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  1. Me gusta sentir la lluvia
    cuando llora en mi jardín
    cuando moja con sus lágrima
    la rama seca de los pinos
    y las frías retamas.
    Cuando juegan en la noche
    sus cristalinas gotas de nácar
    sobre mis cabellos de plata.



    Me gusta sentir la lluvia
    ¡Cuando inmunda mi alma!


    -Gamaliel
    A ti, a Mave, a Bolìvar Alava Mayorga y a 1 otra persona les gusta esto.
  2. Busco la hora quieta del día
    a orillas del río que va lentamente
    jugando con el ocre de los pastos
    lastimándose entre las ramas
    con un temblor que agoniza.



    Ya es tarde, se hunde el sol,
    el cielo se colorea de rojo
    y se entierra entre las ternuras
    insólitas que dan los silencios
    lentos del atardecer.



    Y sueño con ese amor
    que va desfigurando mi vida
    que no conoce de geografías
    que no se detiene y me busca
    que esta aquí y no se apaga.



    Pero ya es de noche en mí ser
    se han interrumpido mis horas
    y estas manos viejas crujen.
    El tiempo en mi reloj también
    marcándome muchas muertes.



    Pequeñitas muertes que se arrastran
    por el camino frío de mis venas
    acompañándome siempre.
    ¡Y tu te duermes en mis ojos turbios
    silente como el suspiro de este río.



    parablogP1200974.jpg

    ------------- gamaliel
    A ti y a Mave les gusta esto.
  3. TUS VIAJES

    ( para Marcela)



    Siempre te encuentro así…
    Con tus vientos, con tus risas
    entre los arañazos de la vida.



    Allí están tus manos labradoras
    sobre el blanco y misterioso río,
    y vuelve a surgir de mi alma
    el gozo de pensar que mi pequeño lirio
    esta entre las piedras, entre las flores.


    Entre los cerros y los paisajes
    juntando rocas, estudiando seres
    infinitos, invisibles a los ojos rudos.



    Luego escapas con la luna
    y me llamas de esas distancias
    con ganas de saber, el futuro
    de mis días.



    Y yo, con mis manos cansadas
    tristes, quietas y sin raíces,
    mirando la calma noche
    pensando en tu ausencia.
    ¡Se que existes!



    Si un día se derrumbara el árbol
    este árbol de opacada sombra
    no llores su ausencia.
    Será angustia de una sola lágrima
    un eterno recuerdo de cristales
    opalinos en tu alborada.


    Valle_Colorado_y_Cerro_Mercedrio,_Calingasta,_San_Juan,_Argentina.jpg


    ---gamaliel
    A ti y a Bolìvar Alava Mayorga les gusta esto.