un jardín, a los costados palmeras, y un patio donde aprendí a pedalear mi bicicleta.
    Teníamos árboles frutales y nunca olvidare los higos y su bella flor.
    Ese era mi lugar de niña, solitaria con un padre romántico de quien herede el gusto por la poesía y la música de Chopin, Mendelssohn , Schubert y otros tantos clásicos.
    Las tardes de tomar el té, los adultos amigos de mi padre todos poetas o músicos.
    Pasaron los años y me convertí en adolescente, ignorando muchas cosas de mujer.
    Mi padre tuvo una novia o varias, pero una me enseño lo que debía saber.
    Pasaron otros largos años y me casé tuve tres hijos, dos varones y una niña.
    Ahora son adultos construyendo sus vidas.
    No sé muy bien, pero ahora resido en Córdoba, en Capilla del Monte.
    Y aunque extraño algunas cosas de allí, donde no se duerme siestas y los negocios están siempre abiertos, empiezo a acomodarme, como cuando uno busca anidarse en la cama para dormir.
    Me estoy acostumbrando a ver los perros en las calles, acompañando a sus dueños , ellos habitan las calles como
    fieles custodios de la tierra.
    Y me da la impresión que es una característica amigable de Capilla del Monte.
    Tengo un enorme cactus en la parte de adelante que está floreciendo, mucho espacio atrás,
    hay un tilo cuyas flores son divinamente aromadas.
    Veo las Gemelas, son mis laderas, las miro en las mañanas.
    El Uritorko imponente son mis montañas.
    Y en las noches las estrellas parece que las pudiera tocar, a veces me imagino dormir en un árbol bajo los reflejos de la luna.
    Me estoy sintiendo en casa, y gracias a esta página, empiezo a conocer a personas, ya que en Barrio Valenti, sobre todo en mi calle que es de tierra, no tengo vecinos y los negocios no están muy cerca.
    Le dejo esta pieza que me apacigua y enamora aunque en las noches soplen los rebeldes vientos.


  4. [​IMG]

    ¡¡ NO SE BEBE DOS VECES ESTE VINO!!

    Me quisiste entre muros y entre nieblas
    entre nubes oscuras y tormentas
    que importa si te quise en la penumbra
    porque ha de importarme si te quiero igual

    Yo siento de esa tormenta la calma
    que después llega y reposo y me anido
    como un ave en su nido
    y siento la lluvia de esa nube
    que me cobija y alberga.

    Me quisiste en la sombra aquel día
    y no se pierde en la nada el recuerdo

    no te busco ni te sigo pero te quiero
    callada, tal vez sombría
    y pienso en ti casi todo el tiempo

    No hay muros ni sombras
    ni nada es oscuro
    es solo amor, amor del sueño
    tal vez en este mundo de prohibidos
    existe mi mundo donde somos libres.

    Donde no existe el olvido
    No se bebe dos veces este vino
    Y esto no pasa dos veces.


  5. ¡¡ NO QUIERO MIRAR DOS VECES!!

    Hay cosas que miramos
    dos veces y no las vemos,
    perplejos nos quedamos.

    Hay cosas que perdemos
    sin entender demasiado.

    Las aguas se nos van
    en medio de un torrente
    en los tejidos del alma,
    con las hojas del tiempo,
    y sus ramas de alambre.

    Las flores del cerezo,
    son blancas o rosadas,
    es lo que vemos en los jardines,
    en las tibias madrugadas.

    Hay veces que sentimos
    la lluvia como un salmo,
    caer en nuestros patios,
    mojando los rosales.

    Hay veces que no hay nubes
    Y el cielo azul
    parece transparente,
    es donde me apaciguo
    para poder mirarte.

    Y si te miro me pierdo,
    como una adolescente,
    entonces dormir ya no puedo
    porque he mirado dos veces,
    y sin entender no te veo.

    Hay un cielo que nos mira,
    y una tierra donde vivimos,
    un sol que nos ilumina,
    los vientos nos acarician
    y los besos nos calman.

    No quiero mirar dos veces
    y no quiero perderme nada
    vivir es lo que quiero
    con mi alma enamorada.


  6. ¡¡ SEPTIEMBRE EN MI VENTANA!!

    Amanece un septiembre en mi cama
    tengo el sol en mi ventana
    tengo un beso en mi almohada
    y un canto de en mis oídos de Aznavour.

    Tengo tus cartas, las que leo en silencio
    canciones que me mandas
    las que en mi mente se graban
    y así es como me enamoras y me hablas.

    Me detengo en tus ojos de almendras
    no sé por qué lo hago
    tan solo me detengo porque te percibo
    en el aire, en la brisa y en el viento.

    Amanece un septiembre entre mis sábanas
    que lucen desoladas sin tú espalda
    pero llenas mi alma con versiones que no acaban
    llenas mi vida de fantasías románticas.

    Cómo es tu despertar cariño
    si nos separan tus mares y mis cumbres
    cómo es tu despertar sin esta piel
    que te anhela en cada amanecer.

    Soy tu secreto el más prohibido
    soy tú dicha y tú sustento
    y tú eres mi mejor momento
    el que vivo y tú reavivas
    con solo mirarme si te miro.

    Te amo sin condición
    me arropo en una ilusión
    que me sostiene y acompaña
    como lo haces tú, sin que lo pida.-

  7. ¡¡NOVIEMBRE!!


    Noviembre en mi torso de trigo
    yo elijo la luna clara
    rocío en mis labios
    mis manos te abarcan
    en un suave delirio
    de jazmines y rosas


    Noviembre en tus ojos de vidrio
    un canto de alondra en el viento
    perturban mi oído y mi mente
    te atrapa en letal sonido.

    Noviembre de arenas

    y un poema de aromas
    adornan los riscos
    en la esquina de tu boca.-


    ¡Oh! noviembre de nubes con alas
    mi torso de trigo y tus ojos de vidrio
    un canto de alondra en el viento
    te trae y te aleja en suave delirio
    y un poema de aromas
    se queda conmigo.

  8. ¡! NO BUSQUEMOS AFUERA LO QUE ESTA EN NUESTRO INTERIOR!!

    En mi anterior escrito, CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR.
    Frase de un poema de Machado, hice un breve resumen de la novela El alquimista.
    En ese pasaje donde el pastor va a buscar su tesoro desde España a Egipto, él descubre que su tesoro estaba detrás de la capilla donde pastoreaban sus ovejas.
    Yo que vivo aquí en Capilla del Monte, dónde el lugar es mágico y místico, mi inspiración fluye como las aguas de un río y quería darle una vuelta de rosca a ese pasaje.
    Lo que quiero decir es que buscamos en otro sitio, lo que está allí tan cerca que no lo vemos.
    Me ha pasado que no encuentro mis anteojos y me desespero, y los busco y resulta que lo tengo puesto como vincha, o las llaves, no las veo no las encuentro, y están en mis manos.
    Pasa que no vemos o buscamos en el lugar equivocado porque estamos distraídos.
    Buscamos afuera lo que está dentro de nosotros.
    Buscamos la felicidad afuera, necesitamos un contexto para ser felices.
    O dependemos de alguien para sentirnos bien.
    Y esa es mi reflexión, la vuelta de tuerca.
    A veces no podemos estar solos, porque aparecen los miedos, y ese miedo me parece a mí tiene que ver con ¿ Qué me voy a encontrar, qué hay dentro de mí?
    Anthony de Mello decía: El hombre es mucho más de lo que cree que es.
    Tuvieron que pasar algunos cuantos años para entender esa frase.
    Yo me hice muchas veces las mismas preguntas, quién Soy, de dónde vengo, a qué vine y a dónde me dirijo.
    Ya tengo mis respuestas, y seguramente el que me lee tenga las suyas, y sería bueno que las comparta.
    Lo importante es comprender, me parece a mí, que somos más de lo que creemos.
    Que todo está dentro de nosotros
    El amor, la felicidad.
    Y que dónde quiera que estemos, sea el lugar que sea, y allí sentimos que es nuestro lugar
    aunque suene redundante, allí es el lugar.
    Siento que Capilla del Monte es especial, porque todo Córdoba esta sobre cuarzo.
    Lo he leído en algún lugar, el cuarzo contiene la memoria del universo, y eso se percibe,
    sobre todo en aquellos que estamos en la búsqueda de respuestas.
    Les diré algo que es mío y muy personal, me encanta el mar, y nadar en el, me gusta el clima cálido, mi hija vive en Brasil y allí no hace frío nunca.
    Pero por alguna razón, que la razón no entiende empiezo a disfrutar de la variedad del clima
    En este mágico y místico lugar.
    Le dejo estas palabras que son de Anthony de Mello.
    «¿Y por qué canta el pájaro?», respondió el Maestro. El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar. Las palabras del alumno tienen que ser entendidas. Las del Maestro no tienen que serlo. Tan sólo tienen que ser escuchadas, del mismo modo que uno escucha el viento en los árboles y el rumor del río y el canto del pájaro, que despiertan en quien lo escucha algo que está más allá de todo conocimiento.
    Espero que esto les sirva como a mí y podamos compartir nuestras inquietudes.

  9. ¡¡ NO SE BEBE DOS VECES ESTE VINO!!


    Me quisiste entre muros y entre nieblas
    entre nubes oscuras y tormentas
    que importa si te quise en la penumbra
    porque ha de importarme si te quiero igual


    Yo siento de esa tormenta la calma
    que después llega y reposo y me anido
    como un ave en su nido
    y siento la lluvia de esa nube
    que me cobija y alberga.


    Me quisiste en la sombra aquel día
    y no se pierde en la nada el recuerdo

    no te busco ni te sigo pero te quiero
    callada, tal vez sombría
    y pienso en ti casi todo el tiempo


    No hay muros ni sombras
    ni nada es oscuro
    es solo amor, amor del sueño
    tal vez en este mundo de prohibidos
    existe mi mundo donde somos libres.


    Donde no existe el olvido
    No se bebe dos veces este vino
    Y esto no pasa dos veces.


  10. ¡¡ EN MEDIO DE ESTE ADAGIO ENAMORADA!!

    Jamás podré olvidar la primavera
    aquella en tu mirar de enamorado
    el cielo de un celeste despejado
    mostrándome el camino a mi quimera.

    Recuerdo que me hiciste a tu manera
    abrazando este amor afortunado
    con mi pelo que al viento es ondulado
    te quise más que a nadie por entera.

    Yo sé que toma tiempo ser morada
    anidarme en tus brazos sin olvido
    guardar mis sueños junto a tu almohada.

    Te quiero como nadie te ha querido
    en medio de este adagio enamorada
    feliz y complacida en mi latido.

  11. ¡¡ADAGIO!!
    Es música de alondras en los vientos,
    melódica y suprema me estremece,
    me apacigua, me calma y entristece
    despertando profundos sentimientos.

    Sonidos que cobijan mis advientos,
    adagio memorable que embellece,
    romántico violín que se enaltece
    llegándome sutiles pensamientos.

    Quisiera ser el viento y sus sonidos,
    quisiera ser el prado y su belleza,
    aroma de la tierra en mis sentidos,

    la música que gime su grandeza,
    el rostro de los tiempos florecidos,
    el pueblo del adagio y su simpleza .

  12. ¡¡HAZLO!!

    Bello es cuando te apasionas
    por el aroma de las flores
    cuando te enamoras
    de la vida y su esplendor.

    Bello es tener como amante
    el crepúsculo, los albores
    los remolinos de tu mente
    que alborotan tu Ser.

    Bello es bañarte en los espejos de la luna,
    con la complicidad del mar, tu confidente
    y bello es atesorar las nubes rosas
    que cobijan el cielo en su peregrinar.

    Y más que bello es navegar
    en tus propias líneas
    que fluyen como torrentes
    longevas letras del alma.

    Entonces apasiónate por las fresias
    enamórate y se la amante de los tiempos,
    báñate con el brillo de la luna
    y escribe tu propia historia.

    Pero hazlo creando tu propia realidad
    impresa en los laberintos de tu mente,
    verás que la generosidad de las flores
    la benevolencia de los horizontes
    crepuscular de las pasiones
    te harán tan grande como el universo
    y tan pequeña tal la microscópica célula.


    A Felipe Antonio Santorelli le gusta esto.
  13. ¡¡DULZURA!!

    Eres esa bebida que sabe a frutillas
    a jengibre y a manzanas
    y sientes que la bebes y te sanas
    sientes que de verdad te cura.


    Sientes como recorre
    tu sistema como la miel
    que todo lo suaviza
    que todo lo endulza.


    Te refresca el aliento
    la percibes y te alivia
    eres esa sensación
    que solo lo perciben los sentidos.


    Eres como una roja sandía
    con la que tus ojos
    quedan absortos
    porque todo es color
    dulzura y alegría.


    A Felipe Antonio Santorelli le gusta esto.
  14. ¡¡ GOLONDRINA!!


    Legendaria en la tormenta
    veo en los ojos del cielo
    el ave en su propio vuelo
    que en su camino se orienta.


    De los vientos transgresora
    de las lluvias en inviernos
    las líneas de mis cuadernos
    trazan al ave que implora.


    Con su graznido que es llanto
    en la tormenta abatido
    el ave tiene un gemido
    que me llega como un canto.


    Soy ese ave revoloteando
    en medio del horizonte
    soy ese latido del monte
    un ave que va encantando.


    Soy la oscura golondrina
    del poeta con sus voces
    con sus alas en sus roces
    que al volver en mi germina,


    la imagen de los balcones
    que esperaron el regreso
    como un estallido el beso
    despertando sus pasiones.


    Soy la alondra con su trino
    vespertino de alborada
    soy la alquimia consumada
    rito de alondra y su sino.

  15. ¡¡ADAGIO!!​

    Es música de alondras en los vientos
    melódica y suprema me estremece
    me apacigua, me calma y entristece
    despertando profundos sentimientos.

    Sonidos que cobijas mis advientos
    adagio memorable que embellece
    romántico violín que se enaltece
    llegándome sutiles pensamientos.

    Quisiera ser el viento y sus sonidos
    quisiera ser el prado y su belleza
    aromas de la tierra en mis sentidos

    la música que gime su grandeza
    el rostro de los tiempos florecidos
    el pueblo del adagio y su simpleza.