EMBRUJOS DE LUNHA SWAROVSKY

Davi Jones Y Calipso,
Acaba Su Historia De Amor
Dueto
Dyego Forven
&
Lunah Embrujhada

En átomos de oro en torbellino
al fondo de mi mar almas esparce
y etéreo mi amor en fiel engarce
gozarás en palacio cristalino.​

Promesas son sólo eso querida
tu tan astuta, perfecta al engaño
mientras tú solo me causaste daño
yo te entregue diez años de mi vida.

Pero es cierto que te amo David Jones,
tan solo en mi silencio, ven dibuja
mi cuerpo que al océano es burbuja
y mi piel a tu piel se hace jirones.​

la realidad es fantasía amor mío
jamás existió amor, tu solo fingiste
cada promesa y cada palabra que dijiste
fueron rocas arrastradas por el río.

¿No crees en mi amor ferviente?
en mis ojos fluirá verdial el agua
e hipocampos bailarán bajo mi enagua
si he de sentirme tuya eternamente.

Pero creerte sería volver a caer
y realmente no deseo cosa tal
¿porque un inicio si ya se el final?
¿porque confiar si lo volverías hacer?

Entonces el veneno de medusa
letal en mi sangre en cada gota
recorrerá mis venas, en derrota
si entre zafiros no he de ser tu musa.

y el ébano en mi piel desvanecido
de a poco en la mar a de diluirse
pues sin ti, dentro de mí, seré la cirse
que para siempre en la nada ha fenecido.

Mi corazón no te pertenece Calipso
lo he arrancado de mis entrañas
quedando lejos de tus promesas falsas,
lejos de ti e inmune a tu hechizo

maldecido a navegar cada diez años
y gracias a ti, a tu vil engaño dama mía
me hundiste en tu mar de melancolía
dejando mi poca fe hecha pedazos...


​

DUETO LA ULTIMA CITA
Anthony Acosta: Letra Azul
LunhaEmbrujaHada: Letra Fucsia



¿Recuerdas nuestro amor? Era vasto y robusto
corría por los prados de vírgenes violetas,
más bello que la luna, detrás de aquel arbusto,
seguida de una corte de ángeles y trompetas.

Lógico que recuerdo, fue como el mar vetusto
el faro de tu mirar cual brisa a las veletas,
muchas noches infértiles que recuerdo y disgusto
porque amarte es pasado... son huellas obsoletas.

Hoy todo tan distinto, bajo la umbrosa toga
la luna ya se aparta por hondo precipicio
dejándonos a espaldas la pobre sinagoga.

¡Siento morir!... La sed del rescoldo quemado,
la catarsis vivida quien nos saca de quicio...
tú sabes musa mía... ¡Ya es amor fulminado!




¿Recuerdas nuestro amor? Dio paso la locura,
entonces fuimos niños, besando rosa roja,
fuimos agua en el agua cuando la mar antoja
ser de la luna espejo en azul galanura.

Recuerdo tu semblante de cielo y tesitura,
pues hoy en ti y en mí, la lágrima moja
porque ello es natural.. si el odio nos escoja:
Perseo a la gorgona: la decapitadura!

Tan Llena en soledad, arduo silencio y musgo
lloraron las montañas en nuestra oscilación
murieron las violetas, en lluvia fría y engusgo.

En cada madrugada se muere este presente
y hasta la melodía pone fin a la canción,
y nuestra historia al fin... fue lo indiferente.

Nos sorprendió la tarde, así, cansada, triste
guardando en una alforja, los besos en herrumbre
el eco de un te amo, las quimeras sin lumbre,
y buscando mi alondra, en tu mano el alpiste.

Entre las amapolas, las flores allí diste
néctar a nuestro beso, fue llegando a la cumbre
de aquel jardín benigno, y quizás por costumbre
tu corazón intacto e iluso me ofreciste.

Espera el crepúsculo matizarnos la herida
solloza ensangrentado de estrépito, doliente,
suspiran arrecifes ante otra despedida.

Dime ¿Cómo endulzar con harta sal la mar?,
Musa de dopamina y desamor sirviente,
cuan lejos estés ya nunca te podré hallar.

Cántaros de lágrimas al río lo coronan,
comprendo ya del río ese ronco lenguaje
pues mi pena es su pena y aunque hondo me amortaje,
lleva en sus corales, corrientes que blasonan.

Nuestro Fénix ya muerto, cenizas no emocionan,
tratar de reconquistarte es un fuego malage
que incinera el estío y nos deja el coraje,
las cárceles y huesos sacros nos aprisionan.

La lluvia fiel testigo, que te amáse en exceso
cada gota es el mar que onduló en suave miel
esa ignota amalgama, ese adiós, ese beso.

La lluvia, los caudales, las lágrimas... tú y yo
en días vespertinos que nos da el arancel,
llorar uno por otro al amor que murió.

Ya no brillan, ni un poco, tus ojos en romance
y bajas la mirada ante llameantes ojos,
por la chimenea escapan los despojos
de aquello que flechaba, la noche, eterno dance.

No se siente que mis pasiones al balance
se propaguen en ti, cual marchitos manojos
de flores secas, pálidas... no son glóbulos rojos
que burbujean por amor y la ternura amanse.

No se en tus labios cuántos besos se quedan,
dejaré en un suspiro el réquiem de un te amo,
y en tu cuello gemidos que encendidos se enredan.

Y cerraré los ojos, solo en ti pensaré
yendo al camino ciego, llorando en otro tramo
tendré en la sien que como a ti nunca amaré.



Y la noche congrega esa ultima cita
do tu piel anajena, a la mía en caricias
y me moja despacio de alocadas albricias
y aloja en mi garganta mi voz que en calma grita.

Erré y quizás te amé por ser la más bonita,
hablaban de ti mucho como nuevas noticias,
porque hermoso fue amarte, mirarte sin malicias
y al despertar del sueño, el amor se desquita.

No llores por favor, mujer dulce y amena,
seré en ti picaflor que ronda, flor de lis,
y en otra mujer te veré en la luna llena.

No pretendo retenerte, aunque de a poco muera
y como te quiero tanto , quiero, seas feliz
se nos ha hecho tarde y hay alguien que te espera.
​

Hecha de lluvia y fuego en marea baja,
se sube hasta mi pecho mojada hidra
y se colma de dulcifera cidra
una fuerza que corre y me ultraja.

En mi boca se rompe la tinaja
de acida y acalorada llovizna,
acariciándome, toda, me relaja
que me siento en los mares, una ninfa.

Es ella en sabor,afrodisíaca
en deleitable y lozana frescura,
gota a gota mi ser, ella depura,
es en isla, de azul ¡Paradisíaca!









​

​

"Qué pobres me parecen gloria y vida"​

porque eres el verso de un poema entero,
potra de nácar sin laso, ni brida;
eres pálida flor hecha un lucero

por un cielo lejano, dulce y puro,
en tus pechos de nieve de mojado fuego
te besa juvenil la lluvia, en riego
para hacerse fulgor en tu sosiego.

Vientecillo suave de manzana,
fantasma de coraje y dócil fiera,
montecillo de amor si viene en gana
pero sólo ¡MUJER! ¡Quién lo creyera!​

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​

"Qué pobres me parecen gloria y vida": Verso de la poetisa Angela Aymerich.
​

Hay una luna rosa que se mece
en el costado azul de tus sentidos,
has de sentir silente los gemidos
bajo el espesor de los cipreses.

En velo de colágeno estremece
tan dentro el furor de los latidos
que galopan de a poco sin estribos
y en mi valle en blancor rejuvenecen.

Yo quisiera ser luna que se duerme
en tu noche de estrellas, perfumada,
sabes que en mis faros yo te alumbro

y llego a ser en lecho inerme,
desnuda en lontananza: pobre hada,
porque a vivir sin ti ¡No me acostumbro!
​

Más falso que toda falsía
fue estrechar mis brazos en los tuyos,
escuche en la noche los cocuyos
pero fueron ecos que se iban.

Mäs falso que la falsedad
de un billete cuando es de cuero,
yo sentí en brusco desafuero
un beso de Judas en pura oquedad.

Mas falso que todo lo falsario
fuiste a mi cariño empinando el codo,
llenando de pronto el cristal de lodo
y fuiste al amor todo lo contrario.

Te fuiste perdiendo en mi pensamiento
como polen muerto que flor menoscaba,
como todo aquello que llevase el viento,
¡Dónde tu estuviste cuándo te buscaba?

​

Como la luna es a la noche fiel
soy tuya aunque busque la escapada,
aunque esquive a otros ojos mi mirada
y confundas tu aroma en otra piel.

Como el rio a la mar le pertenece
y a de hacerse en sus aguas marejada.
así como la rosa en la enramada
colgada de su tallo permanece,

así he de ser fielmente solo tuya
si bien me encuentre en otros labios presa,
contra mi voluntad he de ser esa
que aunque a tus redes muchas veces huya
¡Cual mariposa vuelva a tu capullo
así mi corazón ha de ser tuyo!​

​

De aires gauchescos, intimo crisol
“arreando ensueños” sos “la mariposa "
de “madreselva” y del “naranjo en flor”
vuelas y libas “la última copa.”

Arrastra los perfumes la percanta
del verso endiosado en su silueta
y en la noche, su recuerdo encanta,
el alma entre suspiros vuela inquieta.

Por “el caminito” triste del ayer
el piano desata fatal poesía,
alma que tiembla en los ecos de Gardel,
“la Casita esta triste”, “la cama vacía”.

Tango soberbio de alma milonguera
vibran las baldosas de un bailongo,
Abrazados los cuerpos en la hoguera
“mano a mano” candombe y quilombo.

De dolor furtiva, llora la guitarra,
¡Nostalgia, retumba! Al cantar “Malena”
y exclama un bohemio junto a la barra:
¡El tango se canta y se lleva en las venas!

Al ritmo de la melancolía
la voz del bandoneón
en la memoria se hospeda,
“adiós muchachos”, “adiós pampa mía”
aunque lastime el corazón,
el recuerdo queda.

lunfardo de Argentina:
Percanta :Mujer amada. Quilombo: fiesta, desorden. Candombe: Baile bullicioso
Entre comillas nombres de los tangos más famosos de la historia

Año 2015​

​

Una canción, para ti, para mi, para los dos
que viaje desnuda como luna en pos
de una entelequia en dorado carruaje
y cuando nos sorprenda en swarovsky traje

destile de ella todo su glamour,
y sea ese ensueño tan grande, tan grande
que sintamos juntos que rodea y expande
su claro de diosa de turquesa azur.

Seremos entonces del fondo delfines
que suben de las olas como serafines.


​

Déjame un beso que deje rastro en la alcoba,
une tu boca a la mía que hasta el cielo nos suba
y nos desborde en versos de trova
en vino suave de uva.

El amor fronterizo se ha hecho
para los dos en viña y al árbol,
hasta mis campos te estrecho.
en ahuecado monte albo.

"Déjame un beso que me dure hasta el lunes"
tenemos sed brutal, luz que leve se choca
y cuando en tu noche obscura acunes
toda mi furia de oca.

Me pierdo entre tu realeza
que en alas de nácar revuela
y en tus caricias se encela
de espuma blanca y espesa.

​

Sirena de cabellos ondulados,
su tez de luna cándida y fenicia
refulge entre nenúfares perlados
y en su voz, a la mar dulce acaricia.

Azules olas mecen sus encantos:
fina cintura y cola nacarina
que en destellantes luces de anacantos
se hacen estrellas, núbil bailarina.

el céfiro orla su enredado pelo
con estrellas marinas y neones
y se pintan sus labios de pomelo
cuando los besan los acordeones.

Son sus ojos de alucinante cuarzo
celestiales destellos de luceros,
gemas preciosas que en esplendor garzo,
etéreas cautivan los marineros.

En sus collares, perlas de satín
se entrelazan a cárdenos nelumbos
y galopa en el lomo de un delfín
jugueteando en saltarines tumbos.

También cabalga en nácar un corcel
animoso, sin bridas, sin estribos
y le amaina su brío un doncel
en oníricos ornamentos divos.

En piélagos las olas serpentinas
cubren de algas, su ensueño encanecido
rodeada de elodeas coralinas
ella retorna al fondo del olvido.

Solo el sol con sus rayos estivales
encumbra su figura, Nilo rosa,
son sus formas de ninfa: Angelicales.
¡Del océano eres Venus, diosa!

​

Cuando vuelvas de regreso no me encuentras
porque vaciaste las aguas de mis mares
y embriagado de copa en tantos bares
¿Te preguntaste acaso, qué hacia mientras?

¿Acaso no sabes que he encontrado quien me entienda?
que ha iluminado la obscuridad que tu dejaste,
que me ha subido al sol y si bajaste
de aquellas nubes, nunca te sorprendas,

pues se perdió el amor que profesaba,
no seré aquella que mi cariño venda
a ti, mejor postor que quitaste la prenda
pero jamas a mi alma le besaba.

Adiós! No vuelvas con tu alarde
porque abandonaste sin saberlo el nido
y no me da la gana, niño presumido
de volver a la senda de un cobarde.

¡Adiós! ¡Vete, se ha hecho tarde!





​

​

Esta noche húmeda en breve silencio
centellas de agua suben por los poros
y en tímidos ardores tu cuerpo devoro
qué amarme profundo, de azul !Te sentencio!

Esta noche húmeda te envuelvo mi elfo
en sábanas mojadas de una luna ancha
y siente en la orilla la ardiente avalancha
que te hunde en el cauce de mi mar secreto-

​