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MALCO
MANUEL LÓPEZ COSTA
©Todos los Derechos Reservados

Queda prohibida la reproducción total o parcial
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http://www.mundopoesia.com/foros/blogs/malco.101138



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  1. [​IMG]

    Ha madurado su vino (Soneto)

    Temblaba con rubor la incauta niña
    al ver su desnudez de flor henchida
    llenóse de temor y confundida
    de lumbres se plenó su piel armiña.

    Lloró por no saber que se desniña
    creyó desfallecer y así afligida
    la madre le miraba conmovida
    en tanto que su cuerpo lo escudriña.

    No temas es hermoso lo ocurrido
    es tiempo de tu cuerpo florecer
    su vino madurado fue ofrecido

    y anuncia que te has vuelto ya mujer,
    de luz tu ingenuo rostro se ha encendido
    de espigas brotará tu renacer.
  2. [​IMG]

    Ha madurado su vino (Soneto)

    Temblaba con rubor la incauta niña
    al ver su desnudez de flor henchida
    llenóse de temor y confundida
    de lumbres se plenó su piel armiña.

    Lloró por no saber que se desniña
    creyó desfallecer y así afligida
    la madre le miraba conmovida
    en tanto que su cuerpo lo escudriña.

    No temas es hermoso lo ocurrido
    es tiempo de tu cuerpo florecer
    su vino madurado fue ofrecido

    y anuncia que te has vuelto ya mujer,
    de luz tu ingenuo rostro se ha encendido
    de espigas brotará tu renacer.
  3. [​IMG]

    Gaviota

    La vi tan gràcil alzar el vuelo
    desplegar ligera sus niveas alas
    con aletear potente remontar al cielo
    y junto al viento su silueta alba,
    parecìa làgrima desprendida
    por la tristeza de alguna nube
    parecìa aquella tu despedida
    que con dolor no te retuve.

    La vi venir como saeta
    y suavemente rozar las olas
    sentì abrirse la honda herida
    que aùn sangrante mi alma asola,
    la vi rasante rozar la espuma
    flotar apenas con detenido vuelo
    la vi de mar salpicar sus plumas
    cual lagrimear en mi desconsuelo.

    La vi posarse sobre la roca
    serena y calma con pose erguida
    aquella noche el recuerdo invoca
    el frio deliquio de su partida,
    la vi envuelta en su blancura
    inerme, triste y anhelante
    sentì los filos de la locura
    en el delirio de su voz distante.

    La vi inquieta y pesarosa
    entre la bruma confundida
    la vi disuelta y vaporosa
    en su figura convertida,
    la vi partir al horizonte
    en la penumbra del ocaso
    y entre versos decir mi nombre
    serpenteando en el cielo raso.


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    Malco
    ©Todos los Derechos reservados.
  4. [​IMG]

    Gaviota

    La vi tan gràcil alzar el vuelo
    desplegar ligera sus niveas alas
    con aletear potente remontar al cielo
    y junto al viento su silueta alba,
    parecìa làgrima desprendida
    por la tristeza de alguna nube
    parecìa aquella tu despedida
    que con dolor no te retuve.

    La vi venir como saeta
    y suavemente rozar las olas
    sentì abrirse la honda herida
    que aùn sangrante mi alma asola,
    la vi rasante rozar la espuma
    flotar apenas con detenido vuelo
    la vi de mar salpicar sus plumas
    cual lagrimear en mi desconsuelo.

    La vi posarse sobre la roca
    serena y calma con pose erguida
    aquella noche el recuerdo invoca
    el frio deliquio de su partida,
    la vi envuelta en su blancura
    inerme, triste y anhelante
    sentì los filos de la locura
    en el delirio de su voz distante.

    La vi inquieta y pesarosa
    entre la bruma confundida
    la vi disuelta y vaporosa
    en su figura convertida,
    la vi partir al horizonte
    en la penumbra del ocaso
    y entre versos decir mi nombre
    serpenteando en el cielo raso.


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    Malco
    ©Todos los Derechos reservados.
























  5. [​IMG]

    Pasé por tus pasos (Elegía)

    Aún no tengo muy claro, como pudo suceder
    que ante aquella mujer, me sumí en un mundo raro,
    sentí como si una corriente, de un embravecido río
    ligero me hubiera hundido en su fondo bruscamente,
    fúe tan grave el desconcierto y el inmediato desvarío
    que sin fuerzas perdí el aliento y mi redor quedó sombrío,
    volviéronse hilachas, los arredrados bríos y apresarme en su red consiento
    que dócil y sin valor no enfrento perdido en mis extravíos,
    parecíame un incierto sueño, su presencia de humosa calma
    que confuso prendío en mi alma, el vertigo de su silencio,
    deshecho cual dura roca, que se vuelve solo fragmentos
    y convertida en inquieta duna, queda a merced de los vientos
    perseguí sus marcados pasos tras los surcos de sus huellas
    y mi anhelo se atropella con su andar en los ocasos,
    creí en mi fortaleza, a quereres no me he rendido
    mas ahora estoy vencido son grandes mis padeceres,
    no se puede al impalpable viento, no sentirlo cuando se aviva
    ni tomar entre las manos al amor cuando medroso arriba,
    como no se puedo tampoco, devolver el barbado tiempo
    ni calmar el sufrimiento cuando cercana te presiento
    soportando los rigores de mi frágil pensamiento.
    Se dispersan las razones y de penar es arrastrado
    todo aquél que se ha entregado a un querer desconocido
    y persiguiendo el imposible de en su piel quedar tatuado
    son quimeras invisibles, peregrinas y raras aves
    que tal cual como aladas naves migrando han volado
    y por la linea del horizonte muy lejanas se han marchado.