Poema XXIV: Aquel que me roba mi sitio...

Aquel sujeto que ocupa el sitio,
quien me roba mi vicio,
que a fuerzas de frases
me trasquila en el vacío,
ese de charlas bellas y fugases,
aquel que se adueña de lo mío.

Ese quien en navidad tomará mi silla,
y yo ausente por la despedida,
mentiré que estoy ocupado
ocultando mi careta y voz
seré desde hoy un corazón acabado,
quizás llore u ore a dios.

Aquel sujeto, mejor que yo,
hizo lo que no pude en años,
se ganó el cariño, el aprecio,
posiblemente jamás se separen
y cada sonrisa, sentiré el desprecio,
oscilante rumbo al vaivén.

Aquel sujeto de espada de caramelo,
de brazos fuertes, ojos gemelos
cabellera de palmera negra
rostro de pantera salvaje,
ese quien a mí más hiera;
solemne con infantil traje.

Aquel sujeto, si él,
quien me ve malo, sangre de hiel;
ese quien ríe en hipocresía,
aquel de ráfagas de serpentina,
aquel sujeto que me da su camaradería,
de quien mi ser se persigna.

Aquel sujeto se apropia de mi sitio,
aquel que esconde el vicio
que lleva el pavo y champaña,
haciendo olvidar mí presencia,
aquel que le da una rosa cada mañana,
aquel que me gana en decencia.

Aquel sujeto que tomará mi silla,
la que ahora la hará cosquillas,
se amarán de repente,
el será Adán para siempre
y ella, Eva de su costilla.

Porque es el sujeto que roba mi sitio.