EMBRUJOS DE LUNHA SWAROVSKY

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Pueda que en estado- ausente me enciendas rosa roja

y sin ser Pablo Neruda

“Cuando callas” a mi acuda

Un dátil de nostalgia, aérea que me moja.


Pueda que al no mirarme y cuando tanto me ignoras

Pueda amar el silencioso arrullo en que me halagas

Y pueda bajar a tus ojos tan distantes, par de alhajas,

que son lobos solitarios que ni aúllan, ni lloran.


“Me gustas cuando callas porque estás como ausente”

Y en esa ausencia tuya también puedo ausentarme,

Aunque luego te encuentre y al mirarte pueda helarme

En frizado calor, en un hielo frecuente.

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Mujer que es corteza de coco y pulpa de durazno,
mariposa al viento o gusano de seda,
es agua fresca, ola alzándose o marasmo
sedentaria que se va o nómada que se queda.

Amapola que envicia, mas no lirio que desmaya,
en sus manos escurre de lagrimas rosario,
mas la firme fortaleza que lleva en sus ovarios
es huracán creador que en universos estalla.

Tiene la audacia del puma,
a ella nadie la destrona,
por cuidar a sus críos podría ser leona
aunque fuese su alma de aconejada espuma.

Mujer!! Una palabra que reúnen cinco letras,
potra de concha nácar, caracola de sal,
ella fuente viva que al amor le injerta:
aire, fuego, tierra, cielo y azul mar.



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Como una tonta, te entregue mis flores,
y todas las tiraste a la basura
luego no me digas que he sido tan dura
cuando este yo ausente, no quiero que llores,

Nunca me gustaron lagrimas de cocodrilo,
esa hipocresía a nadie le convence,
mi luna en el día marcha con sigilo,
que estés a mi lado, eso ni lo pienses,
Necesitas un espacio? una tregua?
Pues ya para ti mi luna siempre mengua.



Perdón mis tonterías ​

No te necesito, eres quimera oportunista,
solo un espejismo como yo lo soy,
cuando tu quieras te pierdes de mi vista
y cuando yo quiera sin huella, yo me voy.

De tu falsedad siempre me protejo,
es más fácil olvidar
que volver a amar
a cualquier pendejo.

Hoy aquí estoy
mañana quien sabe,
prefiero el veneno a almíbar o jarabe
No te necesito,
¡ No estas, ni yo estoy!


​

Le pusiste tibieza a mi entraña silenciosa
y trémula en porvenir aprisionado
se abrió mansa y tímida una rosa.

En un monte secreto, no tocado
perfumaste de céfiro venturoso
con tu estambre de mieles levantado.

Le diste al olvido soledoso
siendo sombra, las ganas de existir,
claricorde mimandome en sollozo,
música, clara fuente,
azul jazmin...
Y que mäs puedo, que mäs puedo, ¡Yo pedir!



​

Yo no soy esa, que se queda
en un rincón, por completo se equivoca
tu altivez que por cierto no es muy poca,
es más grande que el verdor de una alameda.

No soy igual que esa, con orgullo lo digo,
ella como hiedra se te enreda
aunque la pisotees, vuelve contigo,
y yo no vuelvo a tu sangre de Al Qaeda

Ella tiene el corazón de miel y seda
y yo en cambio la hiel y el desvarío,
la ternura quizá, ella conceda,

sus manos, su llanto, su sonrisa,
pero nunca el amor que te conmueve,
aunque queden mis alas ya en ceniza
por dentro de tu centro a cantaros llueve

invasión de tibia rosa y de rocío,
yo no soy igual que esa, nunca me compares
podrá ser esa lo que quiera, mas siempre y por siempre ¡seras mio!

​

...Y no llores por ella, que es un ángel
columpiándose en tu alma y en tu cuerpo,
cálida en tus recuerdos va naciendo
en susurro mañanero: ¡Dulce arcángel!

...Y no llores por ella, que te espera
y no habrá en el tiempo quien desuna
la corola a tu flor de primavera,

ni tampoco a la noche de la luna.
Es ella tu candor, es inocencia,
¡Sölo siente a tu lado su presencia!





​

No importa si en el alma sientes frío,
mañana quizá otro día te reencuentre
con el tiempo que perdiste y se reinvente
ese silbo de viento, ese rumor de río.

Ese libre despertar de limpio aire,
si te levantas de la tristeza muy temprano
sentirás el álamo que tiembla en el llano
sin dudar, ese sol que es oro y fiesta.

Sobrecoge en la tarde hojas leves,
y un pajarillo cantarä para ti, libre
muy lejano de jaulas y sin redes.

Amante de las nubes en utopía,
siente en tu alma el olor de jengibre
no importa ¡Mañana, será otro día!








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​

Se ha quedado la luna en cruel insomnio
dejando sus ojos entreabiertos
sobre abedules de ramales yertos
y duros recuerdos de circonio.

Se ha quedado en galopes de unicornio
errante y perdida entre estrellas,
solo en sueños de mitos y epopeyas
y en galaxia constelar de capricornio.

¡Se ha quedado la luna en cruel desvelo!
Y su alma fundida en triste hielo.

​

Son amores cual el viento, pasajero
que se escucha insondable en mil requintos,
solo dejan en la noche los extintos
ecos de romántico bolero.

Son amores que vienen y se van
raudos en las alas de la noche,
yo callada no les doy ningún reproche
porque dejan en mi luna celofán.

No he de olvidarles aunque fueran tan fugaces,
aunque tan prestos en lejanía se perdiesen
y aunque fueren soledades que entristecen
me dejan en sus lianas sus enlaces.


​

​

Quisiera decir: Adios!! !No puedo!
Decirte: °Hasta aqui te trajo el rio°
mas vuelvo a mirarte y me quedo
a tu lado en completo desvario.

Quisiera que este amor ya fuera un trio,
aunque se, ya seriamos cuatro,
cerrar el telón de este teatro,
renunciar a aquello que no es mio.

aunque repita siempre la frase
vete de mi lado!! Me arrebata
algún requiebro y en cruel desfase
yo fiel a ti ! Tonta beata!

Perdon las tildes.
​

Piensalo bien, si tu quieres seguir conmigo,
o si me dejas del olvido en un lado,
si estas de otra enamorado,
no te quiero siquiera de enemigo.

Si es que este amor ha fracasado
y no queda ni de la siega, el trigo,
pues con mi hiel yo te castigo
y te dejo para siempre en el pasado.









​

Tu dices que me quieres y es mentira
estallas de emoción en otra parte,
queda en tus manos el don y el arte
de provocar por doquier mi ira.

Recitas a mi oído falsos versos
y no sabes ni siquiera lo que dices,
fijate muy bien por donde pises,
no sea que quedes de cabeza y de reverso.

Me he cansado de tu desaire,
de mi cariño, no debes fiarte,
no me quedan ya ganas de besarte
!Por eso envío un beso al aire!

​

Quererte a ti me sale caro,
más que un ojo de la cara niño,
prefiero sola, sin ningún cariño
aunque parezca mi corazón avaro.

Prefiero sola, sentarme frente al faro
refrescar en el hielo mi corpiño
a quedar sin color y en desaliño
junto a la sombra de tu descaro.

Prefiero inhalar el lodo putrefacto
a tu veneno que me deja inerte,
si existio mi amor, te olvidas ipso facto

!Prefiero olvidarte que volver a perderte!
​

Memorias De Una Geisha y Un Príncipe De Arabia
Dueto LunaSwarovsky
&
Malco


Musitaste a mi oído, sin ser un samurái,
en "hanamachi" de flores, en tu jazmín, ¿Se puede,
verter palo de incienso de ardiente "Sendokai"?

Rendido a tu piel de loto, delicias me concede
aromas de ciruelo con frescura de paipái
y en mil noches alunadas, las "Iseas" y"Sakuras" en sus "moris " nos enrede.

¡Heme aquí en danza "okuni" en mi cintura fresca,
desata en mis caderas cintas de seda y gasa,
regálame tu lluvia, diluye en mi "wagasa"
lascivo remolino de fantasía arabesca.

Colgaré,"daturas", "hibiscos" y "adelfas", a tu cintura godesca
y en sus cálices, arderá mi brasa
cual dunas encendidas que en el desierto abrasa
y consumirnos enteros de pasión faunesca.

¡Príncipe de Arabia! Asida a tu dulbán
¡Hazme tuya esta noche! "En Palacio de Zabeel"
embrujado de "Sake" bajo el "Nagajuban"
abanico algodones de púrpura en tu piel.

Como halcón peregrino de un guerrero sultán
seguiré tus huellas de frágil cairel
con ópalos de fuego cerezos florarán
y derramarán sus mieles de un dulce candiel.

Sin el floral "kimono" ya mi boca te besa
contemplas entreabiertos, mis ojos, emirato,
etéreos marfiles de ardiente japonesa.

Siento tu cipanga desnudez, su tersura de princesa
provocando tempestades de fervoroso arrebato
que consumen mis deseos cual lumbre de pavesa.

Desliza el "Datejime" y sujeta en albo encaje
ajustado a mi vientre de impetuosa "ikebana",
prueba de "onna geisha" mi virginal "mizuaje"
limando tu barbilla en faz de porcelana.

Desprendo a tus pies mi real linaje
y con cantos de laud en la aurora lejana
llevarte en brioso corcel con galope salvaje
por praderas y desiertos en éxtasis nirvana.

En "shamisen" y flautas de bambúes y loto
en poema nabati, se irá mi rosa pálida,
hallala en espejismo en la ciudad de Kioto.

En sueños fervorosos de una noche cálida
perdernos en la lejura de un mar remoto
y renazcas en mi alma cual quiescente
crisálida.
​