Cartas sin destinatario, relatos y retAzos

¡Ay de la ausencia que quebranta el alma
del pajarillo
que apenas canta,
que apenas vuela
entre las zarzas y lentiscos
y reclina el cansado pecho
sobre el madero duro
de los vetustos trenes olvidados
sobre la angosta vía férrea!;
¡ay del silencio que nos mata
cuando el sol apaga su linterna...!

"Al fin yo conocí el amor"

Era: Moreno, alto y muy delgado,
ojos color de noche iluminada,
a su boca tatuada media luna
y en sus amaneceres
el sol de abril.

Entonces hubo vida en el planeta,
tenían los trigales harina para el pan;
frondosas margaritas los otoños
para vestir los campos de organdí.

Nada, nada es eterno
ni el amor ni el olvido ni el dolor
nada, nada es eterno.
diciembre 12, 2016

Luz que de mí te apartas, llena el cántaro
oscuro desde el borde hasta su fondo
ocúltale a mis ojos las tinieblas
y sé materia, pájaro y luciérnaga.

Te vas de mí, te alejas de mis párpados
y en tu ausencia me buscan esos pájaros
de barro y sal, oscuros, misteriosos
que florean la samba de los otros.

Angustiada resurge la camelia;
con su león herido por la lanza
la espiga se repliega solitaria
y vuelve a florecer su voz bohemia.

agosto 29, 2016​

​

Naces entre las copas de los árboles
y el rizo fresco y níveo de la brisa
que sacude el tapiz de tus cortinas
cundo el rubor ondea entre tus mármoles.
Despliegas tus cantares en las fuentes,
de tus haberes,
mágico ensueño
y con desvelo
—como ninguna—
pinta natura
con sus pinceles tu bellida saya
y en breve su lisura se desgrana.​

agosto 29, 2016

tema escrito en el ville valo, para un colectivo

La luz enceguece mis ojos;
este laberinto sin fin
—estrecho—
hurta a mis sentidos la paz;
despiadado el ángulo oculto
del alba
roza a quemarropa las pieles.

Cerrará el pestillo la aurora
y tú,
ángel mío, flor que se apaga
abrirás tus alas, tus pies
descalzos del polvo quemante
sentirán alivio y sosiego
y yo...
ay, si yo pudiera serías:
Fénix, mi querube del alma.

septiembre 13, 2016​

Un verso, la marea, el campanario
y tú cosiendo adioses a mi tarde
de lutos bajo las urdimbres frías
de junio, bajo los pespuntes rotos
del mudo tallo que sostiene el hilo
de las conciencias, del vitral azul
que en breve se desploma y deja
al descubierto la materia frágil
de los heridos pájaros de barro
que gimen asustados en mi pecho.
!Junio qué gris es tu color, qué triste!

13 de junio, 2016

Celosa estoy de los confines, reina,
que ostentan hoy tu luz y tu presencia
y en este instante de sopor y luto
tu rostro angelical me reconforta.

Fuiste el milagro que tocó mi vida
con tanto amor ungiste mis heridas
que el llanto mío baja sin apuros,
mi verso es tuyo en esta triste hora.

Ay mi viejita de cabellos blancos
tiene tu faz la juventud eterna
y yo la dicha de la paz que llega
desde tu rostro a mis vacías manos
cuando tu ancianidad se regocija
con la postrer morada, cara mía.
Junio 13, 2016​

imagen tomada de la red



Ángel de luz
tesoro mío
fue tu regazo
de noche y día
cuna y cobijo
tanta ternura
tienen tus manos
hoy como ayer
bendita madre
si me faltaras
!ay madre mía!
si me faltaras
no sé ¿qué hacer?


9 de mayo, 2016
​

Fuera de casa
con mis insomnios a cuestas
del mundo el iris
de luna henchido me mira
reza la noche
con voz callada el trisagio
lejano en breve
su canto ofrenda el gallo
la luz resbala
por los muros del alba, voz traviesa
—oculta entre las sombras de oro y grana—
me llama por mi nombre
sin pronunciar palabra
tu verbo en fuga
se desvanece.

13 de marzo, 2016

​

El ocaso despunta entre las sombras
—tímido embrujo que subyuga el alma—
cuando Selene irrumpe en el paisaje
y redobla el crepúsculo en sus ojos.

Luego la noche corre sus cerrojos
mostrándonos el luto de su traje
herido, apenas, por la hurí que ensalma
la urdimbre de las rústicas alfombras.

Rosa salvaje, Náyade del cielo,
seduces marineros y poetas,
yo le rindo tributo a tus encantos

y tú recibes homenajes tantos
que mis pobres vocablos son saetas
rotas, tratando de alcanzar tu vuelo.

11 de abril, 2016

​

Luz de radiante aurora,
cristal de ensueño
la primavera acuña sus colores
en tu alma frágil.

Eco de un silencioso y nuevo trino,
sonrisa abierta,
incendias el espacio
con tu presencia.

La Gracia Santa
bendice tus senderos
y el aire que respiras,
el agua que en tu cuerpo se hace vida,
todo, bendice todo,
con sabia mano: toda tu materia.
abril 3, 2016​

Heredia, Costa Rica

Caudal que llena el lecho de los ríos;
como un corcel el labio se desboca,
con furia loca.
yo te enseñé a besar los besos míos.

Cuando amanezcan tus vergeles fríos
y apagada la luz que el alma toca
será mi boca
delta para coserle a tus estíos.

Y un laberinto con cerezos blancos
con sus turpiales del color del viento
en sacro viaje
hará del beso un libre pensamiento
y de tu mar de coralinos bancos
lugar de anclaje.

marzo 10, 2016


Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Gabriela Mistral
​

Plegaria hecha flor, tu esbelto talle
y tu fragancia hechizan
del Olimpo a sus dioses.
Sereno tu carmín se balancea
al roce de la brisa.
Náyade luminosa al sol,
deslumbras mis sentidos, luz y sombra
en primavera
resguardas el crepúsculo en tu cáliz.
A tu arrebato de belleza
se rinden las estrellas
y a tus pies de rodillas
el sol se despereza.

marzo 24, 2016​

¡Mujer!

Mística aurora, sueño del que espera
con los brazos abiertos tu beldad.
Obra tallada en barro, amante y musa,
duerme la nana en tu regazo imberbe.

Tu mano es primavera en do mayor
que alcanza los acordes del celeste,
tu labio, cántaro de “azul delirio”
que moja el campo y nutre sus terrenos.

Cabalga tu corcel y al mediodía
se despereza el sol; pían los pájaros
y la llovizna riega los rosales.
¡Tanta ambrosía! Es hora de la siembra.

Luna llena, marea en flor, atisbos
de un paraíso próvido de luz.
Es tu simiente verbo en eclosión,
tú el ánfora que guarda la sustancia.​