Poema XXVII: Enojo y la soledad

Hoy que son las seis
me asustan las patadas de gallos,
el amor se peina con cuchillos
gatito… gatito. Y no lo es,
carbón que respiro, las yemas
del suelo y el agua de los ojos;
chasquido de hipocresías.

Hoy que en amor
temo los fantasmas oscuros de ese árbol,
bu, bu, bu!!... asustan en la noche
fiero con su martillo,
amenazante con su candela
bueno, terco, malo… qué importa.

la llave debajo de esa puerta,
el cerrojo de technopor,
irónico… la puerta de cartón,
y la casa, es acaso esto ¿una comedia?.

Hoy que son las 6 en Perú
y ya las 7 en Estados Unidos
y anochece en China...
hablo español, inglés, mandarín,
tartamudo es el corazón
y ciego el olvido.

Tal vez Sinatra, Elvis son
signos clásicos de música,
y la música que suena en Perú: la sobra,
pero igual que todos
solo manda el amor.

Como se murieron los poetas;
Arguedas… adiós
Vallejo… ídolo máximo poeta;
esta poesía acuática tiene aletas
como un tiburón rabioso.

Hoy que son las 6,
pensativo me encuentre
un clonazepan, el Neuril
y en ultima instancia alprazolam,
pastillas que deprimen mi sistema.

Ese ruido de carro que no respeta
interrumpe mi concentración,
chatarra oxidada y así trota,
hoy que son las 6 y
segundos que aburren, contabilizan,
y poco a poco cobran facturas.

Hoy que pierdo el amor,
donde dios alzó su protesta
y me negó… ¡ay Dios mio!
contra ti ¿Quién puede?

Hoy las 6, los niños me miran,
piensan que con mirada trucada
los voy a asustar,
inocentes, pobres inocentes…

Hoy que hace frió… martillo;
el hielo escala por los pies,
fiebre… fiebre ¡¡43 grados!!...
y parece que un arma está
a punto de aplastar el gatillo,
hoy, que se negó el amor
hoy que muere un trillón de
mis neuronas… justo hoy.

Hoy las 6… desconocido,
ese parroquiano me mira
y sin querer le sonrío
quiere colaboración…
quiere dinero…
se ensarto, pues no tengo.

Hoy que no bailo nada,
mis pies conocen la vergüenza
hormiguean las plantas…
el amor hoy a las 6...
mi hermana, mi papá
y con sus voces de guitarra me cantan;
y en serio prefiero la soledad...
el amor y su vanguardia.

Hoy que son las 6…
gané la medalla de oro a la falsedad;
caprichosa es esa polilla, que
bordea el foco y quema sus alas
y como gusano, muere aplastado
pero lo obstinado,
nada ni nadie se lo quita.

Hoy que es temprano y el
sol empaña la vista,
ojo de halcón miope,
y el sol gigante, es insignificante;
hoy las 6 y hace frió
comiendo un cono de helado
y en fiebre por invisible día,
uyyy… que frío. Sed.

Hoy las 6 tan nostálgico
y sincero… transparente
como bolsas de propileno,
y más dolorosas que clavos en
la pezuña de lo caballos,
y mas bendito que la palabra Dios
hoy, hoy que son las 6.

Hoy Perú, símbolo de mi orgullo,
pero el tráfico de esta hora,
la bulla de los pregoneros. Vendedores
y la historia de mentirosas
sólo redacto sus exageraciones,
que pueden ser famosas en Hollywood.

Hoy las 6… yo soy blanco
raíces europeas e indias,
mi rostro pálido y lampiño
pierdo mi árbol genealógico
y no me avergüenzo,
yo no creo en santos,
sólo en Dios y Jesús
ni me importa si le llaman,
Yavé, Jah, Jehova o más
o a Jesús: Isa… y creo en ellos.

Hoy justo hoy que renuncio
la cárcel, el destierro…
aun loco. Loco. Loquillo;
escribo sin cansarme…
mi poema exacerba este amor
cuan complicado…

Hoy las 6 y no ha llovido,
el planeta teme cuando lo miro;
zapatos negros de reciclaje
y medias nuevas de la lana
para el frió de hoy.

Hoy las 6 afectado… meditabundo,
he escrito tanto y no he dicho nada
tal vez gané el Récord Guiness por
la adivinanza mas larga que existe,
hoy son las 6… el día que mas da,
soledad y tristezas… qué más da…