El blog de Cuervo4141

LA DICHA DE ADORARTE

Te encontré en el silencio de la noche,
te adoré como la Luna a sus noches;
te impregnaste en mi piel, como aroma de las ROSAS,
inmortalizaré tu sonrisa en el lienzo eterno de mi corazón.

Imaginé mariposas multicolores tatuadas con tu nombre,
descubrí paraísos de felicidad en el candor de tus besos
sabor a miel y en eterno sendero de tu mirar
me envolví en el dulce atardecer de tu rostro de amor.

Eres Rosas de la mañana, balada en rocío de la alborada,
eres lucero de mis noches de bohemia
y la ternura eterna de mis caricias.

Tú, musa de mis poesías, pentagrama de mis notas musicales
y la eterna rosa de mi Castilla, que se erige en el jardín de mis consuelo
en el ocaso de mis noches, cómo no adorarte,
si a tu lado descubrí el oasis de mi desierto.

ESPINA QUE LACERA

Cruel fue tu desamor, que como espina, lacera este pobre corazón
que un día te amó con locura y pasión.

Convertiste mi oasis de vida, en arena de desierto
que se dispersó entre furia como cruel tormenta.
Te volviste flor de desierto, que con sus ESPÍNAS
se perdió en el siglo de las soledades.

Fuiste el ocaso que se perdió en el gélido sendero
sin retorno de un atardecer cubierto en manto blanco
en la alborada de un adiós que destrozó ese amor
que abrazó el tic…tac.. del reloj, que en ecos
se pierde en el tiempo...

Autor: Alma Leticia Salinas.
Reservados todos los derechos de autor

Alma Leticia Salinas
cuervo4141
05/20/2015
Derechos reservados
mexicana

AMADO ENEMIGO

Caricias de sangre que dominan
besos de sodomía que paralizan;
infierno eterno las noches.

Muere entre sollozos el Cupido traicionero,
atrapa entre espejos el terror de la cadena
que fustiga cada segundo de demencia.

Arrastra entre los rincones el estigma
de su amado que se pierde en el otro ser;
esclavo de la demencia, amante de la lujuria.

Sonrisa encantadora que subyuga,
caricias crueles que castigan,
así muere entre espinas la muñeca
de cristal que resguarda entre castigos
su amado verdugo que en sonrisa de ángel
un día cautivó su corazón.

Hoy sólo el gélido abrazo de una tumba
el error más grande de su tortura.

Una fosa es el precio de ese amor que le destruyó
entre las sombras de su sodomia.

Alma Leticia Salinas
Contigo volvi a renovar la ilusión esa que se había perdido entre los recuerdos; junto a ti aprendí sonreír a soñar y creer que el cielo siempre estaría lleno de brillo y la Luna jamás se escondería..

Contigo inventé los verso más tiernos que se ruborizaban ante el candor de tu mirada; a través de ti me imaginé volando entre nubes con el sólo roce de tus labios.

Junto a ti el mar era un tesoro que se perdía en la profundidad de tu mirar, ese mirar que me invitaba a la felicidad eterna.

Contigo el otoño se volvió primavera y la alborada el Fénix de nueva esperanza y felicidad.

Contigo el tiempo era eterno derroche de amor, coqueteo y melancolía que se impregnaban como aroma de las flores.

Junto a ti el viento se volvió el murmullo de la seducción y el desliz de nuevos sueños de pasión.

Contigo se perdió mi alma en el torbellino coqueto de tu aroma de hombre.

¡Contigo me envolvi en el equinoccio de un verano eterno!

Y junto a ti volví amar con la intensidad de la alborada y la firmeza del ocaso que se adhiere en el horizonte, reposando en las noches de amor!

Alma Leticia Salinas
cuervo4141
Mexicana
Derechos de autor
05/15/3015

Labrador de la agonía

Se muere entre los campos
la apatía de la crueldad;
rasgan la ignorancia
en el suplicio de su sudor
el injusto mártir de la libertad.

Tierra de hambre y sudor,
alimentos para el amo y señor;
ruedan los llantos del labrador.

Se pierde la vida entre alborada
Y ocaso en el mendrugo de la mesa
del esclavo de la injusticia.

Ya padece entre lujos de la avaricia,
la humildad del campesino que entre
silencios se pierde entre las tierras;
impera la indiferencia y la impunidad
entre salarios de la pobreza que alimentan
la mesa de la realeza.

Llora la esposa la ausencia de la unidad,
se pierde el infante entre el vacío del padre
Que se hunde entre sol y tierra sólo para
mendrugar su día a día entre alimentos
de la caridad.

Salvaje se torna la tierra, impaciente se
pierde el núcleo eterno de lo que jamás
se alcanzará. .

¡Tierra bendita la madre de la vida
que en campos de impunidad alimenta
al rico y se ensaña con el pobre!

¡Tierra de riquezas el manjar de la avaricia
Y la crueldad de la injusticia!
cuervo4141
Mexicana
Derechos de autor
05/15/2015

Envuelve el silencio,
refugia el eco de los lamentos en la sombra eterna de la duda.

Acaricia con gélidos besos la soledad de los labios que se petrifican en la tumba eterna de la infelicidad.

Ata los silencios en el crepitar lóbrego de las ramas del árbol putrefacto en sus adentros que se erige en la cruel realidad de los siglos.

Masca con rabia el último destazo de ese corazón agónico que se momifica entre hiedras venenosas.

¡Y lacera con furia los estigmas que flagelan la conciencia de la momia perenne de la apatía.

Buscando libertad, ahogo su albedrío entre senderos de trampas y en sueños utópicos.

Ando entre dudas, falseas, ingratitud, avaricias e indiferencia.

Mordió entre hambruna el silvestre cactus de supervivencia en busca de libertad; alimento la gula de despiadadas fieras; vendió su pobreza en deuda de vida.

Abortó crepúsculos entre sombras de gélidas mañanas que abrazaron la desnudez de su ignorancia.

Alcanzó entre matorrales la tumba anónima de un utópico sueño de esperanza en la ingenua idea de malvivientes de cuello blanco que entre cadenas de ilusiones pintaron un cielo de fantasía.

Hoy solo la cruz de madera entre pastizales silvestres desgarran los huesos sin nombre de cada inmigrante que jamás encontró su libertad.

Si vivir la vida es vivir entre basura, prefiero ser viento
que se pierde en silencio y no excremento que se embarra en el tiempo.

Si por derrochar sentimiento,se arrastra el pensamiento, es mejor morir en lamento que vivir en arrepentimiento.

No pido rosas en el camino,
sino espinas que laceren lo que por vanidad se adquiere
y en el sendero se adhiere;
solo ecos maltrechos rasgando espectros sin alma.

¿Quién busca la riqueza en el oro? Cuando en el cielo esta un tesoro.

¿Quién busca alumbrarse en cueva cuando la luna es el faro de la vida?

¿Quien llora su pobreza?
¿ Será que esta vacía su alma?

Que mejor poesía que abraza el alma y despeja el pensamiento, si cada día se nos regala el tiempo y nos despierta la alegría.

No solo de amor se marchita el alma, sino de apatía que ciega la grandeza de la vida misma.

Hoy me cobija el viento, mañana quizás solo un puñado de cenizas esparcidas al viento será el triste olvido de un recuerdo que perecerá el tiempo.

No lloró lo que aun no siento, sino lo que por vagar como alma en pena se olvido el pensamiento.

En el reloj del tiempo la vida es un suspiro esparcido en el tiempo.

¿Quién dijo que vivir la vida era un tormento? Será quizás porque vivió lo que los demás pidieron y no lo que su alma libre añorando vivir murió en el camposanto ajeno.

Tu sonrisa de ángel, la ternura de tus besos, tu aroma de hombre se encadenaron a mi piel, inundaron los pensamientos y encendieron la llama de la pasión.

Transformaste mis noches de luna en fulgores que se esparcieron en el cielo en multicolores brillos de felicidad.

Se inundaron los mares con lágrimas de alegría de ensueños y nuevas alboradas de esperanza, que en cada suspiro regalado al viento se convierte en un te amo mi amor.

Hogueras de pasión, amaneceres de ternura atardecer de verano que se diversifican entre suspiros de ilusión.
Cielos de eterna primavera, lunas de octubre majestuosa y llena de vida, aromas de paz son el río que inunda mis senderos.

Eres paz, eres algarabía, eres río en remanso otras mar embravecido de pasión.

Eres sol de primavera, eres aroma de otoño, eres el invierno envuelto en verano; eres el retoño en botón de un jardín perfecto en el desierto de nuevas sendas de gloria.

¡Eres el lucero de mis mañanas de nostalgias y melancolías que se esparcen como esporas de nueva vida

Murió en el tiempo

Agonizó en las sombras de las noches,
desnudó ríos entre los lagrímales de sus pesares;
cauterizó heridas en el fuego de su penitencia,
ahogó silencios entre abismos de penumbras.

Imaginó paraísos de tristeza y forjó mundos de espinas que lacerarán las torturas de sus penitencias; látigo sus recuerdos en la cadena de espinas en el cáliz de la mentira.

Dibujó imágenes de sal perpetúa, que se aferrarón al sodoma y gomorra de un sendero de locuras.

Resucitó la voz de sus calvarios entre vestidos blancos de un suspiro imaginario en el cementerio de los espectros.

Acumuló desiertos en el gris atardecer de sus otoños en invierno y camino leguas de ignorancia en el oscuro andar de la fantasía que se disfrazaba de soledad.

Anegó mares, respiró humo, alejó primaveras, rompió silencios y vagó entre fantasmas en un mundo sin compasión y debilidad.

Hoy solo se pierde entre los ecos de las cavernas prehistóricas que inundan sus noches de almas en pena, rezando en la esclavitud de un consuelo aferrado a la hipocresía de la indiferencia.

Y se arrastra en la tierra como serpiente la penitencia eterna de sus estigmas atados al impuro pensamiento de la agónica medusa de las epopeyas.

¡Pereció la vida, se recibió la muerte entre ramos de excremento y putrefacción intentando un solo día de esperanza y fe!

¡Pereció entre el olvido y la indiferencia!

Hoy ya no hay recuerdos!
Ya no hay paz solo el dolo de la imperfección y la mutilación de las grises primaveras envueltas en los pensamientos de un eterno invierno que se abraza a la tumba olvidada de un silencio de ultratumba, mordiendo la mordaza eterna de una momia sin alma.

¡Lloró la noche y se perdió la luna!

Abrazarás mil nidos, te perderás en senderos sin retorno; anclarás en puertos olvidados.

Y buscarás la sonrisa de la luna en el recuerdo de mi mirada.

Llorarás y anegarás ríos con tus lágrimas y en el río más seco recordarás el candor de un ave en primavera.

Recogerás diferentes flores para tu jardín y en el amanecer buscarás el cactus de tu desierto que se guarece en el silencio de tus noches de tormenta.

Brillarán mil soles en tu andar pero solo anhelarás el arcoíris furtivo que se desliza en tardes de brisa que acaricia.

Descubrirás mil aromas en el albor de la primavera pero solo el olor a hojas secas de otoño te envolverán en el refugio de tus anhelos.

Serás invierno eterno en tus silencios, pero el eco de esos besos te erizaran la piel de tus deseos que se impregnarán en el calor de tus flamas.

Y soñarás en nubes de terciopelo y en tus sueños abrazarás la ternura de mi esencia.

Porque tu eres otoño y yo soy invierno de tus ojos...y aún en los siglos seremos la primavera de las pasiones y el abrazo eterno de los veranos..

AHOGANDO MELANCOLÍAS

Me duele el alma, cuando a mi lado no estas.

Me pierdo en la nostalgia en esos ocasos de otoño, donde se siente el calor de la esperanza.

Me pierdo entre los recuerdos alejados de la luna que sumisa se esconde entre las nubes enamoradas.

Y lloro como el gorrión entre las ramas de un árbol seco que marchita en la ladera.

Y me duele el alma entre espinas que laceran sin misericordia este corazón vacío que se desgarra en cada noche de lluvia.

Y se pierde el sentido del pretérito y la duda de un nuevo ocaso marchitado entre cactus de desierto.

Y se duele el alma...ya en agonía de inviernos eternos que se expanden en sábanas blancas.

Y se envuelve la primavera entre veranos, acariciando un otoño de melancolías

¿CUÁNDO?

¿Cuándo si cuándo dejará de llorar el cielo? Quizás cuando se sequen tus lagrimales.

¿Cuándo,si cuándo la luna dejará su coqueteó con el inmenso mar? Quizás cuando las rosas dejen de perecer en el atardecer.

¿Cuándo si cuándo la tierra se volverá el paraíso eterno del amor?
Quizás cuando tus ojos me miren con embeleso en cada amanecer.

¿Cuándo dime cuándo tus besos me elevarán a la felicidad? Si cada día tu apatía crece más y más.

¿Cuándo si cuándo?
Quizás cuando el cielo se pinte de rojo carmesí simulando este corazón en agonía que se pierde en la lejanía de la soledad.

¿ Solo dime cuándo? Mis alboradas tendrán aroma de tu piel.

Solo dime cuándo podré abrasarte entre mis brazos, que hoy abrazan la soledad.

¿Cuándo se volverá mis inviernos primavera? Si solo un desierto se esparce en ese jardín que sepulta pétalos negros con olor a olvido.

Eres la poesía de mis versos, el encanto de mis sueños; la rima de las prosas que me envuelven en el encanto de tu mirada.

Eres poesía de mis fantasías, la musa de las noches de la luna de plata que se sonroja en el infinito.

La estela de pasión que se eleva como estrella fugaz en la inquietud de mi alma.

Eres la magia del universo, la ternura del infinito y la esperanza eterna de este amor infinito.

Eres mi poesía del alma que se adhiere a mis silencios de melancolía.

Porque tú inspiras mis versos en el ritmo perfecto de este corazón que lleva tatuado tu nombre.

Eres la dicha que se navega en el mar de las pasiones que se adhieren a esta alma enamorada de la ausencia de tus besos.

Fuiste el verso olvidado en la hemeroteca del tiempo; la prosa que se desgarra en el lirismo de los sentimientos.

Fuiste la pluma del universo que se vaciaba en pergaminos de inciertos.

La lira universal que se encuentra en la letanía de las notas de la rima melódica que endulza al ovillejo satírico que se pierde en la metáfora seductora.

Fuiste el retruécano de los sentimientos en paralelismos utópicos que se plasman entre los símiles de los pleonasmos.

Fuiste corcel del soneto perfecto; haiku de la acción y el instante de los momentos de la felicidad fraguada en ritmo y metro de la naturaleza.

Fuiste la moraleja del amor eterno y el instante de la fantasía que en sufragio de lealtad desvaneció en el tiempo.

El hijo de la soledad

Quedó el vacío en tinieblas de un ángel bohemio que se perdió en el devenir de los siglos.

Se perdió entre las dudas de sus soledades, ató su huérfano sentir a las cadenas de una botella y copas de muerte.

Entre desvaríos entonó su melodía de amor al ser más sagrado que se perdía como bruma etérea.

Bajo notas de do, cantó su adiós en silencio de amor y susurrando sus letras decía en melancólica bohemia, esa canción que lo llenaba de paz "Bésame mucho" clamando esa nostalgia que a su alma enternecía.

Llegaron los lamentos y ese amor eterno que en fosa eterna guardaba la orfandad de sus vacíos, asilenciaron sus deseos.

Y pereció en sus penitencias maldiciendo un Dios que en sus torturas nunca escucho sus plegarías.

Hoy solo vaga abrazado a su pena entre los sueños de la muerte y en deseo de un hermano que aún llora su deceso.

Y en gotas de sangre se perdió esa alma bohemia en el albor de sus pecados, en primavera se desvaneció entre los abrazos de sus soledades.



Y se amordazó su alma al consuelo de las copas de vino que lo indultaron entre agónicos tormentos la debilidad de sus temores.

Ya no hay tortura ya su alma sigue entonando esa hermosa melodía al amor eterno de sus bohemias, esa madre ausente que yace entre jazmines de un paraíso eterno...y el con notas melodiosas sólo entona" Bésame mucho ""
Y en silencio de muerte murmulla viento.

Y así se envolvió su destino en la derrota eterna de sus obras.

Y en clamor de impotencia...
Gritando y cuestionando..
¿Acaso existe ese Dios que todos claman?

Y el abrazo del ángel eterno lo arrulló