177 Chiss a callar

No sé escribir,
no sé contar
lo que me pasa
y pasará.

No te preocupes
que yo tampoco,
y sin embargo
te cuento un poco.

Amiga estás tonta,
te pareces a la punta de una escoba,
dime todo lo que te pasa
para que yo no me vaya.

Estoy boba no lo niego
pero digo y pregunto,
¿No es el tonto más feliz,
el más guapo y menos ruin?

Eso yo no lo sé
porque creo que los bobos
no se confunden con otros
porque tontos no creen ser.

Acabemos con estas bobadas,
terminemos las sandeces
y empecemos a escuchar
al maestro sus memeces.

En esta clase hay un gorrino
que tiene gafas y está calvo,
se pasea por el aula a cortos pasos
masticando tabaco enlatado.

Lleva bata que en su día fue blanca,
que no sabe de lavadora y plancha,
pantalones grises por la mugre
del maestro cerdo, cochino y triste.

Cambio de idea.
Cambio de tema.
Por la ventana se ven las nubes
que bulliciosas vienen y van,
así de alto quisiera yo estar,
y además con alas poder volar.

Vuela muy alto conmigo
haber si encuentro paz y alivio
a todo por el marrano dicho,
que danzan locos los números
en mi cabeza que va a estallar
si el cretino no deja de hablar.

Chiss, chiss a callar
que nos va a preguntar,
y de vergüenza por no contestar
mudas delante de toda la clase
nos vamos a quedar.
Chiss, chiss a callar.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas -
Derechos reservados.
Madrid. España.