El blog de Sebastian Dusalgi

Ey , viejo despojo del tiempo,

mudo testigo de mis ardientes desvelos.

Desde mi ventanal te observo

suspirando como la novicia

que a maitines repica .

Tocaste el vals para el encuentro de los amantes,

en el jardín del colorado.

Triste estas llamando a laudes

entre la paredes polvorientas del monasterio.

El caminante ,pasa y te observa

mientras tu mirada se pierde en las piedras de la callejuela.

Ya tienes ojeras, eres ya leyenda.

En juventud tus palabras fueron sabias.

Muerta esta la cuerda que vida te da .

El frío en tus mejillas atrasan tus manecillas,

Irónicamente zumba el tiempo en tu memoria,

Mucho lloras, poco ríes,

La luna majestuosa te observa.

Te santiguas

ya en la última hora

¿Deseas saber que hora es esta?

Es la hora viejo reloj

de soltar al tiempo y volar sin demora con el viento.


Sebastian Dusalgi

Desnúdate…

y permíteme caminar tus mundos.

Que nada te intimide.

Despreocúpate del tiempo.

Hecha a fuera los miedos,

para que nada turbe

este encuentro.

Te tomaré con gran sutileza,

con cierta maestría que la vida me ha otorgado.

Pocos han visto en ti lo que mi ojos ven.

Anda mi niña,

Que esta noche seras solamente mía.


Sebastian Dusalgi

Sabor a fresa madura tienen tus labios

linda muchachita

de la huasteca donde nací.

Te dibujas en las cascadas,

en las siembras de maíz

con el que se hace un rico atolito.

Que linda, que bella

la enagua que llevas puesta

que el viento poco a poquito se va llevando.

Tus juguetones ojos

son el lienzo donde mi mirada se plasmó

Contigo mujercita de ahuehuete

las penas se desaparece

y no hay rezandera que las llore.

Mujercita que naciste en esta bella tierra

abrázame aquí bajo la Luna serrana

y acaríciame un poquito

Pa’ que se me quite este friyecito.


Sebastian Dusalgi

No valgo nada ,me grita el silencio,

un cansado ciervo me dice:

Ey,amigo la vida es un asco

y le contesto con una sonrisa

Sigo de frente mi camino incierto,

el Sol me cachetea

y el polvo besa mis dedos.


Sebastian Dusalgi

Exceso de musgo en las sienes

-Lorca lo dijo-

y aquí en la pradera de mi ruina,

la ruina de la nada, solo existe el silencio,

silencio que trae sus fantasmas anillados a sus dedos,

dedos que estrujan mi sexo, para luego morir en el estiércol.

Debó mi soledad

al mundo que está lleno de mierda,

mierda en una letrina,

la letrina donde orina un sapo

y la luciérnaga lo sabe.

Las mariposas muertas estarán en mi mente por toda la eternidad.

Como moscas mi dientes volaran cuando la ancianidad

me cubara con su siniestro ropaje

y veré el crepúsculo teñirse de rojo,

pues abiertas estarán sus venas.

Será el momento de Mefistófeles,

la gran bestia del Apocalipsis,

y entonces llorarán las pupilas

como llora una nube cuando el trueno la hiere.

Será la ruina del sapo.



Sebastian Dusalgi

Tu amor es tierno como una mazorca,

eres mi collar de turquesas.

tus ojos de obsidiana un camino eterno.

tu amor están sublime

como mi danza en la noche

oh hermosa papalotl

rosa de rico olor

eres pureza,

eres una bella artesanía de plata

te ensalzo con mi canto y te bendigo con mi llanto.


Sebastian Dusalgi

Camino por tus sienes hermosa mosca.

Sienes que me hablan de mundos siniestros

enmarcados en el crepúsculo de una cigarra.

Eres tú la damisela del estiércol,

de la putrefacción.

Tu hermoso esposo la larva me saluda

desde el féretro carcomido por la liebre.

En tus alas reposa mi semen

y tus labios conocen el sabor de mi saliva



Sebastian Dusalgi

Salgo de mi mismo

por que tengo miedo.

Miedo que se alza como la espuma

y delira al compás de la locura.

Quiero cambiar mi traje,

ser una figurita de cera

muda ante el espejo,

bebiendo vino con el grillo.

Duerme mi esperanza en la filosa hoja suicida

donde todo es posible

de una manera ridícula y siniestra.

Sebastian Dusalgi

Son las dos de la madrugada, y estoy aquí con la luz apagada frente al ordenador. Mi mente divaga, y trae ante mí un recuerdo de juventud. Recuerdo que aún hoy hace que un escalofrió recorra mi piel. Una violenta tormenta ha aparecido, la noche se ilumina con los relámpagos, esta noche es por demás tétrica, noche que cobija mi soledad. Os contaré la historia que hoy vino a mi mente.

Existe un pueblo ,cuyo nombre evitare, un pueblo cargado de historias y leyendas ,y creo que todas son aterradoras, bueno empezaré, era noviembre de 1993,cuando arribé a ese pueblo para estudiar mi secundaria ,acudía en el turno vespertino, así mi estancia en las calles era nocturna. aquel lugar me causo escalofrió desde el primer instante de mi llegada, con su misteriosas calles empedradas y sus casas estilo colonial, .Cierta noche al salir de la escuela llovía, como ahora lo hace, y por lo tanto había muy poca gente caminando, apresure el paso para mojarme lo menos posible. Esa noche tenía que pasar por casa de mi hermana, así que cambie mi rutinario camino. el viento de la lluvia sacudía los árboles, era una noche con olor fúnebre. Caminé calle abajo cerca del hospital, a pocos pasos de la casa de mi hermana ,una misteriosa sombra paso a toda prisa frente a mi perdiéndose en el callejón situado a espaldas del nosocomio, acelere mi paso ,mi cuerpo era un temblor continuo . Al pasar por el callejón mire de reojo, pero la abundancia de arboles y la lluvia me impedían ver con claridad, a donde iría aquella silueta, me preguntaba. Mi curiosidad pudo más que mi razón que me decía no entrar , ay de mi mejor le hubiese hecho caso a mi intuición y debí largarme.

Dirigí mi paso hacia el callejón, el camino era serpeante , tal vez un buen observador se hubiese percatado con anterioridad de lo que yo vi después, habia algo de misterio en esa espesura que me hacia continuar. Penetre completamente en su enigmáticas entrañas, cuando de repente, y bajo el silencio de la lluvia que cesaba, un ruido extraño a mi espalda surgió, voltie la cabeza inesperadamente me encontraba frente a una reja ,nervioso me acerque para ver que habia mas allá pero por mucho que forzaba mis ojos no lograba ver nada. El tiempo pasaba y yo sumido en mi curiosidad. Una Luz se encendió en el interior de un cuarto trasero del hospital ,rápidamente me refugié tras unos árboles, era el vigilante, reviso con la luz de su lámpara aquel enorme patio y después se marcho, yo que con la luz habia visto casi todo, me subí por una barda dispuesto a profanar aquel sitio, un cumulo de ruidos me habia sorprendido de nuevo me refugié, y escuché a lo lejos un murmullo de voces mescladas entre la lluvia, mi mente me jugaba una mala pasada ,pues me insinuaba que eran voces del mas allá, de repente dos siluetas cruzaron el patio y se dirigieron al cuarto que continuaba con la luz encendida, pude ver sus caras y sus cuerpos , que parecían deformes, al menos así los miraba entre la noche .Arropado en mis miedos, decidí acercarme para ver lo que sucedía. Lo que vi aun me aterroriza ,un fétido olor recorría mis entrañas al entrar por mi nariz, en unas largas camas, habia unos cuerpos, era la morgue , escena sepulcral. y ahí estaban aquellas dos siluetas ahora cuerpos que podía ver claramente. estaban frente aquellos cadáveres sacaron unas bolsas de una mochila que llevaban, y con los mismos instrumentos que ahí habia abrieron los cadáveres y les empezaron a extraer su entrañas ,no sin antes ,pude observar, como uno de ellos se introducía pequeños trozos de piel y las masticaba, pude ver como le escurría aun la sangre ,por sus fauces, mientras que el otro se apresuraba, extrajeron los parte de los cerebros, no aguante mas y como pude guardando el mayor de los sigilos vomite, cayendo parte de mi vomito en mis pantalones, una vez cumplido su cometido, y después de haber fornicado con el cadáver de una mujer, salieron a toda prisa , cruzaron el patio hasta la reja y salieron a toda prisa yo estaba aterrado y dispuesto a denunciar el hecho pero una vez más mi curiosidad se apoderó de mi y fui tras ellos, se perdían entre lo frondoso de unos árboles, cuidadosamente me interne por ese laberinto hasta que llegué a una cabaña, ahí lo dos hombres se habian metido, me asome por una de las ventanas y vi como estaba aquel lugar abandonado, inmediatamente pusieron las porciones en una hielera y fueron a la parte trasera del lugar, ahí habia un cuarto oscuro, uno de ellos encendió un vela, sobre la cama se podía ver un bulto con el rostro destapado, retiro las cobijas, no podía creerlo estaba frente a un cadáver momificado, el se acerco y le dio un beso, era un cuerpo de mujer, entonces se desnudo y comenzó a tener sexo, el otro encendía una caldera, y aguardaba su turno, puede ver como preparaban aquellas viseras babosas y ensangrentadas, que una vez hechas se dispusieron a devorarlas, la lluvia habia cesado y una hermosa luna comenzaba a asomarse, así que era hora de retirarme, durante varios días sucedió los mismo, la policía del lugar no podía dar crédito a los sucesos....pero no es todo en mis las noches quien pase por el callejón podrá ver cruzar de lado a lado dos faroles, sí te acercas a ellos veras sus rostros demacrados ,su cuerpo descarnado, con sus fauces babosas con un liquido espeso y nauseabundo y terribles gusanos saliendo por su roídas ropas ,son aquellos dos que profanaban el descanso de los muertos han sido castigados por la Divinidad a vagar por la eternidad, muchos han muerto del susto otros se han vuelto locos. Me retiro mi guardián dice que es hora de dormir.


Centro Psiquiátrico de San Buenaventura.



Sebastian Dusalgi.

Cadáver océano de misterios,

que a media noche

permaneces de pie

frente a mi ventana,

exhalas tu vaho,

descarnado hechizo

que me hace viajar a un mar lejano

donde las almas bailan entre sombras.

Incorruptos y piadosos gusanos

devoran tu pálida mirada.

¡ Oh cadáver sueño interminable

que atraviesas a mi alcoba ¡

aguarda aquí junto a mi hasta el alba,

bebamos whisky

en el cráneo de la muerte,

deja que nos absorba la noche.


Sebastian Dusalgi

Vino el viento de tus recuerdos,

volví a sentir tus ardientes llamas

acariciando mi cadáver.

Te maldije

por las lágrimas que arrebataste

de mi frío corazón.

Callé el crimen de tu cobardía.

¡Oh mi amada Leonor!,

tu espectro cruza el umbral de la muerte,

mi carne y mi sangre

se posan en tus labios fríos.

Aquellas dagas irrumpen en mi cuello,

y te alimentas de mí, espíritu insaciable,

y me arriesgo a morir.

La medianoche nos abraza,

cada instante junto a ti es un piadoso mundo.

Triunfaste ,inmortal alma,

tu pecado muerto el Diablo lava.

Sobre tu ataúd

Cantaré el himno impío

y te dejaré ir

aguardando al tiempo

y seré dichoso porque tu beso eterno ira conmigo.

Tú, desde tu lecho,

seguirás atormentando mis pensamientos

devorando mi insana Rosa.


Sebastian Dusalgi

Vago por el limbo

tierra muerta mas allá de los dos ríos.

Sombras sobre mi sueño

que avanza con sus dedos

sobre mis sufrimientos.

Siempre estoy triste.

Veo todas las cosas

mis días perdidos

y mis recuerdos destrozados.

Pero en mi camino ya cansado

tus plegarias me iluminan.

Sigo avanzando

siguindo el farol del Minotauro.

Las extrañas luces de las almas puras

atormentan mi perdición

arrancaré mi alma una vez mas

para ver nuevament tus ojos.



Sebastian Dusalgi

Lúgubre es cada paso del asesino
entre la cobija de la oscura noche.
vaga en silencio
en busca de su siguiente victima.
sus manos están deseosa
de que se deslice por ellas
el liquido rojizo .
apesta su vida, cruel y ruin
el mundo le odia y el detesta al mundo
exhala dolor y furia
lleva la muerte por doquier
su maldad es sin limite
y ruge como el tenebroso viento de la tormenta
un arma entre sus ropas
instrumento de venganza
Provoca ,asecha
como una fiera hambrienta

Aquí me muevo,
sobre el asfalto de mi barrio.
La noche ha caído
sobre los hombros del chante,
hablando su lenguaje nocturno.
Las cabañas de metal,
en el bosque de la acera
transpiran olores y sabores.
Un chafirete guía al turista
entre las sombras,
donde se mueven las busconas.
La bazofia de las calles
celebran un vals con el viento.
Ando bien bartolo, doña blanca,
que apenas si distingo
a un borracho que arrana
sobre su catre de cartón,
a la puerta de la secu
donde conocí a Manuela.
Me muero por una amarga
y unas tetas de fichera,
bajaré hasta el congal,
donde hay buena percha,
La Lore, la Cuquis, Perlita,
La Jessica, todas dan buen cobijo
por un tostón y un buen arponazo.
A que buen anís me echaré,
entre copas y cigarros
pasándole bascula al traje de los sueños
y apostándole al ebrio Mefistófeles.


Sebastian Dusalgi

extiende tu mano...atraviesa

los tiempos.

Temo perderme en este bosque

de sombras.

Bajo esta Luna

la soledad me hace suyo,

no entiendo el enigma de la noche.

Tras este espejo todo es incierto.

besame con tus labios frios y

deja que a mis lágrimas de sangre las recoja el viento.


Sebastian dusalgi