C.

Geométricamente perfecto en su arquitectura,
una obra maestra mediëval.
Los arcos de aire sostienen su pared interior,
colosal, magistral y muy fuerte.

Introducido por hermosos portales
se desarrolla el juego de sombras del espacio y la luz,
hasta donde el ojo humano puede vagar,
todo aquí parece estar libre de peso terrenal.

A las columnas delgadas de mayor alcance
funcionando sin problemas en bóveda cruzada
dar testimonio de lo que debe estar oculto en ese momento
en el hábil cerebro del propio constructor.

Arcos puntiagudos, rosetones, hermosos timpanes,
vidrio pintado quemado permite que la luz fluya
en un juego de colores que hace pensar a la gente
y exalta el espíritu tanto como en los sueños celestiales.

Cada sonido se refleja contra paredes sonoras
y viaja a través del espacio de ecos,
el tiempo se detiene y parece durar para siempre
un efecto, gracias a la proporción áurea.

Todo lo que hay que ver aquí llega a lo alto,
en el piso del edificio está el ser destruído
en el laberinto, bajo arcos góticos,
uno experimenta el poder mágico solo intensamente.