El blog de Rosa Maria Reeder

Enviaste un ángel

En una mañana fresca de mi juventud salí muy presurosa a comprar alimentos, el mercado estaba muy lejos pero me fuí en el camión. Empece a escoger bastantes cosas, al pagar ví que eran varias bolsas apenas las podía sostener en mis brazos, con mucha dificultad llegué a la esquina de aquella transitada avenida para esperar el camión que me llevaría a casa de mi abuela, me preguntaba como le voy hacer para subir todas estas bolsas.

De pronto un jóven se bajó del camión sin decir una palabra me ayudó con las bolsas y me preguntaba y como le haré para llevar esto a casa.
Cuando llegué el joven se bajó junto conmigo y me ayudó a llevar todo a la casa,
él se mantenía siempre en silencio.

Fuí un momento a la cocina para traer agua y darle pero ya no estaba, salí muy de prisa a buscarlo y las calles estaban vacias tampoco estaba en aquella esquina donde nos dejó el camión.

Dios vino a mi pensamiento y sus ángeles guardianes, asi lo sentí en aquel momento le dí gracias por su protección, su amor siempre me ha protejido desde pequeña porque desde que Dios nació en mi corazón se convirtió en algo muy especial.

Testimonio de 1985


ángel del camino

Manejando por calles cerca del campo me aproximé a una
avenida de dos sentidos aunque no había un alto me detuve
y miré hacia mi izquierda solamente, ya estaba dispuesta
a entrar a la carretera cuando sentí como unas manos me
movieron mi cabeza hacia la derecha, en ese instante ví
como un automóvil estaba revasando a otro enfrente de mí,
mi cuerpo se paralizó y comprendí que de haber entrado
hubiera muerto instantaneamente.

No pude manejar por
unos momentos esperé ha estar mas calmada.

Una vez mas Dios envió a su ángel para protejerme lo cual siempre
le he agradecido por su fiel cuidado que lo siento como
una bendicion de Dios.

Testimonio de 2011


Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados

ojos compasión y vida
ojos descanso de paz
ojos humilde mirada
ojos fulgor del cielo
ojos alas de infinito
ojos semillas de grandeza
ojos luz del espíritu
ojos de amor a la humanidad
ojos de génesis
ojos de cruz y salvación
ojos de nuestro entendimiento
ojos de sabiduría y revelación
ojos el camino, la verdad y la vida
ojos Dios vivo que revela su amor
ojos superior de excelencia
ojos para amar su divinidad y santidad


Dedicado al Rey de Reyes, mi salvador

Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados

!Oh esencia encendida
pan de vida bendita
encuentro íntimo de amor
te espero con ansias
en el banquete sagrado.

Mis ojos se iluminan
y mi alma alaba tu santo nombre
tu cuerpo y divinidad
te recibo Jesucristo
unida en comunión.

En el misterio crece
en el sacramento lo recibo
como sacrificio se ofrece y redime
al alma como alimento santo
a Dios como honra
deleitable
inefable,
presencia real.

!Oh misterio adorable
seras mi refugio

!Oh sacramento dulcísimo
comulgar es mi gozo

!Oh Sacrificio bendito
la sargrada misa será mi vida.

Hiciste en mi sangre un blanco amor
me enseñaste a ser parte de tu mesa
en tu carne que me ha salvado
en la flama de tu espíritu que me llama
en la profundidad del corazón
que vives y amo.


Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados

Abre la historia de mis manos
en la sinfonía de mis sueños
en el paisaje del alma
al compás que canta.

Entra en el alma de mis ojos
donde nace el poema natural
el que era de niña
en aquel mar y niebla.

Conoce mi ángel donde hay un cielo
un espíritu feliz y con entusiasmo,
aguarda un ascenso radiante mi alma
con una paz de gloria inmarcesible.

Asomate al pérfil del alba
que desmaya en mi huerto
del sabor de mi alma
labrada de vida
de dias puntuales
y la real sencillez de mi ser.

Y la libertad del silencio secreto con Dios
en humilde acción de gracias
quiero que sea de amor la humanidad
acepta mi ofrenda,
un anhelo,
un rezo,
de mi alma arrodillada.


Rosa Maria Reeder
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La poesía en este instante
es tan alta como las nubes
latente y viva como el espíritu
con el color de la primavera
libre y frágil como la paloma
canta con el sonido de la naturaleza
y en un cielo entrellado
me parece verla dibujando
la sonrisa de Dios en el firmamento
brota la ternura en mi rostro
entonces los ojos ven diferentes modos
de encontrar la paz en el alma
y derrocharla en abrazos
para dar vida dejando atrás las cenizas
me lleva de la luz hacia la luz
en las rimas del universo.


Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados

Ella tiene una flor
le presta mucha atención
la alimenta de energía
a la puesta del sol
con una cascada cristalina
que la viste de color.

Ella es la luz de su balcon
perfume de su hogar
creación de mi Señor
que todo lo creo.

Ese delicado tallo
y sus frágiles pétalos
son bendiciones de vida
que ella aprecia cada día.

Señor, jamás invisible serás
ella te siente latente
mira tu corazón
y un paraiso en cada rincón.


Rosa Maria Reeder
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Hay muchas cosas que se escriben con m
otras vienen por la creación o añaduría
por ejemplo: mis abuelos paternos
fueron Miguel y María
la raíz de todo a veces es la familia,
el nombre de mi esposo empieza con M
el segundo nombre de mi hijo, lo mismo
el nombre de su hermana es con M también
y mi otro nombre se une a la M.

El amor se escribió en ellos
por lo maternal que nació
por lo paternal que engendró
con ternura esos retoños
que Dios nos envió.

Es un mundo unido
que no está en un diccionario,
es el lenguaje del corazón
y esa dulce palabra
cuando ellos me dicen, mamá.

Natural es la m en el mar
positiva es la m al motivar
oración en la misa
y unión al amar.


POEMA DEDICADO A MI ESPOSO HE HIJOS


Rosa Maria Reeder
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Qué no podrán ver otros ojos
que viniste tu a salvar a nosotros?
Que cada mañana viene risueña entre lo creado?

Qué no podrán dar otras manos
poder reclamar la pobreza humana
y dejar patente el clamor de la justicia?

Qué no podrán otros pasos
dejar un corazón palpable sin miedos
abrir el tiempo y vivir contentos.

Qué no podrán las mentes sabias
recojer los sueños
y amar una alma saludable?

Beso tu espacio
su entraña
tu luna
la tierra,
el aire
y las lejanías

Mi mirada viajera se detiene natural
entre un márbol matiz
y la nota del río
mientras la sombra
de un ave se marcha
buscando un olivo
de tu creación
Jesucristo mío.


Dedicado a mi amado Jesucristo

Rosa Maria Reeder
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Dicen que el alma piensa
por eso me gusta escribir
no es el afán de un verso perfeccionar
la intención es un mensaje positivo brindar.

Dicen que el alma piensa
por eso cuando dibujo la paz
mi ser empieza a reflexionar
solo pido que sea el don divino
para toda la humanidad.

Dicen que el alma piensa
les ofrezco la sencillez en este papel
la humildad y de ella puedas gozar
que jamás el orgullo quiera desplazar.

Dicen que el alma piensa
todos los dias está en mi amanecer
acudo a ti mi fiel señor
elevando una oración con devoción.

Dicen que el alma piensa
universo de ideas
que se dice en los ojos,
sonrien con un brillo especial.

Dicen que el alma piensa
en el amor, al principio y hasta el final
dando un vístazo al pasado comprendo
que ha sido valioso el amar.


El alma piensa
al amar la célula de la vida,
mis retoños,
de quien nos dió la vida
y quien cuidó de ella
lo fiel de la amistad
como almas frescas
en mi caminar.



Rosa Maria Reeder
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Paloma del cielo
paloma del paraiso
paloma del espíritu santo
paloma de paz
paloma de oración
paloma santa
paloma de gracia
paloma natural
paloma de libertad
paloma de rosas
paloma de aurora
paloma de mañanas
paloma de mar
paloma de la voz
paloma de justicia
paloma de la humanidad
paloma de naciones
paloma sin fronteras
paloma de la humildad
paloma de sueños
paloma de armonía
blanca
dócil
delicada
de frágiles alas
eres viajera
y hecha con amor
como te creó Dios.


Rosa Maria Reeder
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Amo los mechones verdozos de los arboles
la exótica vegetación que reina en la selva
el hilo de viento que se mece entre la cascada
amo su viejo bosque, sus insectos y los ruiditos de ellos.

Su mundo animal pionero de sus secretos
bestias y mansos conviven en armonía
por años la sabia madre ecologica sabe conservar,
entre ríos cantores danzan los peces
y sus aguas bajan nutriendo el corazón de la tierra.

Entre sus extravagantes aves se aprecia una belleza,
sagrada es su libertad, sombra y manto son sus alas
vigilantes guardiantes en el horizonte, que es su nido
“la naturaleza.”

El atardecer se desliza sobre las almas
se adentra como sombra y velo sutil
frondoza, perfumando el rostro de las plantas
confiesa sus sentimientos
nacen las fantasías
y el amor deja pinceladas como senderos
para llegar hasta la paz de su encanto, su esencia.



Rosa Maria Reeder
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Si yo fuera árbol
de cada nervio su tejido
cobijando el saltar de su latido
a su raíz y manantial del agua.

De mis manos sus ramas
donde el pájaro guarda en su nido
sus críos, dicha y pan.

De lo fértil de la tierra, da vida
se levanta, crece
hasta ser cuerpo
como alcanzando el cielo
con su nombre y sus años
luz viva, oxígeno
se dibujan en el aire su sombra.


Rosa Maria Reeder
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Hay una mujer que tiene
mucho de niña
cuando ella sonríe
se ilumina la vida.

Tierna luz de la mañana
eres jovial y alegre
Alma de la amistad
con tu hombro contamos
que es apoyo y paz.

Generoso y humilde
es tu corazón
al hermano y a Dios
les sirves sin condición.

Mi amiga frescura del día
un ejemplo en su familia,
y bendición a engendrado
en su hogar.

En este poema falta
mencionar algo
muy especial
que te quiero como
una hermana
dulce amiga de paz
hija luz de Dios.

Poema dedicado a mi amiga
Alma Cuevas


Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados

Manso desmayas mi tierna alma en secreto

guardo las mieles de tus aromas
en el aceite de mi cuerpo
donde navega tu luz.

Quédate flama de fuego
de tí en mí
clavado en mis huesos
porque aún templo soy
hasta la misma raíz.

En mis claros sueños
veo el gozo del cielo
un paisaje celestial
de vida eterna
y lo sagrado del pan.

A lo lejos se contempla
la orilla azul del mar
su fina arena
de una blancura brillante.

Regreso a tí para
amar como tú,
caminar contigo
y confiar en tí.


Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados​

En cada trocito del banquete
te encuentras fielmente presente
sanando con tu luz el alma
naciendo de nuevo en tu amor
adorando tu cuerpo y sangre.

!Déjame hundirme en tu blanco misterio
donde la vida se ilumina de tu dulzura
de santidad y dones hasta la entraña de mis ojos.

Amar tu mandamiento,
reino y sabiduría,
en tu templo
y su suelo santo
donde respiro tu presencia
y un cielo en cada rincón
dejando un beso en el silencio.


Rosa Maria Reeder
Derechos Reservados