¡¡ELLA ME DIJO!!

¡¡ELLA ME DIJO!!

Ella me dijo, que corría con su sangre
mi instinto de madre y su color salvaje
su hambre de los ríos el gusto por los árboles
que veía con sus ojos la ternura de los míos,
dando sus primeros pasos.

Ella me dijo que yo la había marcado,
con el sello indeleble de abrir sus propias alas
con las que hoy vuela y madura me devuelve el cielo,
de sus ojos azules y eso de mi se ha llevado.

Ella me mostró un tiempo que creía perdido
fue el latido de su amor por las hojas verdes
que en mi han anidado y tuve que mirar atrás
porque ambas nadamos en el mismo río.

En ella laten mis caudales y mis florestas
ese fuego que la distingue
como un sol en primavera
logró mostrarme que sigo siendo
peregrina y que le escribo a las glicinas.

Ella se llama Lucía, y lleva en el alma
toda mis selvas y todos mis remolinos
ella me está mostrando lo que he invertido
valió la pena porque hoy ella vuela
y canta su propio estilo
pero arrulla ese color salvaje
y ese hambre de los ríos.

Ella se llama Lucia, pero la llamamos Lu,
por eso hoy siento que la vida tiene sentido
y aunque esté allá, muy lejos
no hay distancia entre este bello vínculo.-