Miradas interior/exterior

Yin y Yang son la base de la vida
no solo nos son dados,
son un desafío, una oportunidad interior
para lograr un equilibrio mental.

El hombre es duro, lleno de asertividad y decidido,
rápido sucumbe al dinero y la lucha,
la mujer es suave, llena de emociones e insegura,
ella bebe toda la taza de cosas del interior.

El arte es lograr el yin y el yang en la vida cotidiana,
no solo en los sueños.
El hombre debería ir más adentro y pararse en
su lado suave y vulnerable, conectar con sus
capas más profundas, más allá del desempeño
y las preguntas racionales,
más allá del vacío interior y su lucha exterior
se regocija el hombre en su corazón.

La mujer debe poner sus emociones en perspectiva
para que pueda lastimarse menos,
menos drama...y aún viva de su corazón
más blanco...a veces gris, ocasionalmente negro,
más allá de la duda externa y la lucha interna,
la mujer se deshace del stress en su corazón más rápido.

Que el hombre se vuelve más mujer y la mujer más hombre
es el núcleo del plan divino,
la fusión de la polaridad
es el propósito más profundo de nuestro tiempo terrenal.

Cuando el yin y el yang se unen en la conciencia
desbordará dichosamente nuestras almas,
lucha y paz se vuelven Uno,
solos y juntos se convierten en todos uno.

Hombre y mujer se vuelven andróginos
se ha visto la integridad interior,
no es polvo, flotante, algodonoso o vago
pero en equilibrio a la capa más profunda,
cuando la dualidad despierta en armonía
cada lucha se detiene automaticamente,

ya no más o/o pero divino y/y
da luz, plenitud, amor, Zen
es el camino a seguir,
cada gallina y cada gallo.

Gallina más gallo, gallo más gallina
el gallo se convierte en gallo,
la gallina se convierte en gallina,
la sonrisa se convierte en lágrima
la lágrima en sonrisa,
toda la existencia es un viaje funky.

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Les deseo a todos unas bonitas vacaciones.
hasta pronto, si la vida me lo permite. Abrazos.