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  1. [​IMG]

    Si pudiera amarte…te amaría
    sin pensar en los marchitos pétalos de ayer
    que añoran la caricia de tu mano de mujer.

    Te amaría…
    sin importar lo perpetuo de las frías cadenas
    que atan, al anclaje de la letanía, mis hondas penas.

    Te amaría…
    sin vislumbrar en el mañana, obstáculos ni fronteras;
    entusiasta te llevaría, en una centuria de espera.

    Te amaría…
    en galopada tendida en ancas de la penosa soledad
    para vencer, con tu encuentro, el agobio de la ansiedad.

    Te amaría…
    navegando firme en la corriente de un caudaloso río,
    y en la cresta de una ola, doblegar al mar bravío.

    Te amaría…
    con ánimos de triunfador en una tarde de toros
    y que los pitones punzantes den cabida a mi decoro.

    Te amaría…
    hasta el último de los alientos.
    Suplicando con un juramento:
    si pudiera amarte…te amaría.
    A ti, a 2KN1GHT, a Alejandro Ecker y a 4 otros les gusta esto.
  2. [​IMG]

    Quise arrancar, de mi pecho, la espina;
    de fenecer desangrado, tuve temor,
    embargado todavía del intenso dolor
    pensé en soslayar el daño de la herida.

    Desmesurado el efecto de una palabra
    que entró en mi torso como una saeta;
    filosa arana con justificación perfecta
    abrió un camino con actitud malvada.

    Una ocasión más, cometí burdo error
    de creer con ceguera en amor sincero;
    hoy me aseguro que no he sido certero
    y debo pagar con silencio el desamor.

    Una falsa pasión quedó en la carne viva,
    dejando inerme un rastro de esperanza.
    Quedó frío tu amor junto a la confianza,
    un aguijón clavado fue la cruel mentira.

    Arrancaré la astilla con copioso brío
    y correrá la sangre con fuerte torrente.
    Mi rostro tranquilo estará triunfante
    al saber que mi corazón estará vacío.
    A ti, a therymaria, a Sunesis y a 4 otros les gusta esto.
  3. [​IMG]

    Eludo remembranzas que evocan
    la evidencia de tu lejanía.
    Izaste vuelo en un levante
    fortuito y sigiloso cual ave peregrina
    hacia el cenit sin retorno.

    Una sarta de crepúsculos marchitos
    y el lucero matutino, abrían fisura
    a los grises colores de la aurora
    y entre el surco de las huellas
    sólo quedó el silencio.

    Una quietud rompió la dicotomía
    de los anhelos de ayer
    dejando al descubierto
    la fragilidad de un despertar
    que dejó inconclusos
    muchos amaneceres.

    La esperanza y la nostalgia
    sueñan aferradas con fortaleza
    a los cimientos de allende
    con ávidos deseos de un reencuentro,
    tempranero o tardío,
    en la sublime peana
    de tu cálido regazo.

    A ti, a victoria exposito conde, a ROSA y a 1 otra persona les gusta esto.
  4. [​IMG]

    Un lienzo de silencio envolvió con languidez
    a los ayes, suspiros y ecos de melancolía.
    Las manos diestras coloreaban de palidez
    a danzantes siluetas amorfas en sincronía.
    Un cuerpo sin pudor dejó brotar la desnudez
    entre cánticos y nocturnales alegorías.

    Vibran rezagos de inviernos y torbellinos
    en la niebla que compartían con la espuma.
    La brisa arrastra, con tintes ambarinos,
    los lastres de sueños y anhelos en bruma
    en un velamen batiente sin destino.

    En el umbral mañanero de primavera
    cabalgan los días tristones con gris nirvana.
    Las virutas del calendario hacen tolvanera
    y en la confusa e interminable oscurana
    vendrán las grietas y nívea cabellera
    en el andén de una diadema lejana.

    A ti, a Alejandro Ecker, a victoria exposito conde y a 3 otros les gusta esto.
  5. [​IMG]

    Con caricias fui vasallo fiel de tu regazo
    al derramar en torrentes toda mi ternura;
    dejé fluir mi amor, fundido en un abrazo
    mientras mis manos recorrían tu figura.

    Todas las promesas anudadas en un lazo:
    Efímeras gotas de rocío en la espesura.
    Queda sólo nimiedad de aquel flechazo
    al perderse en el tiempo tu postura.

    Insensato corazón abrumado de zarpazos,
    al ver mis lágrimas sumidas en amargura;
    dio aliento a la tristeza en mil rechazos
    tras un vil concierto de palabras duras.

    Por mi orgullo, atrás, no cejaré un paso;
    acataré tu decisión sin más premura.
    Llevaré la carga de feroces latigazos
    y viviré en silencio toda mi desventura.

    A ti, a victoria exposito conde, a Mave y a 1 otra persona les gusta esto.
  6. [​IMG]

    Una rendija abre la tristeza
    con una estela de consuelo:
    Un pañuelo blanco húmedo
    semejando una garza en vuelo,
    en un vaivén con soltura,
    las alas pintan un azul cielo.

    Tres lunas llenas despliegan estrellas
    mientras una decena de sombras alargadas
    de brazos caídos, imprimen huellas
    en el oasis ornado de rosas encarnadas.

    Un fragmento de reloj deja oír los latidos
    y bajan con parsimonia dos abalorios
    adosados a la medianoche cercana
    rasgando sueños e insomnios,
    optando por izar el velamen
    a los desvelos y ayes en silencio.

    Atrás quedaron
    los rojizos harapos vespertinos
    junto al recelo de un día en dar paso
    a los colores de la oscurana
    para evitar el arribo
    de los grises del albor.

    En el vasto desierto,
    bajo un sol abrasador
    o una friolenta nocturnal,
    las simientes morales en flor
    germinaron regadas por una lluvia,
    una fuente incontenible en susurros de amor.
  7. [​IMG]

    Un joven enamorado lleno de confianza,
    a la novia visitaba en el vecino caserío;
    para rendirle estima, pleitesía sin tardanza
    hacía un ramo de los jardínes de un bohío.

    Halagada ella, regalaba una pícara sonrisa
    con destellos dulces de una mirada tierna.
    Un beso en reverencia en la mano tersa,
    el novio plasmaba con admiración eterna.

    Una tarde despertó la femenil curiosidad
    al notar que ninguna tarde le faltaban flores,
    le inquirió con semblante de tranquilidad:
    dónde las obtenía para ofrecerle honores.

    Viendo su cara, con firmeza y sojuzgada;
    sin precaver ningún mal presentimiento,
    contó el mozo que las rosas eran robadas
    porque el trayecto era pródigo en huertos.

    Después de verlo en silencio un instante
    al oír que de él salió el palabrerío sincero
    dijo con sentencia inmutable y muy tajante:
    ¡No quiero ofrendas de otro jardinero!
  8. [​IMG]

    Me llaman el colibrí
    por mil queridas novias.
    Una de ellas era Noemí
    tan linda como Zenovia.

    Amaba mucho a Mariana;
    más me gustaba María.
    Pero, siempre era Juliana
    quien secundaba a Sofía.

    Las crinejas de Eloisa
    y los ojos de Isabel;
    las caderas de Melisa,
    la boquita de Raquel.

    La alegría de Patricia,
    dueña del corazón mío.
    Era la crema, Felicia
    junto a la tierna Rocío.

    Por andar de buen humor,
    esclavo de provocación.
    Dije piropos a Elinor
    honrando mi reputación.

    Cien kilos y que esbelta,
    metro y pico de estatura,
    cuando le hablo a Roberta,
    agarra fuerte calentura.

    Sin concebir estrategia,
    siendo menor de edad,
    sembré mi semilla regia
    en medio de la beldad.

    Hoy estoy lleno de pena,
    porque no tengo remedio.
    Triste, casado, sin Elena
    y acogotado de tedio.

    Por pecar de picaflor
    tuve un severo traspié.
    Al estar unido a mi flor,
    nos llaman número diez.

    Ni me miran de reojo,
    desvelos de mis amores,
    terminaron los antojos.
    !Mi jardín no tiene flores!
  9. [​IMG]

    De dulzura, un rayo inquieto
    cruzó el oreo vespertino.
    Las tiernas teas de tu rostro,
    semejantes y oscuros mellizos,
    colmaron de candor a mi signo.
    Un pedazo desprendido de cielo
    dibujó una estela de recuerdos.
    Al cuarteto de iris entre-lazados,
    punzó en el viento, la púa de Eros.

    Un reloj con alas de mancebo
    anhela ocultar los tañidos
    en ausencia de un manadero
    infinito de meloso dulzor.
    Las sombras del silencio
    agotan al mortal ingenuo.
    Escondido entre el tumulto,
    el trashumante solitario
    palpa la soledad de un ciego.

    Hay marfil de tu piel en mi seno.
    Ha mi boca, miel de tus labios.
    Un amor, de rasgados añicos,
    está tatuado en los dedos.
    Con la opacidad de testigo;
    una creciente pasión, de señuelo,
    en una noche de plenilunio,
    regada, de la inocencia, la flor,
    a fúlgida Selene, los pasos siguió.​
    A ti, a tomasecardozo, a Paloma PerezP. y a 2 otros les gusta esto.
  10. [​IMG]

    Lejanas caminan las evocaciones
    y fugitivas las remembranzas
    que abrigaban los madrigales.
    Después de la invernada
    el río salobre está reseco
    y sedientos los manantiales.

    El rostro henchido de la luna
    contrasta con el traje de luces,
    de miles estrellas y luceros
    haciendo gala de un derroche
    en un baile con notas titilantes.

    Oscilo con ahínco los flancos alados
    dando más fortaleza al plumaje,
    oyendo el cantío nocturno de la brisa
    en coro con el brote del ramaje.

    Selene muestra el vestido de plata
    en los gorjeos de la madrugada;
    reforzando que el olvido no tiene cabida,
    mientras una coraza de grises y escarlata
    acompaña a la cercana alborada

    A lo lejos puedo mirar,
    desde la calidez del nido,
    un rosario de nubarrones y sinsabores,
    que camino al poniente,
    con los reflejos rojizos como testigos,
    avanzan con vuelo indetenible
    ahuyentando los resquemores.

    ¡Adiós tristeza! ¡Abur melancolía!​
  11. [​IMG]

    Los meses vestidos con prendas añejas
    caminan con lentitud hacia el ocaso;
    la frustración los espera en un abrazo
    para abarrotarlos de desesperanzas.

    Huyen en desbandada las alegrías;
    quedan rezagos de penas cabizbajas,
    tañidos de un corazón hecho migajas
    y vuelo en cadencia de melancolías.

    Inquietos insomnios en espiral creciente.
    Noches de lascivia con cruento destino.
    Gritos de soledad en atroz camino;
    clamando en suspiros unos labios inertes.

    No tendrá fin el empedernido duelo;
    renacerá empeñado un último aliento.
    Con alas de esperanza en copioso viento
    vendrá vivaz, golondrina en vuelo

    Con lluvia de plata llenarás las sienes;
    navegará la barca en aguas serenas,
    volverán los tiempos con albricias plenas,
    adiós a las sombras y a los vaivenes.

  12. [​IMG]

    Nueve lunas llenas
    llevan los rastrojos de una esperanza inútil.
    Los segundos aletargados, con pasos lentos,
    intentan ahuyentar a los temores
    por una ausencia indefinida
    que dejó un sendero inimaginable de vivencias
    difíciles de apartar del inesperado olvido.

    Una lágrima tras otra claman por un ayer en la lejanía.
    El viento, con susurros de melancolía,
    trae la realidad de un retorno inequívoco
    en el camino de los imposibles.

    Vuelan las campanas; cantan las chicharras.
    Aletean las golondrinas y los nimbos presurosos
    marchan en busca del crepúsculo
    para el pronto renacer de la aurora.

    Nueve pétalos de rosas marchitas
    descansan sobre un cúmulo reciente
    de pedruscos en silencio.​
  13. [​IMG]

    Llevo abrazada la estirpe de tu fragancia;
    muy valiosa al igual que preciado tesoro,
    tiene la valoración de una alhaja de oro
    y da realce a mi estampa en abundancia.

    Abrigo el recuerdo latente en mi memoria.
    No olvidaré los intensos días de amorío;
    no encuentro cabida en noches de frío
    a otras caricias que cambien mi euforia.

    No sé si errado estoy en los momentos
    de insistir aferrado a extraviada ilusión;
    sólo percibo que mi enamorado corazón
    todavía está lleno por ti de sentimiento.

    Un esbozo breve de duda en el amanecer
    hallo en dulces labios con inquietud fugaz;
    otra madrugada infiel, ya no quiero más;
    prefiero arrullar a tu perfume de mujer.
  14. [​IMG]

    Con juventud y fortaleza
    un joven con gran empeño
    trabajó con mucha firmeza
    para cumplir un ensueño.

    Soñando con la bonanza
    nunca tuvo condueño,
    incentivo ni una alianza
    de un ambiente hogareño.

    Solo, le dio por soñar
    como un niño pequeño

    De no comer, un buen día
    se enfermó el lugareño.
    Descansar, ya no podía
    aunque ponía el empeño.

    Por comidas a deshora
    y grave ausencia de sueño
    fueron pasando las horas
    con caída del desempeño.

    Solo, le dio por clamar
    como un niño pequeño.

    Y recordaba con enojo
    hasta abordar el desdeño
    ¡Dónde estaban los ojos,
    que mostraba tan risueño!

    Trató de ganarle al tiempo
    al vivir de pedigüeño
    con dinero a destiempo;
    siendo de su vida, dueño.

    Solo, le dio por llorar
    como un niño pequeño.

    Sin esperarlo, en sus días,
    de pobrete, era pergeño;
    fue un desierto, la valía
    de su cutis marmoleño.

    Un abril no hubo gemido.
    Con un encendido leño,
    se fue quedando dormido
    y estaba inmóvil su ceño.

    No lloraba el pobre, dormía
    como un niño pequeño.​
  15. [​IMG]

    Vuela gaviota… vuela.…
    Lanza las alas al infinito
    hurgando rendijas de libertad.
    Cabalga firme al indómito viento,
    calma tus miedos y resquemores
    vence las sombras y la oscuridad.

    Vuela gaviota…vuela.…
    Rostro sereno, sonrisa de aurora
    estela de amor en la inmensidad.
    Ansias triunfantes de soñadora,
    piélago sereno sirve de guía
    junto al azul de la tenacidad.

    Vuela gaviota… vuela…
    Ruedan cadenas en el silencio;
    sueños agitados de intimidad.
    Campantes badajos rompen inquietos
    los anhelos tristes trocados cenizas
    en tu firme sendero a la felicidad

    Vuela gaviota…vuela.​
    A ti, a la musica en los balcones, a Mave y a 1 otra persona les gusta esto.