Décimas

Poseso

No consigo ya arrancarme
esta infausta pesadilla
es pesar cuando se humilla
ya pudiera asi callarme.
Y conseguir calmarme
del agobio que me habita
mi pobre alma necesita
un segundo de consuelo
y vencer este desuelo
condena cruel infinita.

Si he sentido los temores
de tan vasta lejanía
moriré sin cercanía
padeciendo los rigores.
Afligido de clamores
con la voz que grita incierta
y en el alma herida abierta
esperando tu regreso
declarandome poseso
y en tu aurora me convierta.​

Navegante

Navegué por tantos lares
de los mares soy Neptuno
mi tridente es oportuno
mi montura los alfares.
Soy terror de los manglares
no le temo a los piratas
ni a corsarios con bravatas
mi estandarte se respeta
y mi barca es la glorieta
de las olas sus sonatas.

Con mi barca doy consuelo
por amor a desazones
remendando corazones
alejando el cruel desvelo.
De la noche tras su velo
y por entre tempestades
reto a las calamidades
y por banda las enfrento
y venciendo en el afrento
dejo las serenidades.

Retorno

Recorriendo un luengo viaje
al encuentro del destino
en el medio del camino
retornar con un viraje.
Y en la tarde su celaje
se confunda con tus sombras
y en los ecos me renombras
resurgiendo en el ocaso
en el horizonte raso
con tu luz cuando me asombras.

Si al andar por los senderos
de los bosques florecidos
ocultando los olvidos
entre cánticos sederos.
Con estelas de luceros
apareces como lluvia
y mi esperanza diluvia
y se torna blanca espuma
vería como se esfuma
diluyéndome en tu lluvia.




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