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Lado de otro sitio

Publicado por MiguelEsteban en el blog El blog de MiguelEsteban. Vistas: 875

Lado de otro sitio

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Un aguilón de arpa
que se duerme sobre la jofaina,
sin las usuales conversaciones
que lanzaba el alba,
aguzo mi repentina fogata,
un calor que sujetaba
mi primavera,
se abría la rosa
que había tardado un año
en despertar,
sobre un lecho terruno
crispaban ya las solas amapolas,
saludando un mayo carrizo
que ya entraba
por la avenida
que acicala la vida,
una luz sin día
descansado sobre la música,
acecha mi ausencia revertida
abriendo vaporosa
esta mi sangre,
llamando a mi voz muerta
que ya no encara su brea,
armonía que inspira grises neblinas,
acumulando estos pastos jóvenes
de su alarido de cópula.


II
Jamás oíste el postrar
de mis azures sarnosos,
abriendo sin palpar
los cardos hermosos.

Un soñar que la primavera
era carne
de mi doncel espera,
quizás solo canto
como canta el azul
despidiendo, encontrando
que el cielo es y será
por los siglos azul,

"Aquel día, fuimos como una sola
de sus parejas atormentadas , sin habla
hasta que habló por ellos,
cazadores de silencios al mediodía
era un profundo carril que era sexual
con helechos y mariposas, "
Seamus Heaney Campo abierto. Irlanda del Norte

era mi cadillo despierto
orando un sol oscurecido,
sin acre de invierno,
deslizaba ginebra
desenroscando azares furtivos,
Sin quieta, amarga doctrina de arbusto,
lloraba que era endrino
al cabalgar de savia,
fiable destrenzo mi cadena funesta
apunto mi ballesta
a disparo puro, liso y duro
que el alma atraviesa.

III

Resoplaba nuestro silbido estacional,
una melodía sin garrote,
que acongojaba el corazón,
nuestro brillante patio
erizado por lenguas de irisadas luces
enraízadas,
en su timidez perseveraba
como perseveran las rocas por deshacer,
quizás tenga miedo
de lágrima esquiva que encuentra su huida,
me ahondaba mi herida
donde yago sin percatar
lo que percata el tiempo,
es mi azur una desquicia temprana
que no pide que calle,
este hijo poema que desnuda
mis blancas manos rosáceas,
es como un clarín y un solitario violín
de astros menores,
siendo alimento de este fuego propio.




El Castellano
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