Abedules, sauces, pinos sembrados en los caminos que llevan a la esperanza y otra vez la fe se afianza irrumpiendo la alegría en tus brazos cada día. Entre verdes barnizados los olivos inquietados por las brisas pasionales de tus ojos esmeralda se convierten en guirnalda que te luce, que te adorna. Y el amor que a mi retorna de tus manos a las mías todo lleno de alegrías, de tus labios a mi boca, el amor que me provoca tu mirada contingente es la prueba contundente de una mente concedida a tu albura que es mi vida. Y mi vida que es tu vida y es afluente de tus aguas se retuerce en tus enaguas con la furia de un tropel enredado en el vergel de tu cándida belleza y el fragor de tu pureza a mis ansias se acomoda y te entregas toda, toda.
Soy el paje y el esclavo de mis vicios delirantes soy también ese recuerdo que dejara en mis amantes. Soy la espada, que afilada, corta vasos de cartón Soy la sombra de mis letras y el calor de un corazón. Y es que soy el epitafio de una herida persistente enquistada y dolorosa, palpitante y contundente. Soy clamor de soledades dibujadas en aceras soy arcano de silencios expropiados a las eras. Soy el llanto y la sonrisa solapando sus secretos soy un cuento mal escrito distribuido por panfletos Soy la tímida osadía que devora largas horas soy también, mi poesía con sus lemas, sus esporas que se riegan con los vientos hacia nuevos firmamentos Soy también malabarista, trapecista de dilemas y encontrando soluciones, yo resuelvo mis problemas. Soy un hombre tan corriente, con aciertos, con errores con batallas cotidianas, entre música y temblores. Soy de azúcar, cuando lloras me disuelvo en tus abrojos soy de miel cuando me besas, deshaciendo mis enojos Soy canción de primavera que en otoño apareció soy también el desenfreno de un amor que convenció. Con Neruda y con Dalí, con Montale y con Picaso voy tejiéndome inquietudes, poco a poco, paso a paso. Los poemas que se untaron a mi pluma coloquial tienen vaga procedencia, son de casta universal. Por Darío y por Gibran, por Leopardi y por Machado y otros muchos que no nombró y a mis letras se han soldado voy labrándome un futuro de callado trovador con los versos que le cantan, que le cantan al amor. ¿Soy poeta? ¡Quién lo sabe! soy la brisa que me baña desde el alba hasta el ocaso, soy el fuego que me daña con sus dudas y mi "acaso" Soy la nada hecha materia, soy la luz aprisionada en un cuerpo de barrotes con su piel acantilada Soy lucero y soy la sombra que se inquieta en tu mirada Soy un sueño en la vigilia de una corta temporada.
Ya no queda nada de un viejo momento vaciado del alma, fragmento a fragmento. Sin embargo siento la melancolía robando mi gracia con su lozanía. Regreso al pasado sin cuentas pendientes me quedan olvidos, rechinan los dientes. Me quedan retazos de sueños perdidos con una nostalgia de cantos prohibidos. Nostalgia que pide regresos de amor, un soplo de brisa, suspiros, calor, aromas de flores, colores brillantes y tantas sonrisas de los comediantes. Nostalgia serena, es un ruego al Señor y tantos deseos de dulce candor. Recuerdos dejados, recuerdos vencidos regresan de pronto con fuego y fulgor. Memorias de tiempos tallados, curtidos me buscan y encuentran pasmado de frío cubierto de llagas y lúgubre hastío sin ganas de hallar esa nueva aventura que logre verter su pasión insegura libando las almas con mieles futuras. Y quiero pensar en las cosas seguras y quiero tañer mis campanas de gloria y quiero mi vida bañada de euforia Más sólo nostalgias inundan mi mente. Nostalgias contritas de un sueño que miente nostalgias oscuras que cargan simiente de llantos continuos, de lágrimas vivas y vientos feroces, tormentas cautivas de antiguas miradas, miradas altivas. Nostalgias que añoran un tiempo extraviado un tiempo que ahora parece cansado un tiempo de fiestas y caras sonrientes, de bailes y danzas, de plazas y fuentes.
Nuestro amor no es un amor cualquiera. No es amor de calle ni es amor de acera no es amor de empuje ni es amor de espera no es amor de fiesta ni es amor de duelo no es amor de alturas ni es amor de suelo. Es fuego inextinguible que quema las entrañas. Pasión irreductible que exibe las hazañas de fuertes sentimientos y extrañas emociones. Es vida definida que inunda corazones. Es llanto y alegría pesar y algarabía es una sinfonía de mágicas canciones. Nuestro amor sí es un amor palpable. Es sueño que contempla su sueño inescrutable es agua torrencial, es la caricia amable que llega si el rocío se posa en las pupilas Es el aroma fresco que al verte me destilas Nos hemos inventado la imagen de utopía con este amor tan nuestro tan lleno de poesía. No es un amor común, es una ensoñación que tiene sus momentos de cruel desilusión No es un querer ingenuo sino un dolor estrenuo que agrada sin embargo pues tiene este sabor que es dulce y es amargo
Lloraré mar de penas por tu lúgubre ausencia y será noche oscura ante el sol amarillo Tú serás un recuerdo que golpea y golpea yo seré ese lamento que se esconde y se oculta. Yo seré esa mudez que se miente y no gime tu serás compasión, pena y lástima viva. Cuando se abra la puerta de mi triste morada partirás sin regreso, sin voltear para atrás. Las estrellas que brillan en mi noche cansada trocarán en oscura energía manifiesta Yo seré taciturno y menguante y sereno tú serás esa rosa que dejó sus espinas en mi huerto clavadas sin dejarme su olor. Hoy te vas de mi casa y que Dios te acompañe Hoy me quedo en silencio, soledad a mi lado. Y aunque duela parejo esta cruel despedida lloraré desde adentro sin mostrarte mi herida.
Tarjetas postales que claman ausencias y el viento no lleva ni trae permanencias si miro a lo lejos, conjunto de esencias dibujan tu rostro bordado con trinos Tan solo quisiera cruzar tus caminos -rendijas de vida, que uniendo destinos regalan sonrisas y besos divinos- Tan solo quisiera migajas de flores... Si miro a lo lejos se forjan colores que gritan de risa, que gimen de amores Tarjetas postales que dejan sabores... sabores amargos, distantes andanzas. Los días se siguen en nuevas labranzas las noches se ajustan con bailes y danzas más no hay alegría, ni fe ni esperanzas que quiten lo triste del rostro que espera. La vida no para. Mi cara de cera que finge sonrisas de calma certera esconde su llanto, llovizna ligera guardada en los ojos, y esconde su frío. Tarjetas postales y un aire sombrío temor de perderte, y un cierzo bravío que hiela mi sangre teñida de hastío. Perder la esperanza, perder la cordura... Perder las razones, soñar tu cintura temiendo una nueva y franca fractura, temiendo que el tiempo me quite tu albura forjandome ahora malos precedentes. Tarjetas postales son menos frecuentes dejándome dudas, ¿cómo es que me sientes? acaso no quieras que vuelva a tus fuentes de amor y ternura, de afecto y confianza. Me siento desnudo, mi amor no te alcanza, tal vez tú disfrutas de paz y de holganza y en mi desespero la duda se afianza. Tal vez no recuerdas las tiernas caricias los besos que fueron valientes primicias, abrazos, miradas y dulces delicias... No sigo esperando palabras nutricias escritas a mano y en otra postal. Ya quiero que vuelvas, la espera es mortal.
Palabras escritas, teoremas de amor ingenuos placeres de cándida pluma. No todos los seres conocen la bruma ni todas las citas producen dolor. Tras gozos y cuitas, recuerdos en flor de tantos quereres bañados de espuma y luego te mueres atado a la suma de tantas benditas traiciones al cor. Audacias asiduas , tenaz osadía repites historias de vanos afectos. Angustias residuas sin clara valía empañan memorias, producen efectos de penas espurias y vana aflicción. Buscando lujurias hallé perdición.
Penelope Es que yo soy mujer y dama y tu señora y tengo sentimientos, ¡y eso es aquí y ahora! ¿Y mis necesidades?, ¿qué pasa con aquellas? yo soy más que un adorno de entre tus cosas bellas ¿Creíste que estaría diez años sin marido? ¡Diez años sin un clavo que se hunda en mi tejido! ¡Diez años sin la mirra vertiéndose en mi piel! ¡DIEZ AÑOS SON; ULISES! ¿Diez años siendo fiel? Vinieron a palacio los reyes y bandidos con joyas y regalos, con músculos tendidos a mis hermosos pies. ¡Oh cuánta tentación delante de estos ojos que ardían de pasión. La carne débil es, mis senos consagrados pedían una mano sobando sus pecados mis muslos casi hervían, mi sangre borbotante cedió más de mil veces ante un guerrero errante. Mis labios; como el fuego, ardían al no verte y en otros labios fueron dejando beso inerte. Oh cuánto te esperé mi Ulises ausentado mas nunca le entregué mi cuerpo a un nuevo amado. Porque no soy de piedra; porque yo soy la dama que quiere que su amor la abrigue ya en su cama. Porque yo soy mujer y búllenme en las venas la sangre y la emoción , mis ansias y mis penas... Si no regresas pronto no sé qué pasará la carne es débil ¿sabes?, mi piel no esperará Porque yo necesito caricias y calor y besos que me niegas, mi descuidado amor...
Parajes oscuros y sombras siniestras que rondan las mentes con muecas y gritos y siembran conjuros y dudas muy diestras Palabras dementes que evocan los ritos de mil religiones curtidas de llantos con sus precedentes de lúgubres mitos. Perversas tensiones con hondos quebrantos infectan el alma sembrando rencores por tantas traiciones, por tantos espantos. Se acaba la calma, regresan temores la vida se cubre con fina mortaja la vida desalma sus grises colores. Y luego descubre su vieja baraja el mismo dilema, de nuevo el calvario regresa y se encubre con algo que ultraja. El mismo teorema, de vuelta al sudario, volver a nacer, vivir nuevamente y el ansia suprema de un nuevo escenario. Tener que crecer sin nada en la mente, ni vaga memoria de aquella condena y luego el creer que nadie te miente... La vida ilusoria que corre y se frena persigue a la suerte en tétrica danza da vueltas la noria, ¡qué pena, qué pena! La vida se vierte sin luz ni esperanza y vuelve la mente tejiendo lamentos tampoco la muerte detiene su andanza: la rueda inclemente de renacimientos
Reniego de la vida tal como me la muestran yo quiero ser inercia, cual luz sin firmamento cual onda sin partícula atada a un gravitón y quiero ser taquión sin masa que me frene y quiero ser fotón que alumbra el pensamiento. Fundirme en espirales de cuantos de energía y luego regodearme de reales fantasías: la ola no es la ola, es danza de las aguas, la brisa no es la brisa, es sueño de las olas, el cielo no es la veste que viste este planeta sino el abrazo fiel al cosmos infinito, el cielo es el silencio que besa espacio tiempos. Yo quiero columpiarme jocoso sobre cuerdas -balance indefinido paseándose entre estrellas- y quiero la materia brillante entre tinieblas y quiero la tiniebla versándose en mi verso. Sé bien que no es el “Yo” que miro en el espejo el sueño eternizado que lleno con mi aliento, espejo mentiroso, espejo inverosímil claudica de tu intento de engañar a mi intelecto y muéstrame completo, sincero, irreverente sencillo y complicado, facético y audaz prismático y cercano, geométrico y distante lunático y sereno, renuente y suspicaz. Como un calidoscopio me has de mostrar espejo; con todos los mis yoes de todos universos con todos los mis egos de todos pensamientos con todo el vasto tiempo que ciñe mis neuronas y forja cada célula de todas mis personas. Yo quiero ver la muerte que es nuevo nacimiento y quiero ver mi vida pletórica de cuentos y fábulas y cantos y música electrónica, protónica, neutrónica, también molecular. Por eso yo te pido mi viejo y fiel espejo ya deja de mentirme ya deja de adular y muestra a mi cerebro todita mi verdad.
Quisiera navegar entre dos astros extremado, atemporal y relativo bañado por la lluvia de neutrinos brotado de energías punto cero. Quisiera un horizonte de sucesos guardado en la gaveta entre mis libros Quisiera formatear plácidamente aquello que a momentos me incomoda y luego resetear serenamente mi vida, sus errores y su escoria. ¿Serán mis sentimientos solidarios cuando he de convertirme en vil petróleo o en gases de metano y de propano? Revive de los saurios y sus bosques la fiera evocación de su energía que siendo necesaria; es destructiva y siendo destructiva es milagrosa. ¿Serán mis sentimientos existentes cuando he de convertirme en vil petróleo? quisiera navegar en hoyos negros vagando simultáneo y singular,,,
Si la pelota atravesara el muro y si mi abuelo pudiera ser mi hijo y si en la caja el gato vivo muerto maullara al viento, con brisas de silencio. Las gravedades etéreas como el aire serían palomas alzando su alto vuelo y los gluones serían amantes tiernos paseando en góndola por todo el firmamento. E incluso el tiempo sería galante siervo; amable amigo portando sus bonanzas. Si en mis bolsillos guardara yo centellas y en mis armarios galaxias entre cuerdas, sería la magia blasón de una bandera y todo triunfo vendría a ser de acera. Los muchachitos jugando con sus metras serían los dioses del Cielo aquí en La Tierra. Y las lombrices que nutren el subsuelo serían obreras de fábricas de telas. Con el zumbido de avispas y avispones me haría un tejido de grandes dimensiones; y llenaría con tantas emociones todito el orbe sangrado de ilusiones. Si la pelota rompiera la barrera de las paredes que esconden gas y esfera sería posible descomponer la abeja y hacer del néctar el sueño de otra era.
El hambre es alimaña; en la pobreza crítica ella mora, allí es donde se ensaña y todo lo devora y el brillo de los ojos descolora. Es un padecimiento; tortura eternizada en la demora de un plato de excremento, y un niño que atesora basura aderezada con la flora. El hambre es una furia que roe sin piedad el firmamento, transforma así en penuria el goce del momento y todo buen y sano esparcimiento. Es bestia indetenible el hambre que se cuela impertinente, trocando en inservible el sueño pertinente que escapa de los pliegues de la mente. El hambre es una llaga que aleja raudamente la terneza; llamita que se apaga y mueve a la pereza y baña con su fluido la tristeza. Es una circe insulsa el hambre que esclaviza como diosa, es flama la convulsa maligna y perniciosa que al cuerpo agrede parca y alevosa. El hambre es delincuente, pariente despreciable de la muerte; es quien derrumba el puente que al reino de la suerte conduce al hombre cuando se hace fuerte. Es fiera destructora el hambre que revierte una promesa, es llanto a toda hora con lágrima que espesa un sórdido lamento aquí en la mesa. El hambre en los hogares se viste propiamente de destreza y llena los altares con ansias de grandeza que luego se transforman en pobreza. Por ella una fisura; que se abre cual herida despiadada, corroe con premura la paz en la mirada de un niño cuyo sueño es de bandada. El hambre es la condena por una cruel sentencia publicada. Es miedo; que da pena, de estar en la velada dolida, quejumbrosa y lastimada. Con ella la cultura esquiva toda regla impunemente. El hambre es sepultura que entierra totalmente valores y auto estima de la gente. El hambre es pensamiento que cubre plenamente el orbe todo; es hórrido tormento creado por el modo en que la sociedad busca acomodo. Con cara de cemento sonríe taciturno y devastado; mirando al pavimento, el que ha sido golpeado por un destino avieso, sin bocado. El hambre es el planeta; pues cada quién es criminal inerte: buscando como meta el beso de la suerte se olvida que es esclavo de la muerte.
YoYo mismoYomismo Denuevo Yomismo Denuevo y otra vez y por siempre Yo el nini sin izquierdas ni derechas ni extremismos yo por la calle del medio yo el escuálido sin colmillos, sin aletas pero con agallas yo el escuálido que no es enjuto, ni enfermizo, ni pálido ni cochino yo el majunche orgulloso y fiero de ser majunche yo el ingenuo, el inocente y el pendejo yo el poeta sin sus versos el buhonero sin mercancía el taxista sin un taxi el que nunca tuvo arte ni parte ni profesión ni destino… Yo el niniAcorralado entre sectas partidistas Arrimado Arrinconado Acuartelado Escondido y enconchado en espera de mejores luces… YoYo mismo Yomismo Denuevo y otra vez y por siempre Yo el apátrida patriota y patriotero el apaleado por los golpes de la vida el ajusticiado por los crueles segunderos de relojes retrógrados el sometido, el manipulado, el del cerebro lavado por ideologías jabonosas y obsoletas, el crucificado cien millones de veces por los abusos de la historia el que oye las promesas y escucha desencantos el que ve las misiones sin mirar más que divisiones e injusticias el aterido, el mojoneado, el engañado, el aburrido, el desgranado el por siempre amenazado en silencio y entre gritos el ya cansado de tanto “más de lo mismo”… Yoel que dice “no hay Navidad sin hallacas ni castañas” el que airado y abatido y asediado y embestido y devorado el que yace en su choza y en su rancho y en su barrio y en su hastío; yo el tierrudo, el marginal, el cerrero y el sifrino el enjuiciado tantas veces por los dimes y diretes el delincuente sin más culpa que su imagen y presencia YoYo mismo Yomismo Denuevo y otra vez y por siempre resucito y me rearmo y me repongo y me compongo y alzo voces a los cielos y le grito al Universo: ¡YO TAMBIÉN EXISTO!
Cadencia matutina en tu mirar aliento que me anuncia un nuevo día haciéndome de nuevo suspirar. Quién más pudiera ser, de mi alegría, razón y fundamento necesario! tan sólo tu silueta esposa mía Bregando diariamente por salario aguanto todo esfuerzo por amor pues es tu corazón mi fiel sagrario. Te dejo esperanzado mi sudor y toda mi energía y mi vivencia tan sólo por tu risa y tu candor. Y quiera que la vida y su experiencia me enseñen a tratarte con esmero y pueda yo contar con tu paciencia. Y puedas tu contar con el sincero cariño que te anuncian mis pupilas mis besos, mis caricias, mis "te quiero" En este sentimiento que nos hilas con sabios procederes cotidianos, se guardan los amores que perfilas con todas las caricias de tus manos. Amor, amada mía y fiel amante que celas mis angustias entre arcanos yo celo tu sonrisa de diamante con todos los tesoros del edén que fluye,de tus mieles,excitante! Tu vida que es mi vida y parabién es dulce maravilla de mi anhelo. tus alas son mis alas y mi vuelo. Pasara un ángel y dijera amén!