El blog de Juancar

El tejido nuevo de la piel de asfalto
y la carretera del pueblo Diablo
en la treinta y tres y a las siete y cuarto
dos chicos latinos y un negro mulato
se oyen dos disparos anunciando sangre
y te dijeron que el odio no tiene colores
pero hay un final; cementerio y flores

Hay tirando al sur, cerca Salamanca
un colegio mixto de la magia blanca
cultivan las flores de especies muy raras
estudian las nubes y el color de caras
tamizan pintura para borrar la noche
como no bailar del cuerpo que acoge
si no hay nada oscuro ni final de marcha
si hasta el animal de piedra de estatua..

La transfiguración cósmica y los efectos secretos.

Pudiera parecer un petulante
y no se atreve a hablar sin escucharte
y asiente la cabeza y se relaja
en el mundo de atrás de las palabras
y cuando quiso hablar ya se hizo sordo
gritando sin cesar de un lado a otro
tal vez se lo llevaron como loco
y la elegancia de llevar una camisa de fuerza...

La rima y la flor; dos vueltas de amor
de sexo de lenguas y posturas
de roces cansados debajo y a oscuras...

Soy un cantautor de perfil violeta
con la voz dormida de música muerta...
Soy canto sumiso que soñó gritando
y espero el silencio para contestarlo...
Un trovador que espera a un artista
con la partitura las notas oscuras para cara vista...
La melancolía de una melodía cae a la garganta
y la partitura como nieve dura moviendo avalanchas...
Un viajero ingrato que volver se quiere
con una maleta y un arma secreta de un corazón que muere...
En palabras frías como la mañana
sobre el trino dulce de la flor castiza sobre la ventana...
En arpegios puros de cuerdas nutridas
de la voz perdida en la calma chicha que anuncia tormenta...
Soy un cantautor de una voz veleta
que aire melodía mueve la agonía soplando secreta...
Un trovador tímido que cuenta silencios
y canta a la luna con banda de estrellas para los conciertos...

Primera profeta soplando silencios
luego con un canto escanciando versos
y la voz bonita no es una maceta
mueve la veleta con algún matiz
que el puñal del alma que hiere al querido
en un acto comprendido de manera vil
segundo a segundo se murió ese día
y aquella ambrosía de amor y carmín...

De la fiesta coja
de la flor herida
de copas de huida
borracha de piel...

y las horas son rumbos...

Sobre unas mujeres
tejiendo ganchillo
y el rubor de fuente
de cantar los grillos.

En la sombra mansa
del calor que escuece
y el alma parece
que no va a salir.

En la torva noche
de la luna plena
con la plaza llena
sentando banquillos
las mujeres tejen
de amor y ganchillo...

La batalla triste
del hombre furioso
de la guerra de otros
para el bien de sí...

Material de sueño de piel de alabastro
del recuerdo el rastro de algo en un perfil...
Catadura cierva del festín ecuestre
cazando a cubierto en nubes que crecen...
Y el ser de la red que solo es reflejo
asomado a ver la cara a lo lejos...
Empatiza el mundo que empieza a romperse
la vida en segundos se gana o se pierde...
Metal masticable de chicles de acero
con dientes diamantes arrancando sueños...

Teme proceder de la mañana
y al amanecer cierra las ventanas...

De la vanidad la feria
que a todos recuerda cual es su papel...

Del recurso hueco de llenar usillos
de acercar espacios haciendo pasillos...

Ni luchas en lunas ni emprender más tarde
toda calma tiene trágicos desenlaces...

De verbos deslenguados...

Y la yuxtaposición de los versos contraedros...

Puede herir ya rota
esquirla furiosa
y atacar lo viejo
y arrancar la propia...

Estropeciados gandules cerdulaban la salida
como oropéndolas frescas resarciaban los juníperos
de aquella fuente de polen de libélulas secas


Las palabras matan , las ideas muerden
y si las defiendes puedes pensar bien
y el dolor más sano que no sabe a muerte
es lo sorprendente de lo que no ves....

Un jirón de suelo
del cielo del cuarto
de tardes desnudas
fornicando charcos....

El canto fornido
de soplo de calle
centellea miedo
evade el detalle...

Lentamente aprendí del lenguaje del amor
y de la brillante oscuridad del sexo
como dos cosas perfectamente simétricas.
Aprendí que el desamor es más implacable que la ira
y que lo que empieza en caricia puede acabar en tortura...
A valorar el miedo y temer por desconfianza a saber
que la bondad es un don y no algo heredado, descubrir la maldad
y el egoísmo innecesario, que para ser feliz hay que dejar entrar a la estupidez
que la ignorancia baila lento con una felicidad no valorada...

La santa hermandad del habla latina
que el alma domina y da a la voz barniz...
En canciones tristes o en guerras de amores
con altos valores de los esplendores de un lenguaje así...