Siempre hay una espina que te quitas, si te enamoras de la vida.-

Como vuelo y revuelo en este universo de posibilidades he creado en mi mente una fantasía

para pensarte.

Gaviotas fueron en un Enero febril de sol, mar y arenas.

Un invierno en mi pared donde desparramos mis rosas.

Una cesto lleno de versos rotos en mi camino que galopa.

Como ese vuelo de mariposas azules, que posan y reposan para germinar más vida.

Como ese leopardo asustado, me acomodé en tu costado y te di mis poemas.

Soy felina en los recodos de la luna, soy lluvia en los cristales de tu ventana, soy pérgola y enredadera y soy esa azucena que reposa en unos tibios senos.

También en este mundo de posibilidades, me hiciste griega, o romana, pero yo ya era una celta con su caldero y los conjuros no me habitaron.

Y escribiste para mí, en el desierto de arenas calientes, algo como “asi te quiero” y algunos que otros renglones.

Como el vuelo y revuelo en este universo de posibilidades, son los versos enamorados la fuente

donde habitan las musas y los sortilegios del destino.

Tuvimos Abriles y Septiembre, tú en tu mar y yo en mi sur, mirando la cruz que cuelga sobre mi pecho y tu queriendo ver, que es lo que veo detrás de mis blancos cristales.

La vida, está llena de infinidades a complacer del alma.

El alma es plena si puedes decir que sientes el viento soplando tu rostro cetrino, y mi torso de trigo.

Por eso vuelo y revuelo en este mundo, siempre hay algo que te espera a la vuelta de la esquina.

Siempre hay una espina que te quitas, si te enamoras de la vida.-