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  1. CUANDO UN AMOR SE VA

    Cuando
    un amor se va
    es difícil que regrese,
    ya sé que por tu determinación,
    mi alma fenece.

    No valieron
    las promesas,
    con las que alimentábamos
    el amor, puesto que nunca pensamos,
    que llegáramos a terminar los dos.

    La tristeza
    no existía, o al menos
    nuestros ojos así lo veían,
    pero se seguía acercando el fin
    de nuestro amor, sin saber qué sucedía,
    y día a día, iba alejando tu amor de
    él alma mía.

    Al fin se desató,
    lo que llegó como un viaje,
    y en pocas palabras me presentaste
    un dilema, pero yo comprendí que no querías
    tocar el tema.

    La despedida
    fue un adiós, que nos
    separó para siempre, el dolor
    sentido mitigo lo vivido, y con la
    esperanza de que algún día regreses,
    mis sentidos y mi alma , poco a poco se fortalecen.

    Mientras tanto,
    yo tengo vivos en mi
    mente, los momentos
    contigo vividos, me van a
    ser difíciles de sacar, puesto que
    contigo conocí la felicidad, pero te
    puedo jurar, que nunca te voy a olvidar.
  2. BESOS DEL ALMA Y DEL CORAZÓN

    Ayer te di
    el primer beso,
    ni sé como sucedió,
    pero sin querer queriendo,
    todo se dio.

    Acabábamos
    de observar unas bellas
    fotografías de la ciudad de Roma,
    al terminar parecías hipnotizada de ver
    tanta belleza, de pronto te vi entusiasmada
    y te reclinaste en mi hombro y esto
    me llenó de asombro.

    Mis manos
    acariciaban
    tú bella cabellera,
    te note un poco temerosa,
    pero no dije nada, puesto que
    mí ansiedad desesperaba.

    Por dentro
    sentía como un volcán
    la evolución de mi sangre,
    con lentitud baje mis brazos hasta
    tu cintura, de perfil te vi el rostro que
    me pareció una hermosura.

    Tuve que contener
    mis manos que se querían
    lanzar sobre tus juveniles senos,
    pero mi mente me lo agradecería por
    actuar con caballerosidad
    e hidalguía.

    Enloquecido
    por el deseo, acerque
    tu boca a la mía y rose tus
    labios a la ligera con un movimiento
    travieso, en el mismo instante te di un
    anhelado beso.

    Pareciste
    despertar de un sueño,
    por eso me di cuenta que esos labios
    tenían dueño, aunque te di la razón ese
    beso no te lo dieron mis labios,
    te lo dio mi corazón.

    Un momento
    antes de que esto sucediera,
    sentí en tu cuerpo una falta de ternura
    que mi corazón no pensó en tu belleza, ni tampoco
    en tu hermosura.

    Mi mente estaba
    concentrada en mis manos
    que acariciaban tu cabello y sin saber
    lo que hacían, se deslizaron sobre este y te
    acariciaron el cuello.

    Tal vez esto fue
    lo que motivo esa
    sensación de dulzura,
    que corrió el manto que
    me impedía hacer por un instante
    que tu boca fuera mía, fue algo hermoso,
    pero después de besarte quedé tembloroso.

    Este beso me marcó
    y gravó en mi corazón
    una deliciosa ilusión, no podía
    apartarte de mi mente a sabiendas que
    era urgente repetir ese beso y colmar nuestros
    deseos.

    Afortunadamente,
    un día después amaneció
    haciendo una mañana soleada
    y hermosa, la ansiedad del día anterior
    nos permitió a los dos repetir un beso largo.

    Beso para el recuerdo,
    largo, larguísimo, esta vez
    no fue un roce de nuestros labios,
    fue un verdadero beso de amor que engrandeció
    mi corazón y dos seres que se atraen empezaron
    sus quereres.
  3. PENSAMIENTOS Y NUEVOS AMORES

    Es la soledad un mal camino, ven, sonríe y disfruta de la vida, para que empecemos te propongo que estemos juntos, y seas el amor de mi vida.

    El rencor y el desamor enloquecen y enceguecen, acerquémonos a rehacer nuestras vidas olvidándonos de lo vivido, y nos reiremos del pasado por qué el amor ha nacido.

    Con tristeza nadie usa la cabeza, apoyémonos en el amor, que nos quita el rencor, la nostalgia y la amargura, y nos permite vivir una vida maravillosa y más segura.
  4. PENSAMIENTOS EXCITANTES

    Aunque mis ojos no quisieran mirarte, de mi mente no puedo apartarte, y menos de mis ojos que están pendientes de tu cuerpo y de tus movimientos, como si tuvieras por dentro llamas ardientes.

    Conozco tanto tu rostro cuando estas triste, o nerviosa, cuando lloras, ríes, cantas, estas llorosa o angustiada, pero me gustaría verte siempre en tu cara la alegría de mujer enamorada.

    No quieres soñar conmigo, déjame que sueñe yo, que en sueños besare tus labios y te aré reír por mi atrevimiento, y con mis manos te acariciare en un ir y venir que nadie me podrá prohibir.
  5. LÁGRIMAS DEL ALMA

    Estás triste,
    has perdido la sonrisa
    y seguramente tienes afectada
    el alma.

    ¿Qué motiva
    esta tristeza?, que
    te hizo perder la calma,
    lloras y te afliges sin encontrar
    consuelo.

    Has amado,
    pero tu tristeza
    no es de amor,
    tienes una sombra
    escondida que no te
    desampara, ni
    te deja vida.

    Muchas veces,
    te sientes incapaz
    de cualquier cosa;
    porque te domina el
    desaliento y abandonas
    lo emprendido.

    Amaneces
    confundida
    y sin orientación,
    empañados los ojos
    como si tuvieras un manto
    que te enceguece, y te hace
    perder la razón.

    Si no sabes
    de dónde proviene
    la tristeza, retrocede la
    mente como si fuera una
    película, allí podrás ver, que en
    medio de tanta abundancia y tanta
    dicha en que vivías, pasabas por
    encima de todo y de todos.

    Como si
    estuvieras
    sobre un trono,
    imponías, ordenabas,
    y criticabas.

    Para los tuyos,
    todo eran privilegios,
    sin tener en cuenta los
    valores de los demás, para ellos
    era todo y más.

    Recuerda,
    que uno mismo
    se labra la dicha o la
    tristeza, y en medio de
    tanto orgullo, y soberbia,
    acabaste con todo lo que te
    hacía grande.

    Ahora, no te
    encuentras ni sabes
    el motivo que te acongoja,
    porque la mente se atrofia, y no
    hay peor ciego que el que no quiere ver,
    y menos la realidad.

    Los dos, nos amamos
    adoramos y veneramos,
    pero pudo mas tu orgullo y tu
    prepotencia, sin tener en cuenta
    ni sentimientos ni amor, y no solo
    cerraste la puerta, la trancaste por
    dentro, con chapa y pasador.

    Hoy tienes
    por compañía,
    tu misma sombra,
    los triunfos y las glorias
    quedaron atrás, encerradas
    en el mismo aposento, donde
    seguramente compartes la tristeza
    con tu soledad y con tu sombra.

    Pídele,
    Al Dios de la vida,
    que retroceda el tiempo,
    para que puedas ver lo bello
    que eran tu cuerpo, tus ojos y tu
    rostro, encantos, que se llevaron los
    años y que hoy cubres con un
    manto, como si fueras
    un espanto.

    Nada tengo
    que perdonarte,
    solo te critico que
    de mi hijos y nietos me
    alejaste, buscando con esto
    las mismas glorias, ventajas y
    privilegios de la ocasión, que finalmente
    fueron tu perdición.
  6. LÁGRIMAS DEL ALMA

    Estás triste,
    has perdido la sonrisa
    y seguramente tienes afectada
    el alma.

    ¿Qué motiva
    esta tristeza?, que
    te hizo perder la calma,
    lloras y te afliges sin encontrar
    consuelo.

    Has amado,
    pero tu tristeza
    no es de amor,
    tienes una sombra
    escondida que no te
    desampara, ni
    te deja vida.

    Muchas veces,
    te sientes incapaz
    de cualquier cosa;
    porque te domina el
    desaliento y abandonas
    lo emprendido.

    Amaneces
    confundida
    y sin orientación,
    empañados los ojos
    como si tuvieras un manto
    que te enceguece, y te hace
    perder la razón.

    Si no sabes
    de dónde proviene
    la tristeza, retrocede la
    mente como si fuera una
    película, allí podrás ver, que en
    medio de tanta abundancia y tanta
    dicha en que vivías, pasabas por
    encima de todo y de todos.

    Como si
    estuvieras
    sobre un trono,
    imponías, ordenabas,
    y criticabas.

    Para los tuyos,
    todo eran privilegios,
    sin tener en cuenta los
    valores de los demás, para ellos
    era todo y más.

    Recuerda,
    que uno mismo
    se labra la dicha o la
    tristeza, y en medio de
    tanto orgullo, y soberbia,
    acabaste con todo lo que te
    hacía grande.

    Ahora, no te
    encuentras ni sabes
    el motivo que te acongoja,
    porque la mente se atrofia, y no
    hay peor ciego que el que no quiere ver,
    y menos la realidad.

    Los dos, nos amamos
    adoramos y veneramos,
    pero pudo mas tu orgullo y tu
    prepotencia, sin tener en cuenta
    ni sentimientos ni amor, y no solo
    cerraste la puerta, la trancaste por
    dentro, con chapa y pasador.

    Hoy tienes
    por compañía,
    tu misma sombra,
    los triunfos y las glorias
    quedaron atrás, encerradas
    en el mismo aposento, donde
    seguramente compartes la tristeza
    con tu soledad y con tu sombra.

    Pídele,
    Al Dios de la vida,
    que retroceda el tiempo,
    para que puedas ver lo bello
    que eran tu cuerpo, tus ojos y tu
    rostro, encantos, que se llevaron los
    años y que hoy cubres con un
    manto, como si fueras
    un espanto.

    Nada tengo
    que perdonarte,
    solo te critico que
    de mi hijos y nietos me
    alejaste, buscando con esto
    las mismas glorias, ventajas y
    privilegios de la ocasión, que finalmente
    fueron tu perdición.
  7. LÁGRIMAS DEL ALMA

    Estás triste,
    has perdido la sonrisa
    y seguramente tienes afectada
    el alma.

    ¿Qué motiva
    esta tristeza?, que
    te hizo perder la calma,
    lloras y te afliges sin encontrar
    consuelo.

    Has amado,
    pero tu tristeza
    no es de amor,
    tienes una sombra
    escondida que no te
    desampara, ni
    te deja vida.

    Muchas veces,
    te sientes incapaz
    de cualquier cosa;
    porque te domina el
    desaliento y abandonas
    lo emprendido.

    Amaneces
    confundida
    y sin orientación,
    empañados los ojos
    como si tuvieras un manto
    que te enceguece, y te hace
    perder la razón.

    Si no sabes
    de dónde proviene
    la tristeza, retrocede la
    mente como si fuera una
    película, allí podrás ver, que en
    medio de tanta abundancia y tanta
    dicha en que vivías, pasabas por
    encima de todo y de todos.

    Como si
    estuvieras
    sobre un trono,
    imponías, ordenabas,
    y criticabas.

    Para los tuyos,
    todo eran privilegios,
    sin tener en cuenta los
    valores de los demás, para ellos
    era todo y más.

    Recuerda,
    que uno mismo
    se labra la dicha o la
    tristeza, y en medio de
    tanto orgullo, y soberbia,
    acabaste con todo lo que te
    hacía grande.

    Ahora, no te
    encuentras ni sabes
    el motivo que te acongoja,
    porque la mente se atrofia, y no
    hay peor ciego que el que no quiere ver,
    y menos la realidad.

    Los dos, nos amamos
    adoramos y veneramos,
    pero pudo mas tu orgullo y tu
    prepotencia, sin tener en cuenta
    ni sentimientos ni amor, y no solo
    cerraste la puerta, la trancaste por
    dentro, con chapa y pasador.

    Hoy tienes
    por compañía,
    tu misma sombra,
    los triunfos y las glorias
    quedaron atrás, encerradas
    en el mismo aposento, donde
    seguramente compartes la tristeza
    con tu soledad y con tu sombra.

    Pídele,
    Al Dios de la vida,
    que retroceda el tiempo,
    para que puedas ver lo bello
    que eran tu cuerpo, tus ojos y tu
    rostro, encantos, que se llevaron los
    años y que hoy cubres con un
    manto, como si fueras
    un espanto.

    Nada tengo
    que perdonarte,
    solo te critico que
    de mi hijos y nietos me
    alejaste, buscando con esto
    las mismas glorias, ventajas y
    privilegios de la ocasión, que finalmente
    fueron tu perdición.
  8. LÁGRIMAS DEL ALMA

    Estás triste,
    has perdido la sonrisa
    y seguramente tienes afectada
    el alma.

    ¿Qué motiva
    esta tristeza?, que
    te hizo perder la calma,
    lloras y te afliges sin encontrar
    consuelo.

    Has amado,
    pero tu tristeza
    no es de amor,
    tienes una sombra
    escondida que no te
    desampara, ni
    te deja vida.

    Muchas veces,
    te sientes incapaz
    de cualquier cosa;
    porque te domina el
    desaliento y abandonas
    lo emprendido.

    Amaneces
    confundida
    y sin orientación,
    empañados los ojos
    como si tuvieras un manto
    que te enceguece, y te hace
    perder la razón.

    Si no sabes
    de dónde proviene
    la tristeza, retrocede la
    mente como si fuera una
    película, allí podrás ver, que en
    medio de tanta abundancia y tanta
    dicha en que vivías, pasabas por
    encima de todo y de todos.

    Como si
    estuvieras
    sobre un trono,
    imponías, ordenabas,
    y criticabas.

    Para los tuyos,
    todo eran privilegios,
    sin tener en cuenta los
    valores de los demás, para ellos
    era todo y más.

    Recuerda,
    que uno mismo
    se labra la dicha o la
    tristeza, y en medio de
    tanto orgullo, y soberbia,
    acabaste con todo lo que te
    hacía grande.

    Ahora, no te
    encuentras ni sabes
    el motivo que te acongoja,
    porque la mente se atrofia, y no
    hay peor ciego que el que no quiere ver,
    y menos la realidad.

    Los dos, nos amamos
    adoramos y veneramos,
    pero pudo mas tu orgullo y tu
    prepotencia, sin tener en cuenta
    ni sentimientos ni amor, y no solo
    cerraste la puerta, la trancaste por
    dentro, con chapa y pasador.

    Hoy tienes
    por compañía,
    tu misma sombra,
    los triunfos y las glorias
    quedaron atrás, encerradas
    en el mismo aposento, donde
    seguramente compartes la tristeza
    con tu soledad y con tu sombra.

    Pídele,
    Al Dios de la vida,
    que retroceda el tiempo,
    para que puedas ver lo bello
    que eran tu cuerpo, tus ojos y tu
    rostro, encantos, que se llevaron los
    años y que hoy cubres con un
    manto, como si fueras
    un espanto.

    Nada tengo
    que perdonarte,
    solo te critico que
    de mi hijos y nietos me
    alejaste, buscando con esto
    las mismas glorias, ventajas y
    privilegios de la ocasión, que finalmente
    fueron tu perdición.