El blog de Maramin

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Decorado por M.B.Ibañez.

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Decorado por M.B.Ibañez.

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Decorado por M.B.Ibañez.

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Decorado por M.B.Obañez.

ALMUERZO PLACENTERO
(jotabé)

Me gustan en mi plato langostinos
extraidos de fondos submarinos.

A la plancha conservan el sabor
de los mares, también siento el olor.
En rojo se convierte su color,
con un blanco albariño es lo mejor.

Verás que no te quedas en ayunas
si acompaña ensalada y aceitunas.

Almuerzo sibarita de los finos,
no ocasiona al estómago dolor
ni gases y erucciones importunas.​

CONQUISTADOR
(jotabé)

Érase de un palomo vagabundo
que llevaba palomas a su mundo.

Empleaba con fuerza arrolladora
sus arrullos de magia encantadora,
pavoneando danza que enamora
culminaba sus ansias sin demora.

Satisfecho emprendía nuevo vuelo
sin inquietudes, libre bajo el cielo.

No temía el acoso tremebundo
del águila con vena cazadora,
simplemente volaba sin recelo.​

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Decorado por M.B.Ibañez.

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Decorado por M.B.Ibañez

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Decorado por M.B. Ibañez.

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Decorada por M.B.Ibañez.

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Decorado por M.B.Ibañez.

Decorado por M.B.Ibañez.​

LUNA LLENA

Es la noche de aquelarre
llena de sombras inciertas,
la gente cierra las puertas.
¡Qué a nadie un brujo le agarre!

La blanca luna se asoma,
suena una risa de hiena
y la explanada se llena
de embrujados en maroma.

Giran en danza lasciva
brujas y brujos en cueros
y los cantos hechiceros
su loca lujuria aviva.

Alrededor de la hoguera
convocan a Lucifer
invocando su poder
para su magia agorera.

Al ocultarse la luna
cada cual su escoba coge
y a su redil se recoge
con renovada fortuna.

Vuelve la tranquilidad,
los buhos y las lechuzas
retoman escaramuzas
en febril actividad.​

CANSANCIO

Inciertas pesadillas, yo las veo;
son sombras más oscuras que la noche
rozando el parabrisas de mi coche.
rápido y silencioso su aleteo

Los faros no consiguen deshacer
el entorno brumoso de la ruta.
Parece que me interno en una gruta
y no puedo el final siquiera ver.

Me detengo cansado y abrumado,
las sombras se acercan, me rodean,
y girando en mi torno merodean
sin llegar a tocarme, quedo helado.

Despacio respiro aire caliente
no quiero ni moverme, tengo miedo,
me acurruco espantado y sin denuedo
me late el corazón cobardemente.

Apoyo la cabeza en el volante...
De repente despierto adolorido,
es de día,los bichos ya se han ido.
Debió ser un cansancio fulgurante.​

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