1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

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  1. No quiero que me mires con tus manos
    como quien toca al plácido que mira
    en ese alrededor que siempre gira
    la danza de mis ojos tan livianos.

    Alguna vez los dioses soberanos
    agitan el dolor del que delira
    para encender el fuego de una pira
    la noche de San Juan en sus veranos.

    De nuevo tus manos aplaudiendo
    son como el son que va siempre latiendo,
    -música breve que en la noche vuela-

    y es mi pecado aquél cordón cautivo
    que silencioso me encadena vivo
    a la verja que guarda tu cancela.


    PepeSori
    SafeCreative
    Julio2021
  2. No quiero que me mires con tus manos
    como quien toca al plácido que mira
    en ese alrededor que siempre gira
    la danza de mis ojos tan livianos.

    Alguna vez los dioses soberanos
    agitan el dolor del que delira
    para encender el fuego de una pira
    la noche de San Juan en sus veranos.

    De nuevo tus manos aplaudiendo
    son como el son que va siempre latiendo,
    -música breve que en la noche vuela-

    y es mi pecado aquél cordón cautivo
    que silencioso me encadena vivo
    a la verja que guarda tu cancela.


    PepeSori
    SafeCreative
    Julio2021
  3. Bebiendo un solo vino mi cabeza
    despierta por de pronto a mis sentidos,
    el pulso se acelera y sus latidos
    encienden a mi flaca fortaleza.
    No es el vino y tampoco su pureza,

    ni siquiera su tonos encendidos,
    ni es la sidra en manzanas de estampidos
    o la espuma flotando en la cerveza.

    Es la copa que alzada sobre el aire
    no quiere para nada mi desaire
    y en ella, el vino del pecado elevo.

    Empiezan a temblarme las canillas
    al cabo ya no siento las rodillas
    pero a pesar de todo me la bebo.


    PepeSori
    SafeCreative
    Julio2021
  4. Quisiera Federico yo en Granada
    hallar el infinito donde habitas
    tejiendo con los versos la alborada
    que en tu rojo de sangre resucitas.

    Desnuda se quedó la madrugada,
    y en ese cielo eterno en que levitas
    me duele ver tu risa ensangrentada
    como un jardín de flores ya marchitas.

    Pero a pesar de todo ruiseñores
    agostarán el néctar de esas flores
    para llevar al cielo tu concierto.

    Serán tus versos clavelines rojos,
    poemas que suspiran por los ojos
    para llorarte a ti después de muerto.

    PepeSori
    SafeCreative
    15 de agosto de 2021
  5. Quisiera Federico yo en Granada
    hallar el infinito donde habitas
    tejiendo con los versos la alborada
    que en tu rojo de sangre resucitas.

    Desnuda se quedó la madrugada,
    y en ese cielo eterno en que levitas
    me duele ver tu risa ensangrentada
    como un jardín de flores ya marchitas.

    Pero a pesar de todo ruiseñores
    agostarán el néctar de esas flores
    para llevar al cielo tu concierto.

    Serán tus versos clavelines rojos,
    poemas que suspiran por los ojos
    para llorarte a ti después de muerto.

    PepeSori
    SafeCreative
    15 de agosto de 2021
    A Bernardo de Valbuena le gusta esto.
  6. Con el ritmo que marca tu cadera
    borda el nardo su blanco amanecer,
    florista de mis sueños que en la acera
    despiertas cada día mi querer.

    Y son tus flores ramilletes bellos
    que adornan primaveras en abril,
    y en el confín del cielo tus cabellos
    también serán estrellas de un candil.

    A veces nardos con tu aroma quiero
    para sentir contigo su esplendor,
    o el clavelín salvaje de un lindero
    donde habita la llama de mi amor.

    Desnudo al pétalo de su alegría
    y queda una fragancia sin igual
    perfumando su olor mi poesía
    con un beso amoroso y sensual.

    El perfume en tu boca se desgrana
    y acaricio los dientes de marfil
    en la maceta de unos labios grana
    que cultivan un rostro juvenil.

    PepeSori
    SafeCreative
    Agosto2021
  7. Van girando los recios molinos
    con la seria quietud de sus palas
    a las haces revueltas en trigos
    donde mueren hileras de cañas;
    y es un sueño de mieses dormidas
    que despiertan agujas doradas
    en la siesta febril de los carros
    con la música dulce de flautas.
    Llegarán las carretas de bueyes
    -por la rígida vara guiadas-
    y engarzando los pares de yuntas
    las argollas de plata pintadas
    que en el lomo del macho membrudo
    son pulseras de bronce labradas.
    Un tropel de muchachos robustos
    presumiendo de sólida estampa
    van cantando en las eras su triunfo
    cuando al cabo la siega se acaba.

    PepeSori
    SafeCreative
    Agosto2021
  8. Soñaba con el beso de tu boca
    para dejar la mía en ella hendida,
    y es la sangre que brota de esa herida
    colorada pasión, alegre y loca.
    Y es que mi amor -quemando cuanto toca-
    fue tras de ti soltándose la brida
    como un corcel que rompe en estampida
    y en su galope ciego se desboca.
    Por suerte el corazón se abrió en tus brazos,
    y en vez de hacer a mi dolor pedazos
    tus besos me llegaron de improviso.
    Conseguí de tus labios la victoria
    y vi con ellos descender la Gloria
    encontrando en su boca el paraíso.


    PepeSori
    SafeCreative
    agosto2021
  9. Con un ruidoso estruendo de peleas
    desde Fontibre vas rodando y vienes
    con plata en la corona de tus sienes
    que brilla entre los valles que rodeas.
    Toda tu fortaleza cuando ondeas
    en tumbos queda si a morir te avienes
    sobre una espuma azul que en sus vaivenes
    te entregará en un delta sin mareas.
    Descansarás después, y tu victoria
    será la paz que alcanzará la gloria
    creyendo así que tu caudal no muere.
    Y cuando el cielo escuche tu quebranto
    te cubrirán las aguas con su manto
    y entonarán por ti su miserere.


    PepeSori
    SafeCreative
    Agosto2021
  10. Con un ruidoso estruendo de peleas
    desde Fontibre vas rodando y vienes
    con plata en la corona de tus sienes
    que brilla entre los valles que rodeas.
    Toda tu fortaleza cuando ondeas
    en tumbos queda si a morir te avienes
    sobre una espuma azul que en sus vaivenes
    te entregará en un delta sin mareas.
    Descansarás después, y tu victoria
    será la paz que alcanzará la gloria
    creyendo así que tu caudal no muere.
    Y cuando el cielo escuche tu quebranto
    te cubrirán las aguas con su manto
    y entonarán por ti su miserere.


    PepeSori
    SafeCreative
    Agosto2021
  11. Alcanzaré por fin su luz nevada
    y al contemplar del sol su curvatura
    se vislumbra un candil en la hermosura
    que ilumina a su cumbre plateada.

    Perdido, llegaré de madrugada,
    y al viejo corazón de mi armadura
    lo abrasará la blanca nieve pura
    que duerme en su corona inmaculada.

    Escucharé los cantos ruiseñores
    que al Veleta le llevan mis dolores
    refugiado al albor de su consuelo.

    Y en las caricias que me dan sus besos
    queda mi corazón y el alma presos
    de ti bendita cúpula del cielo.


    PepeSori
    SafeCreative
    agosto 2021
  12. Alcanzaré por fin su luz nevada
    y al contemplar del sol su curvatura
    se vislumbra un candil en la hermosura
    que ilumina a su cumbre plateada.

    Perdido, llegaré de madrugada,
    y al viejo corazón de mi armadura
    lo abrasará la blanca nieve pura
    que duerme en su corona inmaculada.

    Escucharé los cantos ruiseñores
    que al Veleta le llevan mis dolores
    refugiado al albor de su consuelo.

    Y en las caricias que me dan sus besos
    queda mi corazón y el alma presos
    de ti bendita cúpula del cielo.


    PepeSori
    SafeCreative
    agosto 2021
  13. Cuando el sol perezoso y navegante
    destella en la mañana con su espejo,
    un gnomon vertical ajado y viejo
    señaliza las horas rutilante.


    Es la sombra robada en el cuadrante
    el horario que indica su reflejo,
    y en ese movimiento tan complejo
    el tiempo va durmiendo cada instante.


    No requiere resorte pues su ritmo
    soluciona perfecto el logaritmo
    y el lucero del alba cobra vida.


    Apagando en la noche el recorrido
    se quedará el reloj adormecido
    y a la aurora dará la bienvenida.

  14. Dichoso tú, que llevas en las canas
    de mozo viejo, cuna y sepultura,
    el blanco eterno de la nieve pura,
    y en tu frente las mieses soberanas.

    Enciendes con tus versos las mañanas
    cuando en el sol, su lumbre es tu figura,
    y esa llama que el cielo te procura
    será la paz que en tu bondad desgranas.

    De toda tu sapiencia te aprovechas
    y llevas en la alforja de los años
    el trigo en los favores que cosechas,

    tu corazón ya no se llama a engaños
    eliges amistades más estrechas...
    ...ni anhelas premios, ni procuras daños.
    A Anamer le gusta esto.
  15. Dichoso tú, que llevas en las canas
    de mozo viejo, cuna y sepultura,
    el blanco eterno de la nieve dura
    y en la frente cosechas soberanas.

    Haces un calendario en las mañanas
    cuando del sol su lumbre es aura pura,
    y esa llama que el cielo te procura
    será la paz que en tu bondad desgranas.

    De toda tu sapiencia te aprovechas
    y llevas en la alforja de los años
    el trigo en los favores que cosechas.

    Tu corazón ya no se llama a engaños,
    eliges amistades más estrechas
    ni anhelas premios ni procuras daños.
    A malco y Bernardo de Valbuena les gusta esto.