LAS CARTAS

Muy amenas estas redondillas.Me han retrotraido a los años mozos cuando escribir una carta y mucho más recibirla,eran un deleite.
Aun ahora,siempre que tengo ocasión,en momentos muy puntuales evidentemente,lo sigo haciendo.
Saludos cordiales. Bernardo de Valbuena

Gracias, @Bernardo de Valbuena por pasar a dejar tu opinión a la que soy afín totalmente; yo sigo escribiendo cartas, pero sin pluma ni papel.
Me ha encantado que pases a visitarnos. Gracias de nuevo.

Como siempre, es una gozada ver como de cualquier tema sacas fuegos artificiales convirtiéndolo en todo un espectáculo. Este en concreto, me ha hecho recordar...

"¡Ahh... las cartas"

¿Puede haber mayor nostalgia
que una carta, a mano escrita,
con promesas de una cita
en periodos de lumbalgia?

¿Puede haber mayor misterio
que una carta sin remite,
que igual es multa o convite
porque está escrita en sumerio?

¡Ahh... las cartas y su aroma,
hojas, flores que yo mismo
envié con romanticismo
dentro de sobres, no es broma,
desde la isla de La Palma,
destinadas a mi amada.
Sabed que dice asombrada...
ellas conquistaron mi alma.

​

Así... cómo no voy a añorarlas, gracias por hacerme evocar un rato.
Abrazos.

Genial, amigo Javi, genial. La cita en periodos de lumbalgia, no sé yo si saldría muy bien, debido al mal humor que producen los citados dolores, pero bueno. En vez de decir el refrán de que los duelos con pan son menos, diremos que los dolores con cita son menos.
Y no me extraña que conquistaras el alma de tu amada, con la labia que tienes escribiendo debías dejarla boquiabierta.
Gracias por la rauda visita y tu excelente huella.
Un abrazo.

Bueno, pues aquí estamos de nuevo, escribiendo cartitas o recordando cuando las escribíamos, qué tiempos aquellos, ¡ay! que ya ni me acuerdo como se coge un boli.
preciosas tus redondillas Eratalia y qué decir del ingenio de nuestro querido Javi, mira como consiguió a su amada, lo creo , lo creo a pies juntillas.
Bueno, pues este soneto es de hace mucho tiempo, y está editado en la No cCmpetitiva, así que aquí te lo dejo espero que les guste-
Besos

¡He recibido carta de mi amado!
Me escribe desde el alma cada día
palabras tan hermosas, melodía
que consuela el vacío que ha dejado.

Su letra temblorosa es un legado,
su encendida pasión prendió la mía;
la ausencia de su boca es agonía
de ardiente corazón alborozado;

sus cartas me seducen y enamoran,
cada frase me arroba y enaltece
con letras que exquisitas atesoran.

Mi pasión con sus versos se abastece
nada me importa el tiempo que demoran
mi amor con cada carta reverdece.​

Gracias a ti, Era... por cierto, me refería con "periodos de lumbalgia" a tener ya una edad avanzada, pero ahora creo que esa frase no es muy acertada...

Oh, @libelula , qué derroche de belleza y de romanticismo. Aunque ya la hayas editado aquí, no importa, para mí es nueva porque en su momento no la leí. Es un soneto lindísimo.
Y yo me quedo tan agradecida por tu aporte, y los demás seguro que también.

Ay, @Javier Alánzuri, que yo no había cogido el sentido de la metáfora, porque hay viejitos que no tienen lumbalgia y yo la tengo por temporadas desde hace siglos bisiestos.
No es que no sea acertada es que yo la tomé al pie de la letra...
Ahora ya no me atrevo a comentar lo de recibir una carta escrita en sumerio, que me ha recordado al Zigurat de Ur (reminiscencias de la Historia del Arte)...
Pero eso no le quita ni un ápice de ingenio a tu poema.

Preciosa entrada a este medio de comunicación cargado de nostalgias y que para mí tiene un significado muy especial.

Mi abuelo que era el cartero
del pueblo de donde vengo,
es así como lo tengo:
en su oficio era el primero.

Y con esta ocupación,
que tengo en tan alta estima,
llevó a mi padre a la cima
de su propia profesión.

Por eso, si no es molestia,
aquí lo colmo de honores
que a pesar de sus sudores
vivieron con gran modestia.

Siempre contaba mi abuelo
que al repartir cada día
también llevaba alegría
venida del mismo cielo.

Era tiempo de emigrantes
y el dinero se mandaba
en giro postal que daba
sustento para bastantes.

Decía constantemente
que quien recibe una carta
está en deuda hasta que parta
otra para el remitente.

A mí como era tan niño
se me quedó en la memoria
y aquí dejo ya la historia
que os conté con gran cariño.​

Esta es la pequeña historia que tengo para contar y que llevo como un tesoro en mi corazón de aquella persona entrañable que era mi abuelo, el cual sacó adelante a una gran familia con ese oficio que, como he dicho, tengo en tan alta estima.
Con un gran abrazo a la autora del blog y a todos los amigos participantes.
Salva.

Hermoso lo que cuentas, salvador,el cartero era un personaje entrañable que hacia palpitar el corazón de alegría con sus cartas, y luego corríamos a un lugar intimo, donde nadie te molestara a leerla, y releerla, cada palabra era importante...si, el cartero era bienvenido, siempre. me han encantado tus redondillas, máxime cuando nos traen una hermosa historia familiar. bella profesión la de tu abuelo.
Un abrazos salvador.

Muchas gracias, querida Isabel. A mí me encantó tu soneto. Pensando en él me acordé de uno que había publicado hace algún tiempo de una misteriosa carta, porque hay cartas misteriosas de las que jamás se conocerá el contenido. Aunque el espacio está dedicado a las redondillas no creo que nuestra Eratalia tenga inconveniente en que le traigamos estos poemas que, en su día, hicimos con cariño, el mismo que ponemos al traerlos aquí. El este:

LA NOVICIA

Besó cada renglón de la cuartilla
mojada con la lágrima brillante
que había descendido su mejilla;
las líneas le decían ya bastante.

Enciende de repente una cerilla
que acerca con la mano vacilante,
tiznando el rojo pardo de la arcilla
ardió la carta solo en un instante.

Se fue con cara seria y pensativa,
rezando y recordando la misiva
que el fuego hace un momento silenció.

El claustro rodeó con gran respeto,
guardando para siempre su secreto,
y al punto la novicia suspiró.
​

Yo siempre me quedé con gran curiosidad ante esta carta.
Recibid todos mi abrazo fraternal.
Salva.

@lesmo, todo mi agradecimiento por tus valiosos aportes; me ha encantado la historia del abuelo cartero: es entrañable.
En cuanto a la otra, la de la novicia y la carta misteriosa... si tú eres el alma mater del suceso ¿cómo no se te ocurrió fisgar desde tu posición todopoderosa quién era el remitente y qué contenía la misteriosa carta? Aunque yo me lo imagino. ¿Será por imaginación?
Recibimos tu fraternal abrazo y te lo devolvemos cuadruplicado (nos mayestático).

Ah, y este espacio no está dedicado a las redondillas, eso es lo de menos, está dedicado a compartir sentires respecto al tema epistolar. O sea que puedes usar las estructuras que más te plazcan que todas son acogidas con la misma alegría.

@libelula ha explicado muy bien la emoción de la llegada del cartero.
Yo conocía el sonido de su moto entre mil motos que pudiesen pasar al día, sabía de sobras cuándo era la suya. Y bajaba al buzón a punto de rodar por las escaleras...

Como no puedo poner me gusta, paso para decir que me han encantado el soneto de libe y las redondillas de Salva con tan entrañable historia. En cuanto a la carta misteriosa... te sitúa en escena de manera sorprendente.

Bueno, y ya que estoy, Era, creo que lo de la lumbalgia quedaría bastante más claro así...

¿Puede haber mayor nostalgia
que una carta, a mano escrita,
(añoranzas de una cita),
en periodos de lumbalgia?​

pero tampoco puedo corregirlo.

Oye, y en cuanto a lo que dices de "Zigurat de Ur"... eso si que no sé de que va, en serio. Claro que soy un poco como Dorita, la de "Buscando a Nemo".

Un fuerte abrazo a todos.

@ Javier Alánzuri
Yo qué sé... a mí los sumerios me llevan a Mesopotamia, los acadios, los babilónicos, los sirios... y al Zigurat de ur, que era como un templo a sus dioses.
Espera que me refresco la memoria. Voy a sumergirme en las aguas del Mar google:

Los sumerios tuvieron la creencia de que los dioses vivían en las montañas, por lo que tuvieron la costumbre de construir templos encima de plataformas naturales o artificiales, a la viva imagen y semejanza de las moradas de éstos.

El mas antiguo de este modelo de templo se construyó en Uruk hacia finales del cuarto milenio, pero fue un nuevo rey de Ur, Ur-Nammu, que gobernó hacia finales del 3er milenio el que evolucionó ese nuevo tipo de construcción religiosa hacia un nuevo concepto, el zigurat, basado en una gran plataforma central, coronada por otras mas pequeñas elevándose hacia el infinito cielo..

Hale, pa' que te refresques tú también. Eso se estudiaba en Historia del Arte. Y a mí se me han quedado conexiones sueltas.
Sumerios ¡pinnnng! El zigurat de Ur...

Muchísimas gracias, Era... ya digo que soy como Dorita.
¡Ahh... pero qué bien me ha sentado esta duchita fresca!