Cartas sin destinatario, relatos y retAzos

Árida tierra, buscan tus entrañas:
El líquido sagrado,
la luz que engarza
el verbo a tus raíces
y el pájaro
de los huevos de oro.
Luna gastada
que eclipsas
los plomizos guijarros
que duermen solitarios
bajo la lluvia,
sinfonía celeste:
La cadencia del mar
y el fuerte llanto
de las nubes heridas por el rayo.
"A media luz"
llora el bandoneón;
son coplas
las gotas sobre los tejados
y en noches perfumadas de alhelíes,
romero y yerbabuena
bordados de rocíos,
se bañan
los limoneros
la malva y los cipreses
con la lluvia bendita.
Espejos sin imagen danzan,
humeantes, al filo de la noche
cuando el barro se bebe
las gotas de rocío;
palpito entonces como el áspid
bajo las sombras,
doliente,
en esta soledad
plácida de repente.
Nos entendemos
—ella y yo— cabalgamos
a un mismo trote
sobre los rieles oxidados
del lánguido septiembre.

​

imagen de internet


El día que comienza
se llena de silencios,
sin embargo, los gritos vienen,
sin voz, sin hálito,
desesperados,
pasa la luz
—fugaz—
regresa el cántaro azabache,
es un tren que va y viene
sobre los oxidados rieles;
sobre el tapiz de las memorias
desmemoriadas.

septiembre 18, 2015​

​

Luto guardo en cada aurora
que se parte en dos pedazos:
La del pobre que un su mesa
tiene dibujado el plato
donde rebozan: cerezas,
uvas, perdices y mangos
y una fuente con semillas
recogidas de los campos
para adelgazar el hambre
que día con día crece
adobada con tristezas
y la otra que en su opulencia
exhibe: natas y quesos,
nuez, cebada y macadamia,
fiambres, dulce de membrillo,
y los exóticos frutos
de temporada al vacío
acompañados de vinos,
pescados al pimentón
y una sonrisa de luna
desde el cielo de su boca.
Agosto 23, 2015​

​

En los jardines del Señor
maripositas de colores
y princesitas hechas flor
visten de luz sus corredores.
Real criatura es la Paloma
que asoma
traviesa,
la besa
la luna
moruna
que se ha vestido con su chal
hecho con gasas del rosal.

agosto 18, 2015​

La brisa
lento zigzag
es apenas perceptible
ola de seda
tu magia toca el cristal
las amapolas
y los claveles
que perfuman los jardines
tus vuelos
son música en el silencio
melodía para el alma​

retazos online para poesía, café Ville valo

http://www.mundopoesia.com/foros/temas/cafe-extravagante-ville-valo.105085/page-403#post-5631603

Todos los días
nace una niña
llamada aurora,
sabes: ¿Cuántas auroras han nacido?

31 de julio, 2015​

La aurora apunta
sobre mi rostro su rayo de luz
—sonríe y canta—
mueve sus barcos al ritmo del tiempo;
sus crines áureas
mueve al galope del viento que henchido
de gozo danza
frente a su cuerpo —de hurí— constelado;
frente a mi templo de barro forjado
murmura y danza;
la aurora apunta
sobre mi rostro su rayo de luz.

30 de julio, 2015​

En una casa de barro
mientras chisporroteaba
el fogón
los llantos entrecortados
anunciaban
el nacimiento de Aurora.

Igual que toda criatura
doró sus mejores sueños,
hoy por fortuna de Dios
es la abuela de mi Diana.

Y en su terruño de amor
peina sus mejores canas,
por sus jardines pasean
las flores y las libélulas.

En una casa moderna
hoy, aún chisporrotea
el fogón,
esta historia me han contado
las libélulas
y los pájaros del monte
que la ven
cortando leña y maleza
para encender su fogón.

28 de julio, 2015​

A la rosa amarilla
En mi jardín tu talle de sirena
cautiva a los galanes que te admiran
y cautelosos de tu tallo tiran
para apreciar tu cuerpo de zahena.
Son tus brotes escasos como el oro.
Frágil tesoro,
son tus tergales
en los rosales
gema bruñida
de luz henchida;
tu grácil vestidura es tu atalaya
pues Venus misma te obsequió su saya.
junio 29, 2015​

He visto un pájaro en la rama
-dormía- y casi suspendida
en el tapiz de tu mirada
Selene
reía y solfeaba el viento
su plomiza tonada
y vino marzo
con su calandria y su guitarra
con sus juncos dormidos junto al río
y saciaban tu sed mis labios
Y fue navío en tu cabello el sol
Y luego despuntó la noche de San Juan
con sus luciérnagas y lilas
y sus libélulas
embriagadas de luz y de rocíos
y volvimos a ser
navíos sobre el mar de los sueños
sobre las ondas del silencio
sobre la geometría
del infinito.
junio 24, 2015​

​

¡Aleluya! Palpita el fénix
himnos de luz,
sobre mi frente caen los otoños;
casi divina
la samba de un poema becqueriano
agita el vuelo
de sus oscuras golondrinas
y ensancha su color
a la anchura del tiempo
y crujen los relojes
y yo
delibero con ellos.
Entonces, mugen:
El mar y el eco de las sombras
al chasquido del viento...
¡Oh! Salmo de astilladas lágrimas
tu cadencia remata los crepúsculos
y agita el trote de la "jaca negra".

mayo 14, 2015​

hoy podemos reír a carcajadas
y mañana... mañana estar muy serios

pareces tan lejano
aun cuando puede
tocarte mi mirada
no consigo alcanzar
tu pensamiento en fuga
que cada noche
huye por esos bosques
donde te esperan
unos labios ajenos
y unas manos dispuestas
a segar los trigales
maduros
mientras yo busco la salida...
diciembre 24, 2008

Nomeolvides
Te visten con donaire los azules
y el sol parece retratarse entero
sobre tu corazón como un lucero
engastado en el centro de los tules.
Ornato popular de los edenes,
en los vaivenes
del viento vuelan
y se develan
tus atributos
como absolutos
para que del amor, tú te valides,
la flor, con grácil nombre: nomeolvides.

junio 17, 2015​

Verano de 1996, diciembre 19.

El sol en el horizonte ardía como un ave fénix y pronto solo quedaron las cenizas orbitando en cada rincón. La música caía pausada sobre las memorias casi olvidadas entre las sombras y la media luz que. sobre una mesa de ébano, descansaba el pesado paso de los años. Al fondo de la habitación la clepsidra anunciaba el ángelus y en eco, un rústico aparato telefónico a destiempo sonaba.
—¡Hola!
Un breve silencio hizo de la estancia una sala fúnebre, luego…
—¡Hola! ¿Quién habla?
Fingió no conocerlo.
—¡Hola reina! soy tu negro, ya no me conoces.
Nuevamente el silencio.
—Lo siento ya no te esperaba, debo dejarte estoy ocupada, preparo mi equipaje, me iré para la playa mañana por la mañana y regreso el 6 de enero si Dios lo permite.
—Reina, me llevarás contigo?
—No.
Un no rotundo detonaba en el aire.
—No te vayas paso por ti mañana a las seis de la tarde, espérame.
—Tengo todo listo, así que me iré por la mañana, puedes pasar pero no me encontrarás.
—Ya sabes, paso mañana, espérame quieres. Un beso baby, espérame, sí?
Un hasta pronto, como solía decirle antes de desaparecer por tercera vez sin dejar un rastro que le permitiera respirar su aroma por las tardes mientras la acompañaba de la universidad hasta su apartamento.
Como de costumbre, tirada sobre el sofá de cedro amargo contemplaba las luciérnagas tras el cristal, mientras Morfeo se dignaba visitarla. Otra vez la clepsidra. Esta vez, con sus doce campanadas la invitaba a subir hasta su recámara. Bajo los lienzos blancos adornados con guipures rebobinaba la cinta del episodio tras el ángelus, una y otra vez, hasta quedarse dormida.
Ocho de la mañana, el imponente paisaje con su verdor parecía confabularse con la música y la silenciosa compañía al volante, aún faltaba la mitad del camino para llegar al puerto...
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5 de abril, 2012