1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación
Color
Color de fondo
Imagen de fondo
Color del borde
Fuente
Tamaño
  1. Vi el ajar de la memoria,
    dulcificarse como el cuerpo
    de una manzana de caramelo,
    vi una extraña adoración a los corruptos.
    casi comparándose con el elitismo
    del ladrón con corbata.
    Y tristemente vi sumisión.
    Sólo los bulos crecían como quistes de invierno,
    alrededor de una vida carcomida,
    por la siembra del fruto más amargo.
    El latido de la pobreza aumenta con taquicardias en un compás casi suicida, y la envidia retuerce.
    predicados que agarraban sujetos por la percha e indomables recuperaban su dignidad en las fogoneras del País, calcinado
    por la corrosión. Todavía el vapor
    bajo las alcantarillas,asciende dormitando el respiro de un monstruo que ya dejó sus relieves
    baldíos y a sus gentes odiando la
    senda a la que ahora les obligaban
    a tragar.





    Reservados todos los derechos©
  2. Saltitos de tu sonrisa pellizcan
    los ojerosos diamantes de tu mirada.
    La noche aun no ha llegado a ellos
    mordiendo su semblante de vanidad
    empieza la máscara a maquillar,
    el emblema dormido de la persona ,caverna que duda el secreto de ambos cuando empiezan a besarse.




    Reservados todos los derechos©
  3. Suburbios del mundo rompiéndose
    como hojaldres crujientes,
    el centro del pastel aun intocable
    se mece en un hilo de saliva,
    ya hace tiempo que cumplimos
    la edad,
    pero, di corazón tus calles embrujadas, como levadura elevan
    la dulce razón de los mirlos
    Cantando nuestra misma canción.
    Trino que balbucea doloroso,
    en un hogar lleno de brújulas
    donde se apaga el norte de las estaciones y se llenan de veneno
    los mustios besos que perdimos.


    Reservados todos los derechos©
  4. La resaca duerme en el brillo de un alfiler.
    rota escama del diluvio que se seca palidecido en mi pulgar.
    Sólo la palma de la mano puede anunciar el cortejo de otra mano, que quiere estrecharse
    Sabíamos del candor de amuletos,
    del sordo antílope, que queda como presa fácil, en llama y llanura, más la calidez de las personas cuando te vas y aun así ya ido aumenta,
    La obcecación del orgullo , el miedo a que lo ajeno te haga desgraciado, por un mal paso,
    que ya no te deje retroceder.
    Di solsticio del cuerpo, te rompes en la llanura,
    Candente sobriedad del susurro,
    en abismo.
    También los dos, abren sus manos y se entregan el capullo de una flor aletargada, esperando, florecer.




    Reservados todos los derechos©
    Te gusta esto.
  5. Si la enfermedad agrupa coloquios ,debates de percusión, donde el miedo bombardea su batería. Sólo queda el ritmillo,
    en una leve melodía que más que preguntarme, me acusa del lógico descenso de mi sueño,
    porque hay algún tiempo, en
    el que el sonido del jardín me inspiraba joyas poéticas, y aunque estuve obsesionado,
    No quiero saber de la mirada del ocaso hacia mi persona.




    Reservados todos los derechos©
  6. Papel de acerado mirar
    canastas de destierro
    volumen del sucio domador
    que castiga la garganta del miedo.
    Columpios de balanceo con
    psicosis enraizada en huertas de luna aterciopelada,
    mira tu descenso,
    ¡oh! Ícaro alado, la cera es savia
    de tus ramas venosas
    horizonte múltiplo de tu esponjosa flama el pájaro sin canción arrulla su trino inmediato en lagos de sombras
    perseguidas, como en un gallinero, que nadie emprende
    vuelo.



    Reservados todos los derechos©
  7. Perímetros de adolescencia
    delimitan el destello de la madurez, a veces, con un agrio
    y sólido descarte de perecedera belleza. La somnolencia de la virtud se educa con el bombardero
    lleno de hormonas estallando,
    en la batalla ,frente a la conquistada política sexual.
    Búsqueda infinita de tu otra
    mitad, disgregarnos en cálidos terciopelos, mundos
    de almizcle primarios y diálogos serenos de caricias y
    éxtasis yaciendo como gajos exprimidos.




    Reservados todos los derechos©
  8. El poeta peregrina sobre sus versos,
    mantiene el equilibrio en una mudez en el estómago.
    Parda la locura se ensucia cama a cama en
    la irascibilidad de la envidia choca conmigo,
    buscando siembra.
    ¿Para qué mutilar sospechas? Sólo
    la diáspora del viaje, calla aullido blanco sobre la imaginación de las sombras.
    Que simulan cuerpos de agilidad
    no llamada.




    Reservados todos los derechos©
  9. La estela de los caballos,
    cabalgan espíricos, por llanuras de venas como ríos
    contaminados.
    Nadie quiere olvidar los silencios,
    entre los amantes,
    se podrían cortar la tensión
    del aullido de sus cuerpos
    almibarados por el mudo desenredar de la urdimbre.




    Reservados todos los derechos©
    A Abrahám Emilio le gusta esto.
  10. Sólo la ironía responde a la lluvia de barro,
    de las corruptelas componiendo
    en el asilo de los días sus anocheceres ,
    entre esta parálisis facial de mi cara,tensa la hermandad la lluvia rota de jirones campestres que entre estaciones
    han dejado mi rostro en suspenso.
    La voz sin nombre nombra deleite del cortejo puñal,
    la animación de la pelea por la luz,
    también las campanas del honor suenan cardíacas,
    sombras de la rendición
    en ausencia la sospecha
    candor del mundo satisfecho.
    No nos devolverá la virtud
    a la que estamos dedicados
    por herencia de la negación.






    Reservados todos los derechos©
    A Abrahám Emilio le gusta esto.
  11. El junco del miedo,
    se parte quebradizo,
    por hoyuelos del mundo
    rojizos deseos de la inmediatez
    paren salvoconductos llenos de lirismo.
    El grácil bailarín se sostiene
    en puntas sobre un alambre
    piadoso, salen del único jardín
    las plumas que escriben dolor metafórico,
    ante la imperfección el fuego
    carboniza la persona, el agua en cambio no ahoga la personalidad, sino que la hace flotar, como nenúfares.
    De justa sobriedad donde la tirada de la toalla, hace olvidar
    la sentencia del autismo renunciando a las obligaciones.




    Reservados todos los derechos©
    Te gusta esto.
  12. Bajo el sino nervioso de la noche y el día entre dos mundos
    la alternancia de saberse deslizar entre ellos.
    Momentos con ligera astucia.
    O desenvuelta la equidad
    imprima ratera la discordia.
    Bajo la llave del mundo.




    Reservados todos los derechos©
  13. La lluvia oculta el dolor,
    Cabeceando la lágrima caída, entre ese río vertical,
    el hombre caimán no desea,
    otra ceremonia que la que le consagra como cazador adulto.
    Savia de un delirio dibujado en el
    mapa del mundo transitado en la flor abierta del psiquiátrico.
    La que olemos todos los enfermos y nos viste de color
    sin excitación nos congratulamos despiertos esquejes del insomnio rechazando el lenguaje de los colibrís que construyen memoria entre pistilos de curación, aunque las rótulas de la locura se inclinen en el desierto del solar apoyando sus dos rodillas en el suelo seguimos viviendo entonces con la llama candente y olímpica de la rebeldía. Casi de pie.





    Reservados todos los derechos©
    Te gusta esto.
  14. Yacíamos vegetales de una guerra fugaz,
    soliloquios canjeando atenciones,
    sabor drama de perfiles desnudándose en la pared del pecho.
    Di tú grapada la lisonja de las conversaciones aumentando,
    diluida en el agua de un río paciencia,
    y así el estío compuso melodramas de paridad en la llaga
    de la ultra-violencia que desjuntaba las bisagras del poder,
    con el contador de muertes por género llorar las ambulancias
    que llegan tarde al desnudo del problema,
    cuando mirando hacia otro lado, obligan a
    las madres a ocultar en sus nidos el temor por los cuervos,
    que entran en él camuflados de noche y muerte.
    Nadie está a salvo.




    Reservados todos los derechos©
  15. El sol muerde mi sombra casi borrada, por la metamorfosis.
    Los anillos de los dedos de vez en cuando brillan con un ligero destello
    dorado un sencillo anillo de oro,es el salvoconducto hacia otro tipo de refugio
    pasional no tan real,pero que lucha contra gigantes también ,
    en el hiriente deshuesar del cromo, nos distinguimos cardíacos,
    por la erudición del docto guerrero.



    Reservados todos los derechos©
    Te gusta esto.